Mis 500 Locos

- Resumen:

La historia empieza en agosto de 1950 con la llegada de psiquiatra Antonio Zaglul, el mismo que narra la historia. Este se dirigía hacia el lugar donde se encontraba el manicomio Padre Billini que era en Nigua. Este establecimiento era antiguamente una cárcel construida en la época de la ocupación norteamericana de nuestro país en el año 1916. Zaglul iba a reemplazar al director del centro ya que el otro había muerto. Cuando llega al centro se da cuenta que esta medio decaído y aparece uno de los empleados del centro que le decían menordomo por tu baja estatura, y este le entrega el censo de los pacientes que son 500. El centro antes del que el Padre Billini muriera la norma era que los familiares suministren los alimentos a los pacientes. En el manicomio habían 5 pabellones que se dividían en secciones, el que se encontraba al norte era el pabellón para las locas, el del sur se destacaban los otros 4 pabellones. Trementina, Cleren y Bongo era el titulo de una obra de un periodista de nuestro país publicado después de haber estado en el manicomio. El bongo es el símbolo de nuestra raza negra, el cleren una bebida de origen haitiano y la trementina un producto de destilación de los pinos. Estos métodos eran utilizados hacia los pacientes todos los días pero para ellos era un castigo y Zaglul decidió no usar eso, se los informo a sus loqueros que eran veinte y se dividían en sub-director, un médico clínico, 3 estudiantes de medicina y tres enfermas, además de un grupo de enfermeros analfabetos, el decía que ninguno eran malas personas pero que eran muy ignorantes y no tenían mucha experiencia. Así que él tuvo que tratar con 500 locos y 20 loqueros. Su proceso de educar y enseñar a su personal empezó y un día decide buscar a unos de los pacientes que más miedo le tenían en el centro porque había matado a varias personas, este se llamaba Alc, Zaglul decidió hablar con él y le pregunto cómo los trataban el personal y le dijo que mal. En este momento el se dio cuenta que debía trabajar fuerte.

Un día el les dice a su personal que para poder tratar bien a sus pacientes no deben utilizar la violencia, así que decidió que estos no portaran sus macanas, días después el personal no le hizo mucho caso y el sub-director dio la idea de que el que portara alguna macana tendría 5 pesos de multa. También Zaglul les dijo que dejaran de utilizar el mecanismo de electro shocks ya que gracias a un epiléptico se dieron cuenta del daño que hacía. Los domingos en el Sanatorio eran días de visitas e iban las familias y personas cercanas de los pacientes a visitarlos y llevarles comida u otro tipo de cosas, los domingos no le tocaba ir pero el primero le dio deseo de ir a ver a sus pacientes y cuando llega ve muchas personas que no tenían que ver nada con los pacientes, relajándolos y jugando con ellos, para hacerlos reír y al final solo le daban hasta medio cigarrillo. Al ver esto el director se enfureció y sacó a todas las personas que no tenían nada que ver a la fuerza. Al otro domingo no dejó entrar a nadie que no tuviera ningún parentesco con los pacientes y ya en el Sanatorio se podía ver un ambiente de paz y no de circo.

Con el pasar del tiempo al Sanatorio habían ingresado muchos pacientes mas, entre ellos se encuentra Plinio que era un hombre mayor que había pasado enfermo de la mente mitad de su vida. Otro ingresado fue El Corredor, un atleta que en varias olimpiadas fue miembro del equipo dominicano, pero tenía un síntoma medio extraño que era que perseguía a las mujeres de la alta sociedad y decía que eran sus novias. Había un paciente que le decían ‘’ El loco

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