Soledad. Si te duermes puedes llegar a la muerte
JorgeamejiacApuntes17 de Mayo de 2020
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Soledad
Si te duermes puedes llegar a la muerte
Autor:
José Aldama
Capítulo 1. El Demonio
Sueños locos que tengo todas las noches, la mayoría de terror, no los entiendo, no sé qué me dicen, no se a que se refieren, lo más triste es que todo eso que sueño me pasa a mí... claro yo soy el protagonista.
cada mañana me levando con cicatrices, moretones, mordiscos y no me explico, como me pasa esto y porque a mí, no llevo una vida normal, no sé qué es eso, siempre me la paso, solo, en el trabajo, en el parque, donde sea, no me invitan a fiestas, no tengo amigos, estoy solo, bueno eso creo, después de un largo día de trabajo llego a mi casa, ceno y veo televisión un rato, la mayoría de las veces me tomo un litro de café, para no quedarme dormido, hoy no, hoy quiero dormir, quiero ver qué pasa en mi mente, entonces ocurre...
Me encuentro en una habitación solo, una habitación fría y oscura, no logro ver nada, estoy desnudo con mis manos colgando, ¿qué hago aquí? ¿Porque estoy aquí? entonces llamo
- ¡Hola! ¿Hay alguien aquí?
Nadie me responde, ¿porque nadie me responde? empiezo a sentir miedo, esto me asusta, no me gusta quiero despertar pero no puedo, de pronto veo una figura blanca viene caminando, o flotando, no lo tengo claro, lo que sé es que se está acercando a mi lentamente, mi miedo se intensifica, entre más cerca está más horrendo, la cara desfigurada, con unos enormes cuerno, una cola, piernas de centauro algo asqueroso, mi miedo se intensifica.
-¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?
Queda en silencio sin decir nada, se dirige detrás de mi, no alcanzo a ver muy bien, pero por lo poco que veo sale una luz de la nada e ilumina una mesa con muchos artefactos de tortura, la cosa agarra un látigo y se acerca mí.
-¿Qué vas a hacer con eso?
No responde, de pronto lo siento, el primer latigazo - ¡Ah!- grito, una tortura que se repite una y otra vez, 10 veces para ser exactos, ¿porque me pasa esto a mí?
quedo inconsciente y de repente se ilumina todo, me encuentro en un calabozo, sucio, lleno de calaveras, me encuentro solo, la espalda me duele, me estoy desangrando, siento como la sangre corre por mis piernas, estoy débil, quiero despertar.
-¡Auxilio! ¡Alguien que me ayude!
-Nadie te puede ayudar, estas solo, bueno yo estoy aquí contigo- se ríe.
¿Quién es esa persona? ¿De dónde salió?
-¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?
-Mi nombre es Robert, se por lo que estás pasando, yo también sufro lo mismo que tu.
-¿sufres? ¿A caso esto es una enfermedad?
-¡No! no seas idiota, esto no es ninguna enfermedad, el demonio se apoderó de ti, te va a perseguir hasta la muerte, por alguna extraña razón yo estoy aquí contigo, el porqué, no lo sé.
- ¿demonio? ¿Qué demonio?
- Si, un demonio, estamos hablando del diablo, se apoderó de ti, de tu soledad, de tu oscuridad, de todo lo malo que te rodea, en ti no hay nada bueno, no tienes amor, a nadie que amar, nadie te ama. Todo lo malo que te pasa el demonio lo usa en tu contra.
Quedo asombrado con lo que me dice, tiene razón en todo ese soy yo, así soy yo. Pero él debe ser igual si este demonio atrapa a las personas desdichados como yo, él ha de pasar por algo igual...
-Y a ti ¿cómo te atrapo?
- Bueno, mi padres nunca me quisieron cuando era pequeño, vengo de una familia donde me maltrataban, me hacían menos, digamos que soy la oveja negra de la familia, mi madre era una puta mariguanera, mi padre un alcohólico, él siempre llegaba borracho, le pegaba a mi mamá las peleas que tenían eran fuertes, esta cicatriz que tengo en el brazo es por culpa de una de sus peleas, por ir a defender a mi madre de los golpes de mi padre, ella tenía un cuchillo en la mano y por empujar me corto, mi padre abusaba de mí, era un enfermo y mi madre no decía nada hacía caso omiso a mis gritos. A los 15 años me canse de tanta mierda, una noche antes de que llegarán mis padres aproveche, agarre veneno para rata y lo eche a todo lo que fuese comestible, en eso llegan muertos de hambres y arrasan con todo, me eche a reír al verlos comer todo ese veneno y mi padre se da cuenta y se acerca a mí me pregunta que de que me rio y le digo que se su muerte, me golpea y le clavó un cuchillo, mi madre grita y al rato le da el infarto por el veneno, mi padre muere lentamente mientras me maldice, los llevo a la parte de atrás de la casa y los entierro, agarró mis cosas y me voy, como pude trabaje y me fui del país. Llegue aquí a los ángeles a los 18 y empecé una nueva vida pero siempre con la tortura de todo lo que viví en mi infancia.
¡Woow! quedo anonadado con todo lo que me cuenta.
- ¿Y nadie se preguntó nunca que fue de tus padres y de ti?
-La verdad no sé, en el tiempo que estuve en Venezuela nunca nadie pregunto nada, bueno eso es lo que tengo entendido.
-¿No sientes remordimiento?
- La verdad sí, no supero lo que hice, las mayorías de mis pesadillas son con mis padres, con todo lo que les hice, no entiendo porque estoy aquí contigo... pero a ver, cuéntame tú, ¿Qué hiciste para que el demonio se fijará en ti?
-La verdad no lo sé, no he hecho nada malo, así como lo tuyo, no.
-Ay! vamos, algo haz de haber hecho, anda cuéntame, ten confianza, tú ya sabes mi historia.
-Bueno, mis padres siempre fueron indiferentes conmigo, siempre mi hermano era el centro de atención y yo, un cero a la izquierda, a él le daban todo y a mi nada, me llene de rencor, rabia y odio, no te niego si pensé en matar a mi hermano más de una vez pero nunca fui capaz, nunca tuve las agallas para hacerlo, termine mis estudios, obtuve mi título universitario en ingeniería, me ofrecieron una gran oportunidad aquí en los ángeles y me vine, sin pensarlo 2 veces llevo 10 años aquí y me va muy bien, cuando me vine nunca les dije nada a mis padres con la mayor ociosidad que puede haber les dije que me iba, de lo mal que me hacían sentir y a mi hermano, todo lo que lo odio, el se puso de altanero a restregarme en la cara lo consentido que era, no me gusto y le di un golpe, me iba a responder pero mi padre no lo dejo, me fui y mi última palabra fue adiós. Desde ese día no sé nada de ellos, bueno al año mi madre me llama y me dice que mi padre tuvo un accidente en el cual murió, no sentí dolor, lastima, nada, solo un alivio por dentro le di el pésame, me pregunto que si no iba a ir al velorio y mi respuesta fue que no tenía nada que hacer allá le colgué el teléfono y me pregunte ¿porque no fue mi hermano el que murió?
-Te entiendo, yo siendo tú, si lo mató -ríe-
-Ya, pero yo no soy un asesino, y disculpa si te ofendo
-No te preocupes es la verdad, no tengo porque ofenderme.
-¿Cómo salimos de este calabozo?
-No sé, quizás tendremos que esperar a que amanezca en el mundo real y así poder despertarnos
-¿Y si amanece y no nos despertamos?
-No seas pesimista, claro que si nos vamos a despertar, la única forma sería que estemos muertos... por cierto, no me has dicho cómo te llamas.
-Ah! Cierto, me llamo Miguel y antes que de me lo preguntes, también soy de Venezuela
-Nah! No te creas tan importante, no te iba a preguntar... -ríe- no es cierto, si te iba a preguntar.
- Ja, ja, ja, chistoso.
Después de un rato de tortura las cadenas de nuestras manos desaparecen, nuestros brazos caen, cansados, nos ponemos de pie, de pronto el piso se empieza a desvanecer, estamos desesperados, no sabemos qué hacer, caemos a un vacío interminable, o así lo sentimos, vemos un rayo de luz es el fin, caemos en agua. Logramos llegar a la superficie estamos en un cubo de agua, nos agarramos del piso y salimos del agua, hay un solo pasillo entre estas cuatros paredes y una sola dirección, le pregunto.
-¿Qué hacemos?
-No sé, ¿caminar? Es la única opción que tenemos.
-Sí, verdad.
Empezamos nuestra caminata, sin rumbo, solo sabemos que tenemos que ir de frente en la única dirección que hay, y siempre al pendiente de lo que nos rodea, de no encontrarnos con una sorpresa en el camino.
- Y cuéntame, ¿en que trabajas?
-Soy el gerente general de una constructora... ¿tu, a que te dedicas? ¿Tienes estudios?
-No, no tengo estudio, empecé a trabajar como mesero en un restaurante, con el tiempo me he ganado la confianza de mi jefe y he ido subiendo de puesto, ahora soy el encargado del restaurante.
-Eres el gerente del restaurante.
-Digamos que sí, soy como el gerente, mi jefe se llama Tony es una persona muy agradable nunca tuvo hijos y me adoptó a mi como su hijo.
-Qué bueno, tuviste suerte entonces de encontrarlo.
-Sí.
Seguimos nuestra caminar, estoy cansado hemos caminado mucho y aún nos queda camino por recorrer
-Espera, espera. Estoy cansado, ¿hemos caminado como que mucho, no crees?
-La verdad sí, pero si queremos salir de eso, tenemos que seguir caminando anda arriba.
-Cinco minutos nada más, por favor
...