Dieta hipocalórica

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Universidad de Oriente

Núcleo Nueva Esparta

Escuela Ciencias de la Salud

Licenciatura en Enfermería

Nutrición

Dieta Hipocalórica

Guatamare

Junio 2023

Dieta Hipocalórica

Una dieta hipocalórica es un tipo de alimentación en el que se reduce el aporte de calorías para lograr un déficit energético que permita la pérdida de peso. Esta dieta se utiliza principalmente para tratar el sobrepeso y la obesidad, y puede ser recomendada por un profesional de la salud como un complemento a un plan de ejercicio físico adecuado. Sin embargo, es importante recordar que cualquier cambio en la dieta debe ser supervisado por un profesional de la salud, especialmente si se tiene alguna condición médica preexistente. La dieta hipocalórica es importante porque se ha demostrado que es efectiva para la pérdida de peso y la reducción del riesgo de enfermedades relacionadas con la obesidad, como la diabetes tipo 2, la enfermedad cardiovascular y la enfermedad renal. La dieta hipocalórica implica consumir menos calorías de las que se queman durante el día, lo que puede hacer que el cuerpo utilice las reservas de grasa para obtener energía. Esto puede conducir a la pérdida de peso si se mantiene durante un período de tiempo suficiente.

Además de la pérdida de peso, la dieta hipocalórica también se ha relacionado con una reducción en los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, lo que puede disminuir el riesgo de enfermedades del corazón. También puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que es especialmente importante para las personas con diabetes tipo 2. También es importante asegurarse de que la dieta hipocalórica incluya una variedad de alimentos nutritivos y equilibrados para evitar deficiencias nutricionales.

En cuanto a los objetivos de dicha dieta, son principalmente dos; el primer objetivo de la dieta hipocalórica es lograr un déficit calórico, es decir, consumir menos calorías de las que se necesitan para mantener el peso actual. De esta forma, el cuerpo utiliza las reservas de energía almacenadas en forma de grasa para obtener la energía que necesita para funcionar, lo que conduce a la pérdida de peso; el segundo objetivo de la dieta hipocalórica es mejorar la salud, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas relacionadas con la obesidad, como la diabetes, enfermedades cardíacas, hipertensión, entre otras. Además, una dieta hipocalórica bien planificada puede mejorar la calidad de vida y el bienestar general.

Teniendo en cuenta que, el reparto de la dieta se realiza en 6 tomas; desayuno, media mañana, comida, merienda, cena y recena, intentando mantener siempre unos horarios regulares. Se recomienda no saltarse ninguna toma, ya que ayuda a adquirir buenos hábitos alimentarios y se evita la sensación de hambre, que puede dar lugar a ingestas inadecuadas en otro momento. Se puede calmar la “sensación de hambre” con: infusiones edulcoradas sin azúcar, caldo vegetal (agua resultante de la cocción de verduras, durante 30 minutos, se le puede añadir sal con moderación), caldo desgrasado de carne o pescado, o palitos de zanahoria, apio, hinojo, pimiento, etc.

Se sugiere que, para seguir una dieta hipocalórica las indicaciones se basan de forma generalizada, en; utilizar edulcorantes en vez de azúcar, no más de una cucharada sopera de aceite al día, 2-3 litros de agua al día, condimentar con especias y evitar salsas, evitar alimentos precocinados, suprimir dulces, tomar infusiones, suprimir bebidas carbonatadas, no picar entre horas, planificar lo que se va a comprar y comer, horario y lugar fijos de comida, utilizar platos pequeños, masticar lentamente, sin prisas y pequeños bocados, ejercicio, y un sinfín de indicaciones más. También es importante destacar que son sólo indicaciones generales y que cada persona puede tener necesidades y requerimientos específicos. Por ello, es recomendable consultar a un profesional de la salud o un nutricionista para personalizar una dieta hipocalórica adecuada a cada caso particular.

Por eso una dieta hipocalórica controla y limita las calorías que se pueden consumir para perder peso de forma segura. A su vez, sus menús están compuestos por alimentos bajos en calorías, como los vegetales y las frutas, ingeridos en crudo o cocinados de forma sana, como al vapor, a la plancha o al horno. Es una dieta cardiosaludable ya que favorece el consumo de verduras, frutas, cereales, pescado y aceite vegetal y restringe las fuentes de azúcares simples y grasas saturadas.

Por lo tanto, un menú saludable y equilibrado debe ser variado, atractivo y adaptado a las necesidades y preferencias de los clientes, y debe incluir una variedad de alimentos nutritivos y deliciosos para promover una alimentación saludable y satisfacer a los comensales. En cuanto al desayuno saludable, debe ser equilibrado y variado, incluyendo alimentos de diferentes grupos alimentarios y evitando alimentos procesados y ricos en grasas saturadas y azúcares añadidos. Tambien se considera que, el almuerzo es una comida que se consume alrededor del mediodía y es considerada una de las comidas principales del día. Un almuerzo saludable debe incluir una combinación de alimentos de diferentes grupos alimentarios para proporcionar energía y nutrientes.

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