Resumen De El Libro La Casa De Los Espiritus
fransita30 de Septiembre de 2013
5.305 Palabras (22 Páginas)563 Visitas
“La casa de los espíritus”, de Isabel Allende.
La novela comienza con un accidente en la iglesia con la pequeña Clara del Valle de 10 años, ultima hija de 15 hermanos y hermanas donde Rosa La Bella con 18 años era la mayor. El cura de la parroquia marcó a Clara de “endemoniada” y sus padres seguidos de todos sus hermanos abandonaron el lugar. Su padre, Severo del Valle, se había preocupado por lo que dirían los vecinos por ser un político respetado de la zona y trató de esconder los poderes que Clara, que movía objetos de un lado a otro y que preveníacatástrofes familiares o atmosféricas. El primer capítulo de la novela se titula “Rosa, la Bella” ya que ella con 18 años, iba a casarse con Esteban Trueba, un joven capaz de conquistarla y que no veía hacia mas de 2 años por que trabajaba en las minas para hacer a Rosa la mujer más feliz. Era una mujer bellísima, tenía el pelo verde esmeralda y todos sus vecinos estaban hipnotizados por ella. Esteban fue el único que enfrentó su pobreza e intentó con éxito casarse con Rosa. Durante la espera de su próximo esposo, Rosa cosía diferentes clases de monstruos que imaginaba, y que nunca sabrá que Blanca, su sobrina, haría lo mismo que ella en barro. En ese tiempo Rosa enfermó y su padre le dio aguardiente, Clara la Clarividente predijo una muerte unos días atrás, y al siguiente día, Rosa había fallecido. Su autopsia demostró que el aguardiente estaba envenenado y que estaba dirigido para Severo del Valle, así terminó su carrera política ya que por sus ganas de ser políticohabía muerto su hija. La nana de la familia y de las generaciones siguientes encontró a Clara en su habitación llorisqueando, nunca más habló hasta nueve años después cuando anunció que se casaría.
Férula Trueba, Hermana de Esteban, pudo avisarle de la muerte de su próxima esposa y este llegó justo para el entierro de su amada, culpándosepor nohaber estado y decíaque si él hubiese estado ahí, ella no estaría muerta.
Esteban Trueba dejó la mina a cargo de un sustituto que le enviaría todos los meses las ganancias encontradas y nunca más iría a la mina en la que estuvo dos años seguidos. Se instaló en la casa familiar donde vivía Férula con su madre Doña Ester durante corto tiempo haciendo trabajos con pagas miserables hasta que tuvo la idea de ir a “Las Tres Marías”, un rancho viejo y abandonado, única propiedad que le había dejado su padre. Allí y sin un peso en el bolsillo, teniendo nomás fuerza de voluntad, acarreó el desafío de enfrentar a los inquilinos que vivían en sus tierras y los convenció de trabajar para él. Pedro Segundo García fue su mano derecha al comenzar a construir toda esa economía que haría a Esteban rico y famoso por esa zona. Durante varios meses, con tanto trabajo por hacer, se había olvidado de Rosa y de las mujeres, pero al tiempo era necesario (para él) encontrarse una mujer. Encontró a Pancha García, hermana de Pedro Segundo y se aprovechótodas las veces que pudo mientras ella trabajó en la casa patronal donde él vivía. Perdió el interés en ella cuando supo que estaba embarazada y durante los próximos diez años se convirtió en el propietario más prestigiado y respetado de la zona rural. En esos años, no hubo mujer que no haya sido tocada por Esteban Trueba, no sólo mujeres de su hacienda, sino que mujeres de haciendas ajenas y de todas las zonas cercanas. Al tener ideas conservadoras, no aceptaba que sus empleados recibieran un sueldo mucho mayor al que tenían y trataba de locas a las mujeres como Nivea (madre de Clara y Rosa) que pretendían hacer su propia política. Cuando las mujeres se le acabaron y los patrones de otros campos lo tenían en la mira, Esteban terminó en el Farolito Rojo, un prostíbulo donde conoció a Tránsito Soto, una joven de 12 años que le pidió 50 pesos para hacerse famosa en la ciudad. Este favor lo cobraría mas adelante, cuando alguien de su familia necesitara de ella para salvarse.
Esteban recibió una carta de su hermana Férula diciendo que su madre estaba en sus últimos días de vida y ella quería ver a su hijo. Dejó a cargo a Pedro Segundo García y volvió a la capital.
Clara dejó de hablar a los 10 años cuando pensó que su hermana había muerto por que ella lo había dicho, muchos doctores la atendieron y medicaron hasta que se dieron cuenta que era por capricho suyo que no hablaba. Su madre, Nivea, la sacó del colegio y se contentó con leer libros de su tío Marcos (fallecido por fiebre amarilla y que apareció en un ataúd con un perro al que llamaron Barrabás y creció hasta tener la altura de un caballo) y de política liberal de su padre. Clara sabía el significado de los sueños y predecía el futuro, anunciando todo de manera correcta en su pizarra ya que no hablaba. Nivea le contaba historias sobre sus ancestros para que preguntara cosas y hablara, pero ella sólo sonreía. Pasó a la adolescencia y a los diecinueve años recién cumplidos, nueve años después, Clara habló y dijo que se casaría con el novio de Rosa, Esteban Trueba.
Esteban llegó a la casa materna y descubrió que su madre estaba en un estado deplorable. Doña Ester le pidió a su hijo que se casara y que tuviera nietos con su apellido, dos días después, Ester murió sola, ya que Férula estaba en el convento y Esteban había ido a visitar a la familia del Valle para ver si les quedaba alguna hija soltera. Le presentaron a Clara, pero no sin antes decirle que no habló por mucho tiempo y que movía los objetos de una punta a la otra. A Esteban no le importó y cerca de fin de año se comprometieron y durante esta celebración, un ajeno a la familia acuchilló a Barrabas, fiel amigo de Clara durante los años de su infancia y su mudez.
Durante las preparaciones de la boda, Esteban y Férula se propusieron crear la mejor casa para su próxima esposa y cuñada con todos los lujos imaginados, pero esto a Clara mucho no le importaba. Férula se encontró sin sentido en la vida al morir su madre, hasta que se dio cuenta que Clara no servía para las labores del hogar y que con una casa tan grande como la suya necesitarían a alguien que supervisara todo, así terminó viviendo Férula en la casa de la esquina con su hermano y su cuñada.
Después del casamiento y de la luna de miel, los esposos se instalaron en la casa y Clara descubrió en el suelo de la habitación el pelaje de Barrabas. Ella se desmayó e inmediatamente sacaron de allí la piel del perro. Muy pronto, Clara quedó embarazada y Férula la cuidó con pasión día y noche mientras que Esteban volvía a Las Tres Marías que reclamaba un patrón. Desde el primer día que supo que estaba embarazada, Clara advirtió que esperaba una niña que se llamaría Blanca y así fue.
Clara se enamoró de su hija y la trato siempre como a una persona adulta, por lo que años después ya se paraba en dos piernas, comía sola y hablaba pareciendo de más edad de la que tenía. Esteban quiso pasar el verano en Las Tres Marías con su familia, cuando llegaron, Blanca vio a un niño de su igual edad, con pelo y ojos negros profundos y una panza grande, desnudo, llamado Pedro Tercero García, hijo de la mano derecha del patrón, Pedro Segundo García. La niña se desvistió y juntos salieron corriendo hacia cualquier lugar. Los encontraron durante la noche, después de buscarlos tanto, bajo la mesa de la cocina, ella descansando sobre la panza de su nuevo amigo, como los encontrarían mucho tiempo después a orillas del río. Clara encontró su lugar en el mundo mientras que Férula se quejaba al no tener los mismos lujos que en la casa de la esquina. La esposa de Esteban organizaba reuniones con las mujeres para que no sean maltratadas pero su esposo bajó de un hondazo sus ideas “alocadas” y problemáticas.
Las vacaciones se alargaron y la familia estuvo en el campo cuando invadió la plaga de hormigas. El padre de Pedro Segundo García, Pedro García, las ahuyentó con solo hablarles mientras que los insecticidas no servían para nada. Clara nuevamente empezó a hablar con los espíritus e hizo los rituales que en algún momento de su vida había hecho y comprendieron que estaba embarazada. Ella aclaró que eran mellizos y que se llamarían Jaime y Nicolás, nacerían al volver a la capital, decisión que calmó la histeria de Férula.
Durante el embarazo, Clara se mostraba distraída y distante, como en una nube. Una noche, Esteban se enojó tanto que fue a un burdel llamado Cristóbal Colón, donde volvió a ver a Tránsito Soto distinta y mayor.
Severo y Nivea del Valle murieron en un accidente automovilístico y Clara lo soñó días antes de parir nuevamente. Soñó a su padre muerto y a su madre decapitada y sabiendo dónde estaba su cabeza. Llevó a Férula donde estaba ésta y se la llevaron para darle un buen entierro, la cabeza terminó en el sótano de la casa de la esquina, olvidada hasta que Alba empezó a jugar con ella sin saber qué era. Clara dió a luz luego de encontrar la cabeza de su madre.
Clara le dio la crianza de sus hijos a Férula y a La Nana, que vivía con ellos desde que Blanca había nacido y empezó a juntarse con las hermanas Mora, tres señoras solteras y espiritualistas.
Una noche, Férula se acostó con Clara y Esteban vio a su hermana en su lugar, supo que esa sería la última vez que la vería a su hermana ya que la echó de la casa de la esquina sin darle ninguna razón a su mujer.
Las enfermedades llegaron a la cuidad con los pobres sin trabajo a causa de los problemas económicos del país e internacionales y Esteban decidió volver a Las Tres Marías. Allí Pedro Tercero García, un poco más grande, hablaba de justicia y revolución, el patrón se enteró y
...