Pelicula Lincon
stevenrh2 de Mayo de 2013
668 Palabras (3 Páginas)393 Visitas
Day-Lewis), el 16to presidente de los Estados Unidos, se enfrenta, en sus últimos meses de vida, a una Guerra Civil y esclavitud que desea terminar por todos los medios. Pero ambos ideales, aunque parecen la misma causa, entran en conflicto, y también el propio gabinete de Lincoln. El mayor dilema que encuentra Lincoln aquí es, ante semejante crisis y con un gobierno enfrentado, cuál es la prioridad.
Famoso por su personalidad calma y aparentemente inocente y bondadosa pero un gran estratega político capaz de los mejores trucos legales, Lincoln se mueve en aguas turbias tratando de convencer a la oposición y hasta prometer futuros puestos, más allá de los constantes consejos de su Secretario de Estado William Seward (David Strathairn).
Lincoln decide jugarse en ambos frentes, y aquí juegan un importante rol el abolicionista Thaddeus Stevens (Tommy Lee Jones) y Mary Todd Lincoln (Sally Field) —esposa del presidente—. El resto es historia: la esclavitud es abolida el 31 de enero de 1865, la guerra culmina dos meses después cuando Robert Lee —líder de los Confederados— se rinde, y seis días después Abraham Lincoln es asesinado a manos de un fanático confederado.
Un trabajo monumental
Producir una película de gran presupuesto es algo complejo de llevar a cabo, y una tarea monumental si encima se intenta retratar con fidelidad, emoción y entretenimiento los meses cruciales de uno de los presidentes más importantes de los Estados Unidos. Son varios gigantes aquí los que entran en el desafío de retratar tanto en tan poco tiempo, con Steven Spielberg a la cabeza, que ya dirigió blockbusters históricos como La lista de Schindler (1993) y Salvando al soldado Ryan (1998).
La cinematografía está a cargo del maestro Janusz Kaminski, creador por momentos de postales sin desperdicio, la banda sonora es del legendario John Williams —una ficha segura que, aunque orquesta con grandeza, no ofrece sorpresas—, y la edición de Michael Kahn es de una cohesión tal que debe haber trabajado con guantes blancos. Entre los tres suman diez Oscars; no parece haber trabajo monumental que los asuste.
El guión de Tony Kushner (Munich) tiene detrás una ardua investigación y modismos de época con un balance acertado, sin forzar un estilo literario difícil de entender ni convertirlo en diálogos contemporáneos. Tanto el lado débil y humano de Lincoln como el genial toque humorístico —con la influencia de Spielberg— son los dos puntos que más se destacan.
Daniel Day-Lewis es Abraham Lincoln
No es sorpresa que Daniel Day-Lewis entregue una actuación poderosa y una re-encarnación para quedarse con la boca abierta. Es que elegir a este inglés nacionalizado irlandés —que hizo de artista discapacitado, de violento carnicero y de ambicioso petrolero— para personificar a Abraham Lincoln ha sido una de las mejores decisiones de Spielberg y compañía.
Day-Lewis es un actor ideal para expresar personalidades complejas en las que la procesión va por dentro, en especial con este Lincoln de Spielberg cargado de dualidades y diferentes intensidades emocionales. Sobresale su aguda y estudiada tonalidad de voz, el carisma de un líder astuto aunque perturbado, y el uso de su cuerpo para evocar a esta figura eminente sin exageraciones.
Nos hace vivir en épocas de Abraham Lincoln y conocerlo como nunca, olvidarse de ese famoso daguerrotipo y admirar, no sólo al presidente, sino al actor.
Una experiencia cinemática poderosa
La película se hace lenta; dos horas parece ser un límite casi imposible de tolerar con atención y goce. ¿Qué podría haber mejorado Spielberg? Tal vez haber estado menos enfocado en los debates y más en la progresión dramática, o resistir el intento de documentar en una película varios tomos de historia —y eso
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