ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

VIGILAR Y CASTIGAR nacimiento de la prisión por Michel Foucault


Enviado por   •  16 de Agosto de 2021  •  Ensayos  •  2.288 Palabras (10 Páginas)  •  168 Visitas

Página 1 de 10

Instituto de Estudios Superiores de Progreso de Obregón Hidalgo.

        

        Licenciatura en Derecho

[pic 1]

        

Ensayo

[pic 2]

VIGILAR Y CASTIGAR nacimiento de la prisión por Michel Foucault

Nombre: Naren Vetzayra Barrera Monroy

3er cuatrimestre

Lic. Alicia Hernández Hernández

Vigilar y Castigar es la obra escrita por el pensador francés Michel Foucault y publicada en 1975. Esta obra ha sido tomada en cuenta como tema de interesen el presente ensayo, ya que en ella habla sobre la evolución de los métodos de castigo y vigilancia desde la sociedad medieval hasta la sociedad contemporánea. Se abarcaran temas desde los suplicios, hasta la humillación pública, la prisión, la escuela entre muchas otras expresiones de poder que se han utilizado para controlar el comportamiento de una sociedad en general. Mediante esta perspectiva, nos dirigiremos poco a poco a un camino que nos demuestra los procesos que ha tenido la sociedad para castigar y no solo eso sino también para vigilar y los métodos utilizados por la sociedad misma, comenzando desde lo físico, como los castigos corporales, las torturas, hasta llegar a lo intangible, algo abstracto (psicológico, el alma, el pensamiento).

Si bien es cierto que la pena y el castigo ha sufrido cambios significativos que, hablando sinceramente pudo haber implicado un empeoramiento de las mismas, aunque también pudieron tener un efecto positivo en la sociedad. No cabe duda que hablar sobre esto en general resulta ser una función social compleja.

Sin dejar fuera y resaltando la importancia de la influencia que ha tenido el poder sobre todos nosotros como sociedad en general, desde tiempos muy remotos pudiendo así afirmar que el poder en la sociedad decide la forma de pensar y de actuar de todos nosotros.

Los delincuentes en la prisión son vigilados todos los días y a todas horas y si no cumplen, se les castiga, viven bajo un poder y está de más decir que no son libres de ninguna forma.

Pero nosotros sin ser delincuentes, vivimos en una sociedad muy parecida a eso.

 Hablar de “vigilar” y “castigar” en la actualidad puede sonar algo no tan severo si lo llegamos a comparar con décadas atrás y podríamos hasta llegar a afirmar que en la actualidad eso ya no sucede, pero ¿en realidad es así?

En la sociedad medieval se llegaba a aplicar un castigo bastante severo a aquellos sujetos que llegaban a actuar en contra de lo establecido por las autoridades de aquella época, o en su caso por la misma sociedad. Se llegaba a exponer el castigo del delincuente como un espectáculo frente a toda la sociedad, esto no se llegaba tanto a que sirviera de escarmiento para el delincuente sino que sirviera de ejemplo para la demás sociedad, y que se dieran cuenta lo que le podía llegar a pasar a aquel de desobedeciera o fuera en contra de la ley.

Los suplicios era lo que más llegaba a predominar en aquella época. ¿Qué es suplicio? “Pena corporal, dolorosa más o menos atroz”, Jaucourt agregaba: “Es un fenómeno inexplicable lo amplio de la imaginación de los hombres en cuestión de barbarie y de crueldad”

Pues bien, según Foucault el poder que castiga “En los excesos de los suplicios, se manifiesta toda una economía de poder”

“Y por otra parte de la justicia que lo impone el suplicio debe ser resonante, y debe ser comprobado por todos en cierto modo como su triunfo. El mismo exceso de las violencias infligidas es uno de los elementos de su gloria: el hecho de que el culpable gima y grite bajo los golpes, no es un accidente vergonzoso, es el ceremonial mismo de la justicia manifestándose en su fuerza. De ahí sin duda, esos suplicios que siguen desarrollándose aun después de la muerte; cadáveres quemados, cenizas arrojadas al viento, cuerpos arrastrados sobre zarzos, expuestos al borde de los caminos. La justicia persigue al cuerpo más allá de todo sufrimiento posible”

 El castigo se ejercía directamente sobre el cuerpo y era un espectáculo público y ejemplificador, en el cual se ejecutaban, torturaban, desmabraban al criminal para que nadie más imitara esa falta. Los castigos no eran igual para todas las personas existía desigualdad, pues eran aplicados con mayor rigidez a las personas marginadas y vulnerables, abusando del poder.

A lo que esto nos lleva a nuestra tesis inicial, el poder que tienen unos sobre otros, en el caso de la sociedad medieval los delincuentes no tenían derechos, ni siquiera tenían el derecho de defenderse, aquel que al ser vigilado y señalado posteriormente se le castigaba y el castigo llegaba a ser tan severo como el delito según cometido por aquel sujeto. El poder de las autoridades siempre llegaba a estar muy por encima de todos y más aún, de aquellos que iban en contra de sus reglas.

“En Francia, como en la mayoría de los países europeos con la notable excepción de Inglaterra, todo el procedimiento criminal, hasta la sentencia, se mantenía secreto: es decir opaco no sólo para el público sino para el propio acusado. Se desarrollaba sin él, o al menos sin que él pudiese conocer la acusación, los cargos, las declaraciones, las pruebas. En el orden de la justicia penal, el saber era privilegio absoluto de la instrucción del proceso”

Realmente a lo largo de la historia los suplicios eran un buen método de castigo, aunque esto generaba muchos gastos por lo que resultaba difícil mantenerlos, es aquí cuando nacen nuevas formas de “corregir” las conductas no permitidas o deseadas de la sociedad; La prisión.

Entonces, la pena y el castigo se empiezan a separar, y lo que queda expuesto ahora es la pena, es decir, el juicio, ya no se expone el castigo como antes ahora pasa a ser privado, e incluso al delincuente se le aísla de la sociedad. Esto con la intención de “rehabilitar” al delincuente, ahora se toman en cuenta los derechos del criminal como persona física más allá de que sea un mal para la sociedad.

Es donde está aquí presente el poder disciplinario, las disciplinas intentando formar individuos. Entonces, podríamos decir que actualmente el castigo ya no están severo como anteriormente mencionábamos pero ¿y la vigilancia actualmente no es severa?

Nace una nueva forma de vigilar en las prisiones; El panóptico “Es un proyecto de construcción con una torre central que vigila toda una serie de celdas dispuestas en forma circular, a contraluz, en las cuales se encierra a los individuos. Desde el centro uno controla todas las cosas y todos los movimientos sin ser visto. El poder desaparece, ya no se representa, pero existe; incluso se diluye en la infinita multiplicidad de su mirada única”

Entonces, el poder siempre ha existido solo que se manifiesta de distintas maneras y sin duda, influye en nosotros como sociedad en general y la delincuencia llega a tener cierta utilidad económica-política en las sociedades que actualmente conocemos. La utilidad mencionada podemos revelarla fácilmente:

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (14 Kb)   pdf (193 Kb)   docx (122 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com