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Los Bienes Terrenales Del Hombre


Enviado por   •  31 de Enero de 2013  •  1.299 Palabras (6 Páginas)  •  992 Visitas

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LOS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE

Todo el libro es una interpelación contra la propiedad privada y un intento de justificar históricamente la estatalización total de los bienes de producción. Sus argumentos se basan en una visión parcializada de los sistemas económicos de corte capitalista, apoyándose en verdades a medias, lo que da a sus afirmaciones un cierto aire de verosimilitud.

Sin embargo, la narración entera padece de cierta ingenuidad: todos los males han venido al mundo por el capitalismo en sus mil formas históricas; la Iglesia ha estado siempre inexorablemente con los explotadores del pueblo. En cambio, todos los bienes de un paraíso terreno se tendrán dentro de la sociedad socialista con los postulados marxistas, tal como lo ofrece al mundo el comunismo ruso. Este podría ser el resumen de todo el libro.

Gran cantidad de manifestaciones de crítica a situaciones históricas irregulares son excesivamente rotundas y sin matices para que se puedan aceptar sin más.

En este libro, la persona humana no cuenta para nada, y el espíritu parece proscrito de sus páginas: todo se reduce a buscar el bienestar terrenal. Para Huberman las ideas y los ideales no tienen nada que hacer en el proceso de la vida de los hombres. Todo, absolutamente todo, depende de la evolución natural de la materia, de la economía, de los intereses comerciales.

La religión, cuando se la hace intervenir, en ocasiones forzando incluso su presencia en la situación que se analiza, siempre aparece como un elemento negativo, molesto. Las frases más duras, llenas de ironía o de burla, se escriben contra todo lo que tenga que ver con lo religioso.

No cabe duda que el autor del libro escribe con apasionamiento, con rabia, con fanatismo. No acepta nada de aquellos que no entran en su idea de la historia, de la economía.

De todos modos, por la elementalidad de la exposición, y a pesar de que en muchas ocasiones, al menos en la traducción consultada, haya muchas incorrecciones de lenguaje, el libro se lee con facilidad y deja en la mente poco formada y poco penetrante una sensación de verosimilitud que puede desorientar. Como, además, en vez de exponer doctrinas introduce abundantes ejemplos de situaciones extremas y mucha anécdota ilustrativa de su visión de la historia, el lector desprevenido puede aceptar inconscientemente su análisis de los hechos.

Desde el punto de vista de la doctrina cristiana es, a todas luces, un libro completamente rechazable. No solamente por su aversión y sus ataques a la Iglesia católica, sino también por la negación sistemática de los valores del espíritu humano, por el desprecio de la ley natural y el desconocimiento de la trascendencia del hombre. Es una postura completamente atea y materialista, que reniega necesariamente de toda creencia religiosa. Entre las formas del ateísmo moderno debe mencionarse la que pone la liberación del hombre principalmente en su liberación económica y social. Pretende ese ateísmo que la religión, por su propia naturaleza, es un obstáculo para esta liberación, porque al orientar el espíritu humano hacia una vida futura ilusoria, apartaría al hombre del esfuerzo por levantar la ciudad temporal. Por eso, cuando los defensores de esta doctrina logran alcanzar el dominio político del Estado, atacan violentamente a la religión, difundiendo el ateísmo, sobre todo en materia educativa, con el uso de todos los medios de presión que tiene a su alcance el poder público. Enseña la Iglesia que la esperanza escatológica no merma la importancia de las tareas temporales, sino que más bien proporciona nuevos motivos de apoyo para su ejercicio. Cuando, por el contrario, faltan ese fundamento divino y esa esperanza de la vida eterna, la dignidad humana sufre lesiones gravísimas es lo que hoy con frecuencia sucede, y los enigmas de la vida y de la muerte, de la culpa y del dolor, quedan sin solucionar, llevando no raramente al hombre a la desesperación.

Por otro lado, es necesario advertir que «a lucha de clases erigida en sistema

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