Obra Los Disfrazados
Elintruso25 de Agosto de 2014
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Los disfrazados
Sainete cómico-lírico-dramático en un acto
Personajes
Doña Pepa (60 años)
Rosalía, su hija (20 años)
Don Andrés (60 años)
Don Pietro (45 años)
Elisa (25 años)
Hilario (23 años)
Machín (30 años)
El Vasco (30 años)
Malatesta (25 años)
Ramón (25 años)
Pelagatti (40 años)
El Gato (20 años)
Un gaucho (cantor)
Un gauchito
Un cocoliche
Una vecina
Un payasito
Un esqueleto
Paisanos
Compadres
Bailarinas
Vecinos, máscaras y coro general
La acción en Buenos Aires, una tarde de carnaval.
Patio de un inquilinato. Puerta de calle a foro y puertas laterales. A la derecha escalera que conduce a las habitaciones altas enfrentadas a foro y laterales por una baranda. No es el conventillo porteño sucio y complicado. Es un patio donde el autor toma sus apuntes de la vida popular sin necesidad de taparse las narices. Hay en el ambiente cierto aseo, cierta limpia alegría de día de fiesta, que no se encuentra en las oscuras vecindades cosmopolitas. No es, pues, el conventillo propiamente. Son unos cuantos tipos que en la tarde carnavalesca mueven, ante los ruidos cómicos de la calle, el respectivo cascabel interno. El todo entre paredes y con perspectivas de azoteas, por encima de las cuales declina el sol.
GAUCHOS, COCOLICHE, VECINOS, etc.
(Un grupo de gauchos, en medio de la escena, rodea al cantor. Gran animación en el patio. Vecinos y curiosos se aglomeran o miran desde sus puertas. Coro general. Por intervalos se oyen los ruidos de la calle, gritos de máscaras, sonido de cornetas y cencerros. Características del día. Mú sica.)
GAUCHO: (Cantado)
"Mi corazón arrojado
de toda honorable senda
a la orfandad más horrenda
se encuentra al fin condenado.
Yo mismo me he despreciado,
tan despreciado me hallé
que a mi corazón bajé
con el odio más impío
para llenar el vacío
que en toda mi alma encontré."
(Concluido el canto los paisanos bailan un malambo y dispónense a salir.)
PAISANO 1°: (Hablado. Con apostura de compadre.)
Ya nos vamos, patroncita,
rumbiando pa otro lugar
pero antes de enderezar
pa´l lao de nuestra querencia
tenemos la complacencia
de saludar al montón
de gente que esta reunión
gustosa nos ha formao
y atenta nos ha escuchao
con su profunda atención.
(Aplausos)
PAISANO 2°: (Viejo de voz muy ronca.)
Soy un viejo vizcachón
que me despido, patrona;
no soy prima, soy bordona
por mi gruesa entonación.
Ya que ha llegao la ocasión
de rumbiar para otro pago
me voy llevando el halago
del fino recibimiento
que me ha brindao el momento
de poderle declarar
que nunca me he de olvidar
de este rancho en mi lamento.
(Aplausos)
PAISAINITO 3°: (Un niño.)
El gauchito de la sierra,
amigazos, se despide,
y ya estribando les pide
no lo olviden por aquí.
Es el gaucho más ladino
de "Los hijos de la pampa"
que naide tiene su estampa
ni sabe peliar así...
(Desenvaina la daga con actitudes de pelea. Aplausos.)
COCOLICHE: (Colocándose en el centro de la escena. Voz aflautada.)
Arroz co leche
me quiero casar
con una morochita
...qui sparanza!
(No lo dejan concluir y van saliendo los gauchos en medio de la algazara general.)
UNO: ¡Vivan "Los hijos de la pampa"!
OTRO: ¡Vivan!
(Algunas mascaritas se detienen en el patio, pero luego se van, estableciéndose la calma. Los vecinos entran a sus piezas.)
MÁSCARA, EL GATO, ROSALÍA, DOÑA PEPA y DON PIETRO
(Rosalía plancha sobre una mesa, doña Pepa cose. El Gato, libro en mano, lee, y don Pietro, sentado frente a la puerta, con dolorosa indiferencia, apoya la barba en la palma de la mano y fuma en su pipa.)
MÁSCARA: (Rezagado del grupo.) "Mascarita", "Mascarita". (Vase corriendo.)
GATO: ¡Qué bochinche!, ¿eh? Yo que estaba en lo mejor del "Nocturno", no se puede leer...
ROSALÍA: Bueno, me los va a copiar usted, que tiene buena letra...
GATO: A ver...
"Comprendo que tus besos
jamás han de ser míos.
Comprendo que en tus ojos
no me he de ver jamás"...
ROSALÍA: ¿Me los va a copiar?...
GATO: Con mucho gusto... Se los traeré luego. Así con tanto bochinche no se pueden leer estas cosas sentimentales... Me retiro...
PEPA: ¿Ya se va, don Luisito?
GATO: Sí, señora. Tengo mucho que hacer. Mañana sale la revista... Luego vendré con las invitaciones para la Casa Suiza... conque hasta luego... (Aparte. A Rosalía, meloso.) No se olvide de mí...
ROSALÍA: (Risueñ a.) Adiós, joven poeta... (Riendo.) ¡Qué pavo!...
MÁSCARA: ¡¡¡Mascarita!!!
HILARIO: (Sale cepillando su gorra de mótorman.) Buenas tardes... (Asoma y vase.)
PEPA: ¿Ya ha dormido la siesta?
HILARIO: Callesé, señora, ¿quién duerme con este escándalo? ¿Qué me dice don Pietro de todo esto?
PIETRO: ¡Eh! Miro l'humo...
HILARIO: ¡Qué cosa! Es un bochinche... Ahora no más empiezan a cantar los otros... La "Unión Italo-Argentina de San Cristóbal". ¡Hágame el favor! La grevanada en comparsa.
PEPA: No es aquí solamente. Toda la ciudad es un bochinche.
ROSALÍA: Para eso es carnaval.
HILARIO: Por mí podían suprimirlo. No se puede andar por ninguna parte...
ROSALÍA: ¿De dónde vendrá eso de disfrazarse?
HILARIO: Debe ser cosa vieja. Mirando bien, ¡qué macana!, ¿eh?
ROSALÍA: Cierto. Eso de ponerse una cara ridícula y salir por ahí a recorrer las calles.
HILARIO: ¿Sabe lo que dice don Andrés? ¡Qué rico tipo! Dice que es una pavada disfrazarse, porque todos vivimos disfrazados y que la vida es el corso, un corso largo... ¡Qué sé yo! Que unos van en coche con campanillas y flores y otros a pie y tropezando. Tiene cada cosa...
PEPA: Es un hombre que sabe mucho. Me extraña que haga así esta vida de haragán.
ROSALÍA: ¿No le han oído hablar de su obra?
HILARIO: Ayer me estuvo contando. Dice que cuando la publique, se van a aclarar muchas mentiras de la historia.
ROSALÍA: Debe estar medio chiflado...
HILARIO: No crea. Es un hombre que piensa muy bien y le habla a uno y lo impresiona. Ayer largué temprano el servicio porque hay que interrumpir la línea pa'l corso. Estaba por meterme en la cama, pero me encontré con don Andrés en la esquina de Pasco y salimos a dar unas vueltas entre el griterío y la música 'e las comparsas. Ahí me empezó a hablar el viejo. Pasaban los payasos haciendo morisquetas; una punta 'e mascarones raros metiendo ruido, los coches iban a entrar en la fila, un campanilleo que aturdía y a cada momento los gauchos rascando las piedras con las espuelas... Y él seguía hablando y derrepente me pareció que tenía razón, que todo aquello era el mundo. Un mundo de locos y encaretaos...
PEPA: ¡Cosas del viejo! Es capaz de convencer a cualquiera.
ROSALÍA: ¡Qué don Andrés!...
HILARIO: ( Acercándose a don Pietro.) A ver usted, don Pietro, diga algo, pues...
PIETRO: ¡Eh! Miro l'humo...
ROSALÍA: ¿Cuándo va a acabar de mirar el humo?
HILARIO: (Haciendo señas de que don Pietro está flojo de cascos.) ¡Cómo está ese pobre hombre!, ¿eh? Completamente azonzao...
PEPA: A mí me da lástima, vea.
HILARIO: Y el compadrón ese de Machín, que lo hace a la vista de todo el mundo...
PEPA:
Se aprovecha porque es un infeliz...
ROSALÍA: (Aparte. Cantando suave.) "Tu imagen vino a visitarme en sueños"...
PEPA: La cochina es ella que abusa así de este pobre hombre...
HILARIO: Qué mundo, Facundo. (Sacando el reloj.) ¡Caray! Tengo que ir hasta la estación.
ROSALÍA: No se olvide de copiarme esos versos...
HILARIO: Ya sabe que por usted... (Zalamero y con disimulo por detrás de doña Pepa.) Dame un beso...
ROSALÍA: Salí...
HILARIO: Ahora que no manya la vieja...
PEPA: (Dándose vuelta.) A ver cómo ha quedado esto... (Le pasa la costura.)
HILARIO: (Disimulando.) Esta mancha que no quiere salir... (Finge cepillar con empeño. Vase.)
ROSALÍA: Qué buena persona es Hilario. ¿ Ha visto, mama?
PEPA: Parece muy trabajador.
ROSALÍA: Qué diferencia con Malatesta... que no hace más que hablar. (Don Pietro descarga tranquilamente su pipa y luego toma la silla y se dirige hacia su cuarto. Antes de entrar se detiene un instante como embebido en alguna contemplación. Rosalía lo nota.) ¿Qué
...