Vigilar y castigar el nacimiento de la prisión

VIGILAR Y CATIGAR EL NACIMIENTO DE LAPRISIÓN

Para empezar vigilar y castigares un libro escrita por el pensador francés Michel Foucault, publicada en 1975 en este libro se relata el derecho penal y para ser más exactos el régimen penitenciario del siglo xviii hasta el siglo xix. Michel nos explica que la misma frase se cambió y se vuelven un lenguaje de dominio. En este libro se habla de cómo encarcelan a los injustos, violadores, ladrones, estas extrañas prácticas de torturar a las personas viene de un proyecto de encerrar para corregir todo esto ocurre en la edad media. En esta época el dolor del cuerpo era permisivo y se vuelve ley, esta misma marco a la sociedad a cómo debe comportarse el cuerpo.

El objeto de la pena ya no es el cuerpo sino el alma. Para el pensador francés Foucault, a través del castigo penal, se pueden castigar ciertas acciones, no sólo se está juzgando esto, sino que se están juzgando también pasiones, instintos y anomalías. Para Foucault los elementos constitutivos del delito, formulados por la teoría penal las cuales son la tipicidad, anti-juridicidad y culpabilidad no son finalmente los elementos valorados, sino lo que se encuentra detrás de ellos; aquellas prácticas que no son permitidas en el discurso, lo anormal, y que no se permiten porque no son útiles al sistema de producción liberal.

En el primer capítulo El cuerpo de los condenados Foucault presenta vigilar y castigo con descripciones de dos cosas: una ejecución pública y un cronograma de actividades. La ejecución es la de Robert-Françoise Damiens, que fue colgado y descuartizado en 1757 por un intento de asesinato el rey. Foucault señala dos procesos importantes de finales del siglo XVIII y principios del XIX: primero, el castigo de los criminales dejó de ser un espectáculo público cuando multitudes de personas acudían a ver torturar a los criminales. En segundo lugar, el castigo ya no se dirige al cuerpo físico del culpable. Darle a un preso un horario a seguir en lugar de sufrir dolor físico significa apuntar a su alma, no a su cuerpo. Ahora el propósito del castigo es rehabilitar a los criminales, no dañarlos. Foucault dice que la prisión repara el alma. Vigilar y castigar echa un vistazo más de cerca a los principales cambios que Foucault describió desde alrededor de 1750 a 1850. Comienza con el hecho de que a fines del siglo XVIII, el número de juicios contra las ejecuciones, las investigaciones y el aumento del castigo público. Foucault dice que el castigo tiene seis principios básicos. En primer lugar, la "regla de la suma mínima", lo que significa que la pena debe tener una desventaja que supere el beneficio de cometer el delito. En segundo lugar, la "regla suficientemente ideal", lo que significa que el castigo podría ser una actuación "perfecta" o algo causado al cuerpo. En tercer lugar, la "regla de los efectos laterales", que significa que todo castigo no debe ser contra el infractor sino contra otro. En cuarto lugar, el "regla de la certidumbre absoluta", que significa que si la ley es precisa y clara, entonces el delito será ciertamente castigado. En quinto lugar, la "regla de la verdad común", que significa que los juicios serán la prueba del delito y su investigación, por lo que la justicia será una demostración científica y no un capricho o conveniencia del rey. Y sexto, la "regla de especificación óptima", lo que significa que el código penal se redactará de forma detallada, con la tipificación y prohibición de todas las variantes posibles del delito.

En el segundo capitulo La resonancia de los suplicios Foucault muestra que a partir del siglo XVIII en los lugares públicos, la pena aplicada al cuerpo de los condenados comenzó a caducar. Entonces el programa de penas desapareció. La implementación pública ahora se considera una dirección en la que se regenera la violencia, junto con el ocultamiento Foucault, dice que se dan algunas consecuencias, a saber: el castigo se convierte en parte de la conciencia abstracta, decimos que esta confianza se castiga y no publica el ataque que la persuasión no comete crímenes; La justicia aún descarga la ejecución de juicios para el campo administrativo, y en el área criminal teórica comienza argumentar que lo que está buscando justicia, aplicando un castigo, pero  con una reforma, precisa. Por lo tanto, incluso si el castigo todavía pasa por el cuerpo, este no es el objetivo final de la penalización; Esto ya no busca pruebas; Te atreves de un cuerpo donde se considera una herramienta para ser privado de una persona y bien (por ejemplo: libertad). Del arte de los sentimientos insoportables, se ha convertido en una economía de derechos suspendidos. Foucault. En su introducción, formuló dos principios. Primero, el castigo no es meramente "represivo". Reprimir ciertos tipos de comportamiento, como robar, podría ser el propósito del castigo, pero Foucault lo hizo porque a través de la reforma estaba interesado en transformar varias formas de castigo en la sociedad. En segundo lugar, la legislación debe entenderse como una estrategia política. Vemos esto en Damián: el rey no solo hace cumplir la ley, sino que también demuestra su poder político.

En conclusión Se trata de una difusión de los mecanismos de poder en las diferentes instituciones sociales. En palabras de Foucault intenta, precisamente, mostrar que la idea de una tecnología de los individuos, un cierto tipo de poder, que se ejercía sobre los individuos a fin de formar y guiar su conducta como una especie de correlato estricto del nacimiento de un tipo de régimen liberal. Estilo carcelario que no se da sólo en lo penitenciario, sino en el razonamiento, mecanismo de regulación que se extiende a las escuelas, las fábricas y los cuarteles. Vigilar y Castigar no es una propuesta teórica que formula una solución al problema del poder y la manera como es ejercido a través de las formas jurídicas. Es una denuncia de los excesos del poder y las transformaciones que ha sufrido. Se podría decir entonces que Vigilar y Castigar, en la medida en que denuncia los abusos del poder en el campo penal, es una crítica que podría y debería ser tomada en el derecho como  

San Agustín de Hipona

Para comenzar con este ensayo hay que saber quién era sanagustín de Hipona, Nació el 13 de noviembre de 354 en Tagaste, un pequeño pueblo de Numidia en el norte de África romano. Su padre, llamado Patricio, era un pequeño oficial romano. Su madre Mónica la cual fue la que le enseño sus valores religiosos, de joven entro en oraciones constantes en medio de un gran sufrimiento,  interpretaba a dios por medio de sus pensamientos y todo sobre la fe. Sus primeras victorias fueron en Madura y Cartago, donde se especializó en gramática y retórica.Agustín era uno de los más grandes defensores de la historia de iglesia antigua, fue el último sobreviviente de la era de los gigantes de la iglesia. Considerado un teólogo prolífico por su ingenio y creatividad.  Era un profesor de la universidad donde lo consideraba por fe y razón. En 386 se dedicó a un estudio formal y sistemático del pensamiento cristiano. Renunció a su cátedra y, con su madre y algunos compañeros, volvió a Casiciaco, cerca de Milán, para dedicarse al estudio y la meditación. El 23 de abril de 387, a la edad de 33 años, fue bautizado en Milán en St. Ambrosio. Después de su bautismo, regresó a África y ese mismo año se hizo sacerdote.  

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