Reflexión sobre la película suma y restas de Víctor Gaviria
Enviado por Nicolás Alvarez • 23 de Noviembre de 2019 • Resúmenes • 418 Palabras (2 Páginas) • 664 Visitas
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
Facultad Ciencias de la Educación
Socio-Humanística II
Carmen Elvira Semante Navia
Nicolás Álvarez Moreno
Fecha: 20-11-2019
Reflexión sobre la película suma y restas de Víctor Gaviria
La película sumas y restas relata el origen del narcotráfico en Colombia junto con la historia de Santiago Restrepo, un próspero ingeniero constructor que por vueltas de la vida conoce a Gerardo Cardona quien termina arrastrando al joven profesional en el bajo mundo del narcotráfico. Aquí surge un relato de las desgracias y de la euforia generada por la adopción del narcotráfico como actividad económica.
Víctor Gaviria por medio de sus personajes principales pretende mostrar un panorama de dos segmentos urbanos que terminan enlazados, por un lado Santiago un hombre educado, solvente y proveniente de una familia que encontró su lugar en el desarrollo industrial con su empresa de transportes. Por el otro está Gerardo, un hombre sin formación académica, distribuidor de cocaína, proviene de una familia campesina que migró a Medellín para vivir al servicio de hombres grandes negocios. A partir de las relaciones laborales de estos dos personajes es posible observar y revelar el engranaje del narcotráfico en el contexto urbano.
La cinta da vestigios de la economía del secreto, la clandestinidad protectora de intereses, amigos y parientes; por eso es que en el narcotráfico nada es lo que parece. Por eso en la película la oficina de Gerardo está ubicada en un parqueadero de carros, mientras que la cocina donde elabora su cocaína está montada en medio de un trapiche. ´La oficina´, ´El parqueadero´ y ´La cocina´ son lugares o espacios que no tienen nada que ver con el significante sino que en realidad son cortinas de humo para proteger el engranaje del narcotráfico.
Sumas y restas marca un cambio en la representación de la mafia en Medellín; porque siempre que se pretendió plasmar en el cine el flagelo del narcotráfico, se daba la figura de un ´narco´ que estaba al centro de la organización y a su alrededor estaba rodeado de una serie de hombres sumisos, taciturnos y alienados por el poder de su patrón.
Concluyó con una palabras textuales de Juana Suarez la investigadora y crítica de cine, “El narcotráfico, que quede claro, ha hecho un daño inmenso a Colombia, pero se ha forjado pocos espacios críticos para hablar abiertamente de que el problema en cuestión no es solo económico” yo pienso que el cine como aparato movilizador y productor de conocimiento tiene que darse la tarea de abrir el debate y contribuir con eso a lo que le llamamos memoria.
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