Raymond Carver

Análisis de obras de Raymond Carver

Después de haber leido "Catedral" y "De que hablamos cuando hablamos de amor", me llega una forma distinta de ver la lectura. Admito nunca haber leido obras de realismo sucio como estas dos de Raymond Carver. La manera en que están hechas estas historias cortas es muy singular, y creo que Carver ha hecho un gran trabajo, porque en las dos logra mantener un efecto de incertidumbre que hace que se deba pensar un poco más y crear nuestros propios desenlaces.

Si bien es cierto que en todas las obras de estos dos libros son basados en distintos escenarios, se puede rescatar pequeños detalles que se presentan en la mayoria de sus obras. de los que más me llamo la atencion es esa forma de basarse en la cotidianidad de las personas, creando en sus cuentos ambientes un poco o quizas muy conocidos. También se puede observar que el tema principal al menos a mi criterio es el amor, y no por esto digo que todas las historias tengan un final feliz, o que se desarrollan en una especie de romance placentero, sino más bien que se desenvuelve el tema del amor en todas sus implicaciones: noviazgos, matrimonios, infidelidad, deseo de poseción, entre otros.

La forma en que Carver busca coloca a sus personajes en un ambiente de miseria y desgracia es muy común en sus obras. Por lo general se dan escenas de dolor y sufrimiento y hasta desesperación, incluso noté donde se presenciaba el deseo del suicidio. Pero se debe rescatar que no todas son así, por ejemplo el cuento "Catedral" da mucho que reflexionar y de una manera agradable. Además de las vidas de tensión y preocupación de sus personajes, se da en la mayoria de sus obras el vicio del cigarro o el licor, cosa que hace ver más los malesteres que llevan los personajes.

Parece extrañor pensar que "De que hablamos cuando hablamos de amor" no presente una pequeña historia con un deselance amoroso, esto sin mencionar que los cuentos de Carver nunca presentan un desenlace decente, sino que es el lector quien debe tomar sus propias conclusiones, aveces un tanto sencillaz y aveces no tanto. Por lo general las historia mantienen una estructuración en donde la llama del amor es apagado, en donde todo empieza color de rosa y por culpa de malas decisiones llega todo a volverse negro.

Tal vez no todos sus lectores queden con las ganas de volver a leer una de sus obras, y hasta algunos no entienden exactamente cual es la idea de hacer cuentos sin un sentido ni un final. Pero creo que no todo depende de una historia con un inicio y un desenlace, sino que hay ocasiones en que menos es más, todo depende de la apreciación de cada lector.

De qué hablamos cuando hablamos del amor.

Hay momentos en que el tema del amor se coloca en discusión, y por lo general todo aquel que habla del amor cree tener la razón en lo que a su concepto o sus implicaciones de lo que es el verdadero amor se refiere. Aunque no siempre compartamos la misma opinión de otras personas, para nosotros lo que decimos es siempre lo acertado. Pero si lo pensamos un momento todos tenemos un criterio acerca de lo que es el amor, y ese criterio es basado en lo que en ese momento sentimos. A que lo que me refiero es que si en ese instante en que tomamos el tema, somos víctimas de un romance, es claro creer que vamos a tener pensamiento positivos, pero si estamos cursando un rompimiento amoroso por razones ásperas, nuestro pensamiento no será muy similar. También cabe la posibilidad de no congeniar un criterio debido a que no todos vivimos el amor de la misma manera, y pensamos que a como nosotros lo vivimos es la mejor manera de vivirlo.

Es claro que todos algunas vez hemos sido participes de este fenómeno, ya sea que amemos o que nos amen. Pero reitero, no todos disfrutamos el amor de la misma manera, unos creen que el amor es la clave de la felicidad, pero hay quienes creen que es sólo una manera de gastar dinero y tiempo complaciendo a otros. Y la verdad nunca sabremos quien está en lo correcto. Porque si bien hay quienes creen vivir bajo la tela de amor, en muchas ocasiones los aspectos físicos fueron los que iniciaron dicha tela, y creer que el amor se debe administrar por lo que ven nuestros ojos, o lo que nuestros gustos opinen, es algo muy contradictorio al concepto de amor que tiene la sociedad.

Por momentos nos sentimos atraídos hacia una persona, y el deseo de compartir con ella nos invade plenamente, tanto así que se vuelve como una necesidad para sentirnos bien con nosotros mismos. Es en ese momento en que lo que llamamos amor nos consume completamente, creyendo que es la explicación a tan maravillosas sensaciones. Pero ¿Qué pasa si por circunstancias cualquieras terminamos nuestra relación? Olvidamos eso que señalábamos como amor, y se nos viene a la mente que lo que en verdad sentíamos era la costumbre de estar al lado de alguien. Entonces ¿Puede el amor tener un inicio cuando nos complacen y tener un fin cuando no? De ser así, entonces tendríamos que ver que manipulamos el amor a nuestro antojo, o al menos lo que punteamos como amor.

Hay que reconocer que tal vez sea uno de los temas más difíciles de que hablar, y en el que creemos tener la razón siempre, aun sabiendo que sólo somos simples víctimas y espectador. Todos creemos saber de lo que hablamos cuando hablamos del amor, aunque no tengamos la menor idea, y estemos escasos de él.

...