La Sexta Napolitana

La Sexta Napolitana

La triada de supertónica con sexto grado menor y tónica rebajada cromáticamente es conocida como la Sexta napolitana. Es difícil definir de donde salió su nombre, pero el hecho es que este nombre es aceptado universalmente. Antiguamente este acorde se encontraba usualmente en su primera inversión, por tanto sale el termino “Sexta”. Después el término de sexta napolitana fue aplicado a cualquier inversión de la triada, incluso en estado fundamental. Lejos de descartar una definición muy seguramente establecida por el uso, convendremos en el titulo adjudicado a este acorde. En esta forma nos permitiremos el no-científico pero entendible nombre. “La sexta napolitana en estado fundamental” y el comúnmente aceptado símbolo “N6”. Se puede usar también –II6 ♭.

La sexta napolitana es una triada mayor y por tanto no es un acorde disonante. Sin embargo la alteración cromática del segundo grado proporciona una tendencia descendente, entonces cuando este procede ascendiendo, hay un sentimiento de movimiento irregular si no hay una resolución.

Este es un acorde con un fuerte carácter subdominante, frecuentemente usado en cadencias que introducen al acorde de dominante. Por mucho la progresión más común de la sexta napolitana es al acorde de dominante en alguna de sus formas.

Nótese como el bajo es la mejor nota para duplicar, ya que es un grado tonal.

El segundo grado alterado de forma descendente normalmente no es duplicado en la primera inversión, pero es una regla menos estricta a comparación de otros acordes cromáticamente alterados. La progresión mostrada en el ejemplo contiene la falsa relación entre Re♭ y Re ♮. No se puede decir que esta falsa relación sea evitada por los compositores, aunque existen muchos arreglos de la progresión al V sin esta falsa relación, como será mostrado en los siguientes ejemplos de Bach y Beethoven. Cuando el acorde de dominante omite su quinto grado, entonces la falsa relación no ocurre.

El bajo de la napolitana en su primera inversion puede permanecer en su lugar mientras las armonia cambia al V, propisiando la tercera inversion de este acorde.

Si el sexto grado de la escala (quinta del acorde napolitano), continúa en la siguiente armonía, un acorde dominante con novena resultará.

El acorde dominante con novena puede estar en su forma incompleta mediante la omisión de la fundamental, como un acorde de séptima disminuida. La falsa relación ocurriría si el segundo grado rebajado se mueve hace arriba de forma contraria a su tendencia natural.

Muy comúnmente el acorde de dominante es antecedido por el I seis-cuatro. Esto permite una progresión por grados conjuntos en todas las voces, las partes superiores se mueven en sentido contrario del bajo. La sucesión de fundamentales es aún de II al V. La falsa relación generada en esta situación no es notoria debido al efecto armónico del acorde de tónica.

Otros acordes son interpolados a veces entre la sexta napolitana y el dominante. Principalmente son diferentes formas la armonía de supertónica. Los problemas de conducción de voces pueden variar dependiendo de la forma del acorde. Si el acorde es el dominante del dominante, habrá frecuentes movimientos cromáticos en las voces.

Nótese en el siguiente ejemplo que la falsa relación entre el segundo grado rebajado y el no rebajado (G♮ y G#) permite que la nota rebajada en el soprano descienda según su tendencia. Las otras progresiones se dan cada una en una voz.

Esos problemas de conducción de voces son algunas veces opacados por la textura instrumental, especialmente en música para instrumentos de tecla. En el siguiente fragmento, el segundo grado rebajado aparece duplicado y es cuestionable, ya sea que el oído siga la parte superior o inferior de la progresión.

El siguiente extracto es mas claro, así como la progresión melódica de las partes y es evidente que el segundo grado rebajado se mueve ascendentemente. Duplicando la nota La, el sexto grado evade la falsa relación al permitir la progresión La♮ a La# estando en una misma voz. (Segundo compás)

En el primer compás es claro que la primera figuración sobre la sexta Napolitana toma la forma de la escala de la tonalidad temporal del segundo grado rebajado D mayor.

La nota alterada puede aparecer como apoyatura de la nota inferior. La armonía fundamental será entonces de subdominante, aunque el color peculiar de la sexta

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