Análisis de la película “El discurso del Rey”

Análisis de la película “El discurso del Rey”

 abordado desde el Enfoque Centrado en la Persona

Introducción

        ¿Por qué un terapeuta poco convencional logra solucionar la dificultad en el habla que padece una persona y no lo logran los fonoaudiólogos especializados en el tema?

        “El discurso del Rey” cuenta la historia del Príncipe Alberto de Inglaterra (Bertie), Duque de York, quien sufre un trastorno de la comunicación verbal. Obsesionado por solucionar su problema, junto a su esposa Elizabeth, busca ayuda en diferentes profesionales quienes no lo pueden ayudar. A causa de la insistencia de su esposa, Alberto conoce a Lionel Logue con quien logra vencer su dificultad siendo este un terapeuta muy poco ortodoxo marcando, desde el principio, una serie de normas y dejando los protocolos rígidos de lado. Por consiguiente, puedo afirmar que a través del tipo de relación condicionada por las actitudes del terapeuta, que se genera entre Bertie y Lionel y la confianza que el segundo deposita sobre el primero, es que surgen el cambio y el desarrollo personal en el Duque. “Mi experiencia me ha obligado a admitir gradualmente que el individuo posee en sí la capacidad y la tendencia – en algunos casos, latente – de avanzar en la dirección de su propia madurez. En un ambiente psicológico adecuado, esta tendencia puede expresarse libremente, y deja de ser una potencialidad para convertirse en algo real” (El proceso de convertirse en persona – Carl R. Rogers).

Desarrollo

        La película comienza con una tensionante escena en la que el Duque Alberto se presenta ante la multitud en pos de dar su primer discurso público pero su tartamudez le impide llevar el acto a cabo. En consecuencia, Bertie trata de vencer su problema probando con varios fonoaudiólogos los cuales tratan de ayudarlo con diversos métodos sin obtener resultados positivos, lo que lo lleva a desanimarse. Los especialistas entienden que la problemática de su paciente se encuentra en la mecánica del habla y por esta razón abordan el asunto con métodos que se enfocan sólo en la boca creyendo así que Bertie superará el síntoma. En tanto el problema se localiza solamente en la boca, los métodos de tratamiento se limitan también a ella.

        Luego de algunos tratamientos sin éxito y la ayuda en la búsqueda de un terapeuta por parte de Elizabeth, el Duque acude a Lionel Logue. Elizabeth le cuenta a Lionel la situación de su marido y le pregunta si cree que es posible curarlo, a lo que Logue responde: “Tengo confianza en cualquiera que quiera ser curado”. Aquí se observa que desde un principio Logue cree en la tendencia actualizante y en las potencialidades de Bertie y de todo ser humano. “Esta tendencia puede hallarse encubierta por múltiples defensas psicológicas sólidamente sedimentadas. Puede permanecer oculta bajo elaboradas fachadas que nieguen su existencia; sin embargo, opino que existe en todos los individuos y sólo espera las condiciones adecuadas para liberarse y expresarse”. (El proceso de convertirse en persona – Carl R. Rogers). A su vez, Logue le comenta a Elizabeth las pautas que regirán en el tratamiento del Duque Alberto explicándole que más allá que el paciente fuera un miembro de la realeza lo que prevalecerá será un vínculo de total confianza y equidad. Indirectamente, Lionel establece ciertos requisitos que dan cuenta del encuadre que utiliza con sus pacientes y de la relación que establece con ellos.

Luego de lograr convencer a Bertie, ambos – él y su mujer – asisten a la primer consulta con Logue. En dicho encuentro se observa como Logue propone un clima relajado ofreciéndole una taza de té, preguntándole su apodo y si conoce algún chiste para contarle promoviendo una confianza inicial. Por su lado, Bertie se siente un tanto descolocado con esta situación y le genera cierto fastidio. En cambio Logue, con estas actitudes comienza a generar un clima de confianza donde Bertie pueda sentirse cómodo y comprendido.

        Durante su terapia con Lionel, Bertie comienza a descubrir su traumática infancia y los posibles motivos que lo llevaron a ser tartamudo. Bertie tiene recuerdos de su niñez que no le gustan y que le producen daño el sólo recordarlos. La presencia de su padre y de su hermano son factores determinantes en su tartamudez. De chico el Duque tuvo una educación muy estricta, un padre autoritario y un hermano que se burlaba de él. Su madre era un tanto distante y el ambiente donde creció era poco cálido. Además, los tratamientos para corregir su condición de zurdo y para enderezar sus piernas también perjudicaron su infancia. Es decir, una insatisfacción de su presente que deviene del pasado. Es en relación a las posibles responsabilidades que él tendría que asumir como rey lo que le producen un estado de angustia. Es por esto que en la película se observa que el bloqueo de Bertie aparece ante las personas que le son significativas en el plano emocional.

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