RESEÑA DESCRIPTIVA ECONOMIA Y NACION: UNA BREVE HISTORIA DE COLOMBIA, SALOMON KALMANOVITZ.

RESEÑA DESCRIPTIVA ECONOMIA Y NACION: UNA BREVE HISTORIA DE COLOMBIA, SALOMON KALMANOVITZ.                        Por: Juan David Nieto Manrique

En Economía y Nación, el autor hace un análisis claro sobre la transición de un modo de producción muy similar al feudalismo europeo que se evidenciaba en Colombia en el siglo XIX a una lenta industrialización que dio lugar al capitalismo en el siglo XX.

     A partir de 1890 surge un pasivo proceso de industrialización, que se fortalecía cada vez más con los nuevos servicios y herramientas que ofrecía el mercado. Este proceso responde a una serie de cambios sociales y transformaciones en las relaciones de producción, dando origen a nuevas fuerzas productivas y con ellas, una nueva división del trabajo. Todo ello vinculándose al mercado da origen a los trabajadores asalariados y los empresarios capitalistas (se forman más intensamente en la sociedad antioqueña). En el proceso de la expansión cafetera, nacieron industrias mecanizadas, de manufactura, que empezaron a cubrir las necesidades de consumo de la población y los requerimientos de la producción (medios de producción y herramientas modernas). En los dos puertos de la Costa Atlántica (Barranquilla y Cartagena), se llevaba a cabo otro proceso importante de desarrollo industrial, la importación y exportación que en el tránsito de Colombia al mercado mundial evidenciaba el dinamismo comercial. Otro sector industrial era Bogotá, con el origen de Bavaria y otras industrias, en parte causantes de grandes migraciones poblacionales del campo a la ciudad.

     Al principio del siglo XX el gobierno, tras varios desaciertos, impulsó una nueva estructura de las tarifas arancelarias, e impulso la terminación y construcción de líneas de ferrocarril y carreteras, así mismo las comunicaciones se incrementaron y el desarrollo capitalista ya se evidenciaba. El robo de Panamá trajo como consecuencia una mayor concentración política, sin embargo, el gobierno de Colombia desde ese entonces no tomó medidas autoritarias en contra de Estados Unidos y siguió celebrando contratos ventajosos para el imperio yanqui y haciendo grandes concesiones de tierras a grandes industrias norteamericanas como la Unity Fruit Company, gran causante de la miseria laboral que produjo una serie de huelgas y sindicatos. En 1928 el gobierno conservador de Abadía Méndez arremete violentamente contra una manifestación pacífica de huelguistas en Ciénaga causando 800 muertos suponiendo la declaratoria de turbación del orden público o del orden privado extranjero^[1]. Ya desde antes del siglo XIX, era claro que los intereses comerciales norteamericanos se apoyaban en apropiarse de territorios y mercados que le generaran una gran utilidad.

     La primera guerra mundial desató el expansionismo económico y colonial de algunos países capitalistas sobre la débil estructura económica de Colombia. Esto  dio origen a una serie de dinámicas monetarias no muy precisas  que generaban una insuficiencia de circulación y se evidenció la ausencia de mecanismos económicos y financieros que protegieran al país contra los cambios bruscos de su comercio internacional, con esto se creó el Banco de la República en 1923. La violencia que imponía el imperialismo sobre la soberanía territorial, el interés monopolista de los capitales petroleros, bananeros y bancarios causó  una reacción y restauración de manera irregular, el cual dio un poco más de control por parte del Estado que se fortalecía progresivamente. Surgían así, las fuerzas obreras y populares que librarían muchas luchas y huelgas para presionar a la clase dominante, más interesada en la ampliación del mercado interior, para hacer valer sus intereses sobre el comercio exterior.

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