POLITICAS PÚBLICAS Y ESTRUCTURA SOCIAL.
joang13892 de Noviembre de 2012
6.586 Palabras (27 Páginas)489 Visitas
POLITICAS PÚBLICAS Y ESTRUCTURA SOCIAL.
Alejandro Díaz.
Se me ha encargado realizar una sesión de introducción a la
importante cuestión de las políticas públicas y las políticas sociales. Veré si
pudo satisfacer esta expectativa. Mi presentación va contener tres tópicos
fundamentales o principales que se refieren a:
1.- Marco Teórico-Analítico para una comprensión de la
cuestión de las políticas públicas.
2.- Políticas sociales como constructoras de Estructura
Social
3.- Componentes problemáticos de la gestión de la política
social hoy día.
Espero poder lograr estos tres objetivos y terminar con algunas
conclusiones.
1.- Marco Teórico-Analítico para una comprensión de la
cuestión de las políticas públicas.
En este punto me apoyare en tres autores que han hablado acerca
de la importante cuestión de investigación en políticas públicas en América
Latina Y en la inevitable relación que éstas tienen con la comprensión de la
relación entre Estado y Sociedad: .O” Donell, Oszlak y Coraggio son los
autores escogido para poder construir un esquema de análisis que nos permita
explicar esta relación triangular entre Sociedad, Estado y Política Públicas.
El primero de ellos, Guillermo O Donell, inauguró hace algún
tiempo, 20 o 30 años atrás, una teoría comprensiva de la política pública en
América Latina, en relación con el fenómeno de instalación de las dictaduras
militares y de la aparición de un particular tipo de Estado, Estado capitalista
sin lugar a dudas, pero que por particular circunstancias de represión y de 2
contención social, se mostraba como un Estado ausente de todo tipo de
mediación, ausente de todo tipo de ropaje legitimador y que al contrario,
exhibía sin pudores una desnudez represiva desde el punto de vista político y
coactiva desde el punto de vista social. Represión y cooptación fueron dos
componentes, especialmente singulares en la aparición de un tipo de Estado
capitalista, que entra en rápida alianza con el espectro neoliberal que comienza
a dominar el mundo. Este tipo de estado es una construcción ideológica política
y represiva, que se deshace del viejo tipo de Estado de Bienestar y que asume
una conducta depredadora de cualquier construcción participativa societal, de
cualquier participación política y de represión y contención. A partir esta
realidad, este autor, se plantea la pregunta de como posible que un Estado
pueda convertirse en una bestia depredadora, si hacía poco tiempo, ese mismo
Estado, era una fruta exquisita para ser degustada por la participación popular
social y política que demandaba una sociedad nueva, e incluso una sociedad
socialista.
O Donell señala, que este tipo de Estado es antes que nada un
Estado Capitalista y que en América Latina es también un Estado Capitalista
implantado. Un Estado que llegó con la corona española, y que se vuelve
centralista y que se construye autoritario y que se refugia en una ciudad
orientada a la conquista de “territorios salvajes”, en una suerte de
urbanización central primada, que se convierte en centralista y que niega
cualquier posibilidad de crecimiento a cualquiera que no sea él y su urbe
inmediata. Ese estado, estado capitalista, debe ser dice O Donell el objeto de
estudio fundamental y principal: en la comprensión de su comportamiento
interno radica la posibilidad de una explicación más pertinente más real
respecto de lo que significan las políticas públicas y dentro de ella a las
políticas sociales.
Si en un principio la sociedad, desde la expresión comunitaria de
ella, hasta la expresión federativa de varias de sus comunidades, abdicaron de
la facultad de administrar cercana y autónomamente su componente político de
gobierno, de gobernabilidad y de gobernanza, entonces delegaron en un
componente especial y en un estamento especial, la administración de sus
componentes y asuntos políticos. Y para su relación con este especial
componente político que se llamará Estado y que administrará el “estado del
poder” de esa sociedad, creara relaciones mediadoras entre ese Estado y esa
Sociedad y nacerá una especial construcción de relación social, que se llamara 3
política pública, que se llamará política social y que en última instancia operará
como mediadoras, en tanto arreglos políticos institucionales, que sinérgica
mente irán operando como termostatos reguladores entre sociedad y ese
Estado, desprendido de su sociedad madre, autonómizado y a corto andar,
regulador dominante de la sociedad de la cual nace.
Oszlak, por su parte, señalará que éstas políticas públicas, que
nacen como instancias mediadoras de la relación entre Estado y Sociedad, son
la expresión de los arreglos políticos institucionales, es decir, que de todas las
cuestiones sociales, quien algún momento pueden estar debatiéndose en la
sociedad, sólo algunas de estas cuestiones podrán convertirse en arreglos
políticos institucionales y que en definitiva serán soporte de la condensación de
las política pública y de las políticas sociales.
El que algunas cuestiones puedan convertirse en políticas
públicas, dependerá en toda circunstancia y en todo lugar, de la correlación de
fuerzas favorables que esa cuestión concita en torno de si. Y cuando estamos
señalando la importante cuestión de la correlación de fuerzas, como factor
fundamental del cual dependerá el tránsito de la cuestión social en política
pública, estamos diciendo entonces, que la resolución que una sociedad haga y
que su sociedad política establezca, dependerá en última instancia de los
componentes técnicos propios del debate mismo de la cuestión y de los
componentes políticos, que en definitiva establecerán la viabilidad de la
cuestión social debatida, mediante la cual la cuestión es finalmente sancionada
como política publica
Y cuando esto ocurre, en un proceso de complejidad creciente y no
decreciente, esta política debe construir una institucionalidad, mediante la cual
pueda operar los objetivos para los cuales está solicitada como expresión de
demandas y reivindicaciones. Y cuando esto ocurre, esta institucionalidad se
agregará como un compartimiento estanco a los otros compartimentos
estancos, mediante los cuales se ha construido el Estado Capitalista. En
América Latina, comenzando por el Estado oligárquico capitalista, con sus
clásicos Ministerios de Hacienda y de Guerra como primeros componentes
fundamentales de su relación de dominación, hasta los últimos estertores del
Estado de bienestar, como por ejemplo el Ministerio de la Vivienda, como por
ejemplo la Corporación de la Reforma Agraria, como por ejemplo una Dirección
de Industria y Comercio, (DIRINCO) etc., etc. 4
Todos estos compartimientos estancos, con grados más o con
grados menos, constituyen de por sí, un fenómeno de institucionalidad pública
que adquiere en América Latina y en el mundo, legitimidad como objeto de
investigación en ciencias sociales, en particular por la ciencia política y
administrativas, que dicen relación con el contemporáneo tema del rediseño del
Estado.
Y en este cuadro, nos llega el Consenso de Washington, arranca el
neoliberalismo, en un país pequeño perdido en el extremo sur de América, que
opera como laboratorio social y político y que conforme al predominio de una
dictadura sangrienta, con organismo represivos, con Servicios de Seguridad
operando al servicio del Dictador, con detenidos, con miles desaparecidos, se
hace posible la emergencia de un ajuste global al aparato del Estado
Desarrollista con visos de bienestar, conforme a un rediseño también global
del sistema capitalista, para poder seguir operando como sistema dominante. El
Estado capitalista, centralizado y centralizador, cooptador de las energías
políticas y sociales de sus sociedades, está obligado a recomponer su
estructura, para poder seguir siendo el ente dominante y para ello está
obligado a descentralizarse y a desconcentrarse. Y de allí, comienzan a
elaborarse las envolturas ideologizadas, que con el nombre de procesos de
descentralización, inaugurarán una nueva etapa de encubrimiento de la
estructura fundamental del Estado capitalista.
Y la descentralización caerá sobre América Latina y en no pocos
casos será visto será visto realmente como una reivindicación legítima
territorial de no pocos pueblos de América Latina, habida circunstancias de los
procesos brutalmente centralizadores del imperio español, del imperio ingles y
del imperio norteamericano.
Desde la ciudad central primada
...