PADRE RICO, PADRE POBRE.

PADRE RICO, PADRE POBRE

Padre Rico, padre pobre es un libro de Sharon Letcher y Robert  Kiyosaki, el libro comienza con una preocupación de una madre, Sharon, por la monotonía y la metodología en la enseñanza que reciben sus hijos. Habla acerca de la búsqueda de un nuevo tipo de enseñanza para sus hijos, que podría lograrse a través de la conexión de dos visiones distintas de la sociedad, esto por medio de una persona, Robert; que tiene en su vida, dos puntos de vista acerca de la educación que se debe recibir; puesto que él tuvo la oportunidad de tener, tal como él lo dice dos padres; uno pobre (su padre biológico) y uno rico (el padre de su mejor amigo) Mike.

El libro nos invita a reflexionar básicamente  cómo hacerse rico, de cómo cambiar la forma en la que se prepara una persona para ello; no solo por medio de la educación sino también por medio de otras enseñanzas que empiezan desde casa. Esto debido a que vivimos en una sociedad que siempre nos alienta a lo mismo, a estudiar, obtener buenas calificaciones, ir a la universidad, trabajar y llevar una vida, en la que esto se asimila como “el fin”, emplearse y estar bajo una subordinación, la cual se asimila como el ideal de la mejor opción de vida. Una opción de vida en la que para llevar una vida socialmente aceptable, es necesario mantenerse y llevar cierto tipo de actividades que requieren un sustento económico.

A lo largo del libro se habla de los padres de Robert Kiyosaki a los que el mismo nombra como padre rico y padre pobre. El primero un hombre que no estudio, pero que poco a poco se fue haciendo rico y el segundo, su padre biológico, quien era muy inteligente y preparado, pero que siempre estuvo trabajando para otras personas, por lo que no pudo salir de pobre. En un principio Robert dice que pudo aprender mucho de cada uno de ellos y que de ambos tiene enseñanzas para su vida. Sin embargo, es cuando el empieza a pensar financieramente que se da cuenta, que la realidad financiera de las personas no proviene solo de lo que ellas hacen; es decir, él se percata de que su padre pobre, no era pobre solo por el hecho de el dinero que ganaba, sino por sus pensamientos y convicciones. Es por esto que en este momento se puede ver que lo realmente  importante y la enseñanza más grande que puede proporcionarnos este libro, es el hecho de que nuestras convicciones y pensamientos son una herramienta de suma importancia en la construcción de la personalidad de la persona de sus actos y de todo el entorno que la rodea.

A partir de esta realidad de la que se percató Robert a sus 9 años, es que se pueden ver distintas vivencias que le permitirán a él hablar acerca de las lecciones que pudo aprender de su padre rico y que se relatan en el libro.

La primera de ellas y la que más me llamo la atención es el hecho de que no se debe trabajar por el dinero, ya que el hecho de trabajar solo esperando la remuneración y pagar las necesidades sin hacer nada por superarse, termina manejando a las personas y permitiendo que la ansiedad y el miedo se apoderen de ellos, evitando que ellos escojan otro camino distinto a trabajar para pagar las deudas y trayendo como consecuencia el control del alma y de las emociones por el dinero. Es por esto que debemos buscar conocimientos e información de nosotros mismos siempre, para de esta forma avanzar y no entrar en el círculo vicioso del dinero. Cuando hacemos lo que queremos y hacemos las cosas con esfuerzo y de manera adecuada, la satisfacción es mayor.

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