Resumen de Huarochiri

Resumen – capítulo 24

Algunos cuentan que existe en la región de Pariacaca de Arriba un árbol llamado quiñua, donde los hombres habrían tenido su origen en los frutos de este árbol. Otros cuentan que cayó sangre del cielo en el mismo lugar del árbol quiñua, en Huichicancha.

Los huarcancha y los Ilichiccancha eran los verdaderos fundadores, eran yuncas, los demás cacasica y morales, eran Yauyos. Estos yauyos se casaron con las hermanas de los huarcancha, y éstos se quedaron es este país. Cuando adoraban a Pariacaca, como todos los despreciaban, sufrían mucho siguiendo a los demás quedándose muy detrás de los demás.

Se lo contaron una vez a Pariacaca llorando mucho, y este respondiéndoles que llevaran el chunculla de oro, y que bailasen en Pococaya en Llacsatambo, y entonces cualquier hombre que los vea, los venerará mucho. Al día siguiente, los yauyos bailaron en la pampa llevando el chunculla de oro y fueron venerados por todos.

Otros cuentan, que antiguamente, cada ayllu solía hablar de noche con Pariacaca, ofrendándole cosas y adorarlo por turnos, y una vez decidieron que los yauyos también debían hacer lo mismo, manifestando el desprecio que les tenían, entonces Pariacaca les regaló el chunculla de oro. Estos yendo de nuevo a adorar a Pariacaca, llevaban el chunculla de oro, al atravesar el río Pariayri, lo dejaron caer y no apareció, lo abandonaron y regresaron al santuario de Pariacaca. Cuando llegaron allí, se encontraba el chunculla de oro, los yauyos llorando le pidieron de nuevo, pero no fue aceptado, siendo estos reprendidos y que esperasen a la fiesta de su hermana Chaupiñamca.

Volvieron a sus casas y en la fiesta de Chaupiñamca, apareció un gato montés llamado Yauricallanca, los yauyos creían que fue enviado por Pariacaca y entonces, empezaron a bailar con él.

Los hombres que hemos mencionado eran hijos de Tutayquire, y lo cierto es que una parte de ellos salió de los frutos de un árbol.

Tutayquire nació en Huichicancha, él también luchó contra las comunidades con la intención de asentar a sus hijos, en estas tierras vivía una densa población de yuncas. Los hijos de éste expulsaron a los yuncas y atribuyeron a cada ayllu sus chacras, casas, huacas locales y el nombre de su ayllu.

Distribuyeron entre ellos, los huacas locales, empezando por los allauca, quiénes recibieron a Macacalla y los satpasca a Quimquilla. Quimquilla, era un huaca curaca y era el más estimado.

Cuando Tutayquire acabó sus conquistas, sus hijos llegaron aquí celebrando el baile Masoma, de la misma manera que Huichicancha. Según esta tradición, el cuerpo del hombre Ñamsapa, había sido llevado por el inga. Cuando este había sido hombre, llevaba quinsayrinri en las orejas y canachyauri, ambos de oro, y fue el propio inga que se los llevó.

Le cortaron el rostro y lo transformaron en máscara y se lo colocaban sobre los suyos y bailaban disfrazados. En la guerra cuando capturaban a alguien, le cortaban el rostro y hacían lo mismo, decían que les procedía su valentía, la gente al ofrecer comida y bebida a los huayos, los transportaban en literas durante dos días, al tercero, les colgaban cualquier tipo de ofrenda alrededor del cuello. Creían que Omapacha regresaría al lugar de su nacimiento y se llevaría las ofrendas colgadas.

En su fiesta, celebraban un baila que duraba cinco días, los allauca hacían lo mismo, se cuenta del héroe Chutacara, también había sido hombre y servía de huaraca y luego se convirtió en piedra.

Celebraban estos bailes una vez al año dos años consecutivos, y durante los dos años siguientes, bailaban el Macua. Pintaban una variedad de ichu para representar a los seres humanos, ataban gran cantidad de palos y colocaban encima las dos imágenes que habían sido hechas. Una con el símbolo del varón llamado yomca y a la otra con el símbolo de la mujer llamdo huasca, todos se vestían con ropa fina.

Todos iban a Chaucalla y al cerro Curi, cada uno se desplazaba haciendo resonar sus caracoles donde sus caullamas. Erguían a las dos imágenes y lanzaban el huichco por turnos. Cuando un ayllu acababa su turno, subían a la chuta llevando el ala del huacamayo puypu, sacaban el huichco y señalaban el lugar con el puypu, y así sucesivamente con los demás ayllus.

Al día siguiente, todos se dirigían al santuario de Quimquilla, quién poseía gran cantidad de llamas y cosas de supervivencia de los hombres, y todos hacían un peregrinaje a su santuario para conseguir su favor, llevando por todo el camino, ticti, chica y coca haciendo sonar sus huanapayas.

Resumen – capítulo 25

Los miembros de la comunidad Colli en Yarutine, se encontraban en una borrachera cuando Pariacaca llegó, sentándose aparte como un hombre pobre, nadie le ofreció de beber, sólo un hombre, Pariacaca le dijo a este que cuando él regresara, tendría que agarrarse de ese árbol sin que le dijera a alguien más, y se fue.

Días después, apareció un viento muy fuerte, matando a todas las personas del lugar, a excepción del único hombre que le había ofrecido de beber a Pariacaca. Y fue convertido en piedra, “Cápac Huanca”. Y todos los años, los huacsas ofrendaban coca a Cápac Huanca.

Resumen – capítulo 26

Cuando un día se apareció Pariacaca en el cerro del huaca Macacalla, la comunidad Pichcamarca se encontraba en una borrachera. Él sentado aparte, nadie le invitó de beber, enojado, días después aniquiló aquella comunidad.

Otros cuentan, que los miembros de la comunidad de Macacalla jugaban y otros bebían, cuando de pronto, una pequeña nube apareció, Canlli, cayendo lluvia roja y rayos. Algunos, con miedo, preparados para defenderse y otros huyeron.

Este hombre Armicu, huyó con sus hijos hacia su chacra, pero cuando llegaron, Pariacaca los convirtió a todos en piedra. De la misma manera, a todos los que se encontraban en Macacalla fueron convertidos en piedra.

Un hombre del ayllu mientras hablaba en llanto, la cabeza de Macacalla cayó a sus pies, la agarró y huyó con él.

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