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Desarrollo Fisico


Enviado por   •  13 de Enero de 2013  •  1.467 Palabras (6 Páginas)  •  262 Visitas

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EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN Y AFECTIVIDAD EN EL NIÑO

En este ensayo, a través de las diferentes lecturas y con las observaciones que hemos hecho a niños pequeños, en el jardín y lugares a los que frecuentamos, nos hemos dado cuenta como es su proceso de socialización y afectividad desde que nacen, para convertirse en adultos o ciudadanos que la sociedad cambiante exige.

Hablando de la forma de ser, cada niño tiene un temperamento distinto a los demás. El temperamento son características emocionales y conductuales del individuo que expresan dependiendo de las circunstancias, por ejemplo; alegre, optimista, enojonas, activas, etc.

Laura Berk (“Temperamento y desarrollo”) en sus observaciones a niños identificó 3 tipos de temperamentos a los que llamó:

Niño fácil: que es cuando un niño establece relaciones con las personas rápidamente, es alegre y adaptable a las experiencias nuevas.

Niño difícil: es lento para aceptar experiencias nuevas, negativo a sus reacciones.

Niño lento para animarse: es inactivo, reacciona levemente ante estímulos, negativo, se adapta lentamente a las experiencias nuevas. Un ejemplo muy significativo es el de una primita que se que con 3 años de edad representa a la niña fácil, ya que es muy social en todos los aspectos, su mamá nos comenta que igual es muy participativa en sus actividades, cariñosa y alegre, no hay mucho problema en su aprendizaje.

Del temperamento derivan las emociones, los bebés expresan por medio de expresiones faciales y nos podemos dar cuenta más rápidamente de las positivas que de las negativas. Estas se dividen en dos; primarias y secundarias. Las primarias, que aparecen entre los dos meses y medio y 7 meses son: irritación, tristeza, alegría, sorpresa y temor, parecen biológicas porque surgen en todos los bebés normales a la misma edad, exhibidas e interpretadas en forma parecida en todas las culturas.

Los padres o adultos cercanos a ellos influyen mucho en la experiencia y expresión emocional del niño, por ejemplo: cuando un padre hace un gesto de reprobación o enojo a su hijo por no lograr realizar con éxito una actividad, el pequeño mostrará vergüenza, en cambio si lo animan o lo alagan, se sentirá capaz de hacerlo mejor la próxima vez.

Las expresiones emocionales ayudan a los bebés y a sus acompañantes a conocerse entre sí, cuando adquieren la capacidad de reconocer e interpretar las emociones ajenas se dan cuenta de cómo deben comportarse en diferentes situaciones.

Para ellos es una referencia social, las expresiones conductuales de los demás, porque van adquiriendo conocimientos, por ejemplo: si un niño ve a su hermano jugar con su perro, se dará cuenta de que es un amigo, en cambio, si ve que el perro muerde a su hermano, se dará cuenta que es peligroso.

Los niños de 14 meses empiezan a comprender los sentimientos de los demás y comienzan a fastidiarlos principalmente a sus hermanos, por ejemplo: un niño que le quita a su hermano mayor el juguete que más le gusta, sabe que esto le causa enojo.

Algo muy importante según Judy Dunn (“La comprensión de los sentimientos: las primeras etapas”), es que los niños a veces juegan a fingir sentimientos, es decir mienten sobre lo que sienten para conseguir lo que quieren, normalmente nosotros lo llamamos chantaje, cuando los papás le dedican poco tiempo a sus hijos, le dan todo lo que quieren porque de alguna manera se sienten culpables y piensan que eso va a suprimir su ausencia y no se dan cuenta que le hacen mal a los pequeños. Por ejemplo, en el jardín había un niño muy mimado que no ponía atención y si lo llamábamos para participar movía la cabeza diciendo que no y tiene una voz muy chiqueada, y cuando la directora le decía que si quería trabajar con los niños del otro grupo se le quedaba viendo cómo si el no hubiera hecho nada y se ponía a llorar.

Kagan Jerome, (“Las diferencias temperamentales entre niños”) El trato que se les dé a los niños determinará ciertas características del temperamento. Los niños pueden ser inhibidos o desinhibidos de acuerdo al contexto en que se encuentra inmerso; un niño inhibido es mejor aceptado por la sociedad por sus principales características (cohibido, prudente y cortes) por el contrario los niños desinhibidos suelen ser libres, enérgicos y espontáneos dando un ligero aire de rebeldía, sin embargo el temperamento suele modificarse según los estímulos de los padres y las experiencias adquiridas. Por ejemplo los niños que desde el preescolar muestran una actitud de desinterés y cero participaciones en las actividades, actitud de rebeldía y que le pega

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