ENSAYO DE LA PELICULA "AGORA"

Esta película abarca un tema que deja mucho que pensar y que llega a penetrar en lo profundo de nuestras mentes provocando cuestionamientos, muy posiblemente por la forma tan cruda que se presenta la situación de la antigua y legendaria Alejandría por allá del 391 d.C. Una ciudad en sus inicios próspera y culta, que fue decayendo a la par de la llegada de grupos que profesaban otras religiones y su posterior aceptación por el Imperio. Y es precisamente este fenómeno el que abarca el contexto político-religioso en el que está sumergida la trama de la película. Es evidente que en Alejandría se suscitó un cambio drástico, y esto se puede notar simplemente observando la forma en que se regía la sociedad antes y después de la llegada del cristianismo.

Puedo comenzar a hablar de este contexto político-religioso, señalando la grave consecuencia que tuvo la intromisión del cristianismo y el judaísmo a la población que habitaba la antigua Alejandría, notando como poco a poco la mezcla de las creencias griegas y egipcias, que hasta ese momento se había mantenido, comenzaba a quebrarse a pedazos grandes. Y como, curiosamente, a pesar del nivel cultural, y a pesar de sus grandes avances dentro del ámbito de la ciencia, no fueron capaces de enfrentar la situación con sabiduría, dejándose incitar por los cristianos e iniciando un derramamiento de sangre inútil.

Otro punto que me parece por de más decepcionante y estresante al mismo tiempo, es la actitud de la población cristiana. Ignoro realmente si el propósito de la película es darnos una perspectiva realista de los acontecimientos históricos que se dieron en Alejandría, pero es totalmente evidente que la religión cristiana, o mejor dicho, aquella religión cristiana, parecía buscar solo problemas y violencia. Al principio, en constantes riñas contra los politeístas, y poco después, cuando por fin fue prohibido tajantemente el paganismo y se obligó deliberadamente a todos bautizarse y convertirse en cristianos por efecto de que si no lo hacían les daban muerte, comenzaron los problemas con los judíos. Cambios de paradigmas religiosos que conllevan a una guerra sangrienta.

Ahora bien, también resulta indispensable hacer notar el contexto científico que se presentó en aquella época de Alejandría. Comenzando con una ciudad culta e interesada en el conocimiento sobre áreas naturales, con filósofos preocupados y obstinados en descubrir los porqués de la naturaleza y que gracias a esa persistencia, lograban un avance continúo. Algo que me parece curioso como aquella sociedad politeísta, presentaba tanta libertad en ese ámbito. Si, tenían variados dioses a los que les rendían culto, pero no se frenaba la investigación y el conocimiento. Muy al contrario, se incitaba a toda la población a acercarse a la ciencia. Un claro ejemplo de esto, la imponente biblioteca de Alejandría. Se puede observar, como a pesar de todo, se brindaba una vital importancia al aprendizaje, a la investigación y a la enseñanza. Algo muy innovador para su tiempo. Pero he aquí el problema que vino después: El cristianismo. Que al difundirse por toda Roma y al tomar posesión de los altos mandos de gobierno de Roma, comenzaron a frenar el avance científico, y no sólo eso, a desaparecer lo mucho que habían logrado, todo contenido en un acto simbólico: La destrucción de la biblioteca. Paralelamente hablando, puedo hacer mención de que este infortunado acontecimiento no fue más que consecuencia de un ferviente prejuicio anticientífico. Eliminando toda clase de actitud científica por ser considerada por la Iglesia cristiana como herejía, como un cuestionamiento insulso a la obra de Dios, pensando en la Biblia como único conocimiento necesario.

Y ya haciendo mención de la Biblia, cabe destacar la gran misoginia que traía consigo la religión cristiana. Porque es un claro hecho que antes de la prohibición de creencias politeístas, no existía aquella gran aversión hacia el sexo femenino, y se puede deducir aquello por Hipatía, que si bien, renunció a la feminidad, al matrimonio, para dedicarse única y exclusivamente a la ciencia, cosa que probablemente en un principio no resulto del agrado de todos, a pesar de todo, Hipatía puedo abrirse paso hasta colocarse en un puesto muy distintivo y privilegiado, considerada como una gran filosofa, de extrema sabiduría, y con una gran habilidad de deducción y observación. Sin embargo, aquello no fue suficiente, porque aun así, el hecho de ser mujer

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