Daño cerebral a nivel físico (Daños craneales adquiridos y patologías)

DAÑO CEREBRAL A NIVEL FÍSICO (DAÑOS CRANEALES ADQUIRIDOS Y PATOLOGÍAS):

El daño cerebral adquirido o sobrevenido es la consecuencia que se forma a raíz de alguna lesión por múltiples y diversos factores externos. Este se refiere a que se ha generado un daño cerebral traumático. Quiere decir, es originado por componentes netamente del exterior en el que se desarrolle la persona. Sus repercusiones pueden ser desde golpes muy leves hasta lesiones temporales o que pueden perdurar por el resto de la vida de un ser humano. Entre los causantes que componen el daño cerebral traumático se encuentran los accidentes de tránsito, las caídas y golpes, las heridas de armas, el síndrome del bebé sacudido, lesiones deportivas, agresiones físicas y explosiones. Tras estas lesiones súbitas se ven alteradas y perjudicadas, en la mayoría de los casos, las áreas funcionales y estructuras del cerebro. Además, influye en las funciones vitales que diariamente desarrolla el ser humano como la respiración y frecuencia cardiaca, la articulación o presión arterial.

Por otro lado, el daño cerebral también es producido por agentes influyentes internos o referido también como daño cerebral no traumático. Estos tienen origen dentro del organismo del ser humano, puede darse en el proceso de nacimiento e incluso evolucionar a lo largo de los años como también puede deberse a un efecto inmediato. Entre los principales factores internos se encuentran los accidentes cerebrovasculares (isquémico y hemorrágico), los aneurismas, los tumores cerebrales, abuso de sustancias (entre ellos el alcohol y los fármacos), hidrocefalia, los hematomas, infartos cerebrales e infecciones al sistema nerviosos central. Para este tipo de patologías, es necesario llevar un determinado proceso de intervención, el cual, de no llevarse correctamente, puede ocasionar un daño cerebral adquirido.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2006), algunos trastornos neurológicos que pueden producirse a raíz de un daño cerebral adquirido son la prevalencia a desarrollar infecciones neurológicas, enfermedades cerebrovasculares y lesiones traumáticas cerebrales.

Las infecciones neurológicas se originan a través de virus, bacterias o parásitos que ingresan al organismo y atacan al sistema nervioso. Entre las infecciones neurológicas más comunes se encuentra el VIH, enfalitis viral, eningitis bacterian, neurocisticercosis y esquistosomiasis. En los pacientes que han sufrido alguna lesión cerebral, aumenta la probabilidad de tener alguna de estas infecciones, por lo que requieren de un cuidado más delicado y preventivo. El concepto de enfermedad cerebrovascular engloba a un déficit neurológico repentino originado por una isquemia, en terminología médica se refiere a enfermedades cerebrovasculares isquémicas o una hemorragia cerebral o llamada medicamente, enfermedades cerebrovasculares hemorrágicas. El infarto cerebral pertenece al ictus isquémico, se origina cuando se deja de trasportar sangre al cerebro debido a alguna obstrucción de las arterias (puede producirse tras una trombosis), asimismo, debido a esto las células nerviosas del cerebro tienden a morir, pues no se encuentran recibiendo oxígeno (nutrientes para las células), esto causa afecciones físicas y discapacidades intelectuales, incluso la muerte. La severidad depende del tiempo en el que se encuentre el paciente, como también el tamaño de la arteria obstruida, su tratamiento debe ser delicado e inmediato. La hemorragia cerebral espontanea ocurre en una emergencia dentro de un proceso de intervención quirúrgico, cuando los vasos sanguíneos se rompen y se trasportan por la cavidad craneana. Puede producirse tras alguna alteración en la presión arterial (hipertensión arterial) o incluso resulta perjudicial si la persona tiene rastros de drogas y sustancias en su cuerpo. Es necesario un proceso de intervención o también un implante inmediatamente, pues el sangrado interno representa un peligro mortal con rapidez. Según la Organización mundial de la Salud (2006, pag. 186) las enfermedades cerebrovasculares representan la segunda causa principal de mortalidad a nivel mundial. Además, anticipa que la mortalidad por enfermedades cerebrovasculares seguirá aumentando. La lesión traumática cerebral más común es originada por un traumatismo cerebral, la cual origina mayor prevalencia a la muerte humana y en su mayoría a convivir con algún tipo discapacidad cognitiva o física por un gran intervalo de tiempo o incluso, por el resto de nuestras vidas. El traumatismo craneal puede llegar a ser muy grave y peligroso dependiendo la gravedad la lesión cerebral. Asimismo, puede haber repercusiones tales como la fractura craneal, hematoma epidural, hematoma subdural agudo, contusiones cerebrales, swelling (edema) cerebral. Por esta razón, los profesionales de la salud recomiendan conllevar mejores medidas de prevención y tratamiento en los centros de atención a la salud.

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