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UPN 151 SUBSEDE TEJUPILCO


Enviado por   •  9 de Septiembre de 2014  •  532 Palabras (3 Páginas)  •  423 Visitas

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EL TRABAJO ENAJENADO

KARL MARX

El trabajo es un conjunto de actividades realizada con esfuerzo físico o mental del ser humano esto tiene por objetivo de alcanzar una meta, tener la producción de bienes y servicios para atender sus necesidades humanas; el trabajador se convierte en siervo de su objeto en un doble

El trabajo es la capacidad humana de crear, pero en el trabajo que realiza el obrero en la fábrica, esa creación le resulta ajena. Él solo le vende a su patrón su capacidad de trabajo y el capitalista la usa en su provecho, apropiándose de la obra y pagándole al obrero una suma por su esfuerzo, cotizable como cualquier otra mercadería.

Cuanto más produce el trabajador, tanto menos ha de consumir; cuanto más valores crea, tanto más sin valor, tanto más indigno es él; cuanto más elaborado sea su producto, tanto más deforme producto, tanto más deforme el trabajador; cuanto más civilizado su objeto, tanto más bárbaro el trabajador; cuanto más rico espiritualmente se hace el trabajo, tanto más desespiritualizado y ligado a la naturaleza queda el trabajador.

El hombre se siente libre solo en sus funciones humanas, ya que estas satisfacen sus necesidades. De aquí que el trabajo enajenado no es voluntario sino forzado, pues no le genera al trabajador ninguna satisfacción, en cambio es un medio para satisfacer sus necesidades; el producto del trabajo no beneficia al trabajador si no a quien le pertenece.

Este trabajo enajenado puede ser la relación del trabajo con su producto, esta relación nos da a entender que el producto final es ajeno al trabajador y lo domina. También puede ser la relación entre el trabajador y el acto de la producción, la cual es una actividad extraña a el que no le pertenece.

Es por ello que el trabajo no es parte del ser humano en el capitalismo, es algo externo (enajenado) que no le pertenece, y por lo tanto lo degrada en lugar de complementarlo, como debería ocurrir. Es así que la plenitud no la logra trabajando, sino cuando no lo está haciendo, por lo tanto, el trabajo rutinario, solo alcanza sentido a través de la paga, que no debería ser el fin, sino que debería serlo, el trabajo en sí mismo. Sin embargo él sabe que la ganancia no es para él, que haga lo que haga solo cobrará un salario que le permitirá subsistir, mientras que la plusvalía, fruto de su esfuerzo, será cobrada por su patrón.

Como consecuencia el obrero es mas pobre cuanta más riqueza produce se siente insatisfecho y angustiado, su libertad está cercenada cuando trabaja, porque no lo hace porque quiere sino porque necesita ganar su sustento, o sea, que mientras trabaja no se siente él mimo, su propia vida le resulta ajena (enajenada). De este trabajo enajenado surge la propiedad privada.

La relación que existe entre el trabajador y los elementos que debe tener para que su trabajo se enajenado como: su producto,

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