RESEÑA DESCRIPTIVA LIBRO “ECONOMÍA DE LA EDAD DE PIEDRA”

Lo que pretende el autor con su libro es sencillamente plantear la posibilidad de una economía antropológica mediante algunos ejemplos concretos, la tesis principal del autor es señalar que existe un error en la opinión generalizada de que las sociedades pre estatales de cazadores y recolectores vivían en penurias y condiciones de excesiva precariedad. Por el contrario, el autor busca presentar la actividad económica de la caza y recolección, siendo esta una economía fundamentalmente de subsistencia, que las sociedades primitivas de cazadores y recolectores eran sociedades opulentas y mantenían niveles de interacción económica mucho más compleja.

El texto está compuesto por ensayos, en estos ensayos abandonan definitivamente esta concepción capitalista e individualista del objeto económico y “la “economía” se convierte en una categoría de la cultura más que de la conducta, más cercana a la política y a la religión que a la racionalidad o a la prudencia.” (Sahlins, 1974) Ya no se trata de actividades que sirvan a las necesidades individuales, sino del proceso vital esencial de la sociedad.

El libro se compone de 6 capítulos, los primeros capítulos tienen que ver con la producción: el primer capítulo “La sociedad opulenta primitiva” no pone reparos a la concepción común de la “economía” como una relación entre medios y fines; se limita a negar que los cazadores encuentren una disparidad importante entre ambos. En los siguientes capítulos “El modo de producción doméstico: La estructura de la subproducción” y “La modalidad doméstica de la producción: Intensificación de la producción” se ahonda más en la forma de producción de las sociedades primitivas de cazadores y sus modos de producción.

Los capítulos siguientes (4 y 5) se ocupan de la distribución y del intercambio: “El espíritu del don” y “Sobre la sociología del intercambio primitivo”. En estos capítulos la temática no se aborda como una mera exposición, sino que aborda desde un debate entre varios autores partiendo de los planteamientos del concepto del hau en la cultura maorí y la reflexión en torno a este de Essai sur le don de Marcel Mauss, y se profundiza este concepto en términos de la reciprocidad en varios ejemplos presentados por el autor.

Finalmente, el capítulo sexto “El valor de intercambio y la diplomacia del comercio Primitivo” vuelve a la ortodoxia económica, pero a sus problemas y no a su problemática. Al final, la intención es hacer que la perspectiva antropológica lleve al campo de acción de la microeconomía, la explicación del valor de intercambio.

A continuación realizaremos una breve dilucidación de cada capítulo, señalando su núcleo e ideas principales.

Capítulo 1 - La sociedad opulenta primitiva

El núcleo de este capítulo es rebatir la idea de que las sociedades primitivas de cazadores vivían en condiciones de penuria y escasez, sin embargo, el autor considerara que esta es una visión descontextualizada en la cual se le asignaron al cazador impulsos burgueses con herramientas paleolíticas, y por el contrario considera que los cazadores tenían sociedades opulentas pues “una sociedad opulenta es aquella en la que se satisfacen con facilidad todas las necesidades materiales de sus componentes.” (Sahlins, 1974, pág. 14)

Frente a esto, considera que se les puede considerar opulentas pues las necesidades pueden ser fácilmente satisfechas o bien produciendo mucho, o bien deseando poco, “¿Acaso es tan paradójico afirmar que los cazadores tenían economías opulentas a pesar de su extrema pobreza? Las modernas sociedades capitalistas, no obstante estar abundantemente provistas, se preocupan por la perspectiva de la escasez” (Sahlins, 1974, pág. 16)

Capítulo 2 - El modo de producción doméstico: La estructura de la subproducción

Continuando su reflexión en torno a la producción de las primeras sociedades primitivas da cuenta de que

“en casi todos los casos que se han investigado hasta ahora, no muy numerosos todavía, pero sí de muchos lugares diferentes del planeta, en especial de los lugares donde las gentes no han sido confinadas a las «reservas nativas», la producción real es sustancialmente inferior a las posibilidades del suelo.” (Sahlins, 1974, pág. 56)

A lo largo del capítulo el autor va a atribuirle esa subproducción a diferentes factores dentro de los cuales están el subaprovechamiento de la capacidad de trabajo, tomando como base los estudios llevado a cabo por Mary Douglas (Sahlins, 1974, pág. 66), la insuficiencia en la unidad doméstica, la división sexual del trabajo, la primitiva relación entre el hombre y las herramientas y la producción para la supervivencia.

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