Amor en la empresa

Amor en la empresa

Nos platicaba el Maestro Luis Gerardo López Romero que el concepto de amor en el contexto empresarial nace para el como respuesta en su búsqueda y desarrollo de la calidad para agua junghans donde detecto que la calidad es sinónimo de la satisfacción al cliente pero su trabajo no paro en lograr eso para la compañía de agua que estaba dirigiendo, el siguiente paso fue el de encantar al cliente, al principio solo empleo factores de encantamiento como bajos costos pero no era suficiente el buscaba generar una alta satisfacción al cliente por lo cual uso estrategias como regalar rosas a sus clientas en sus cumpleaños, un pequeño esfuerzo que generaba grandes remuneraciones ya que también es importante generar utilidad después de todo es el objetivo de cada a la empresa; y que ya no solo encantaban al cliente si no que lo llegaban a enamorar.

Pero al profundizar en la idea de amor en la empresa se dio cuenta que la sociedad tiene un problema con la palabra “amor”, cuando esta se menciona en un entorno de negocios a algunas personas parece que les provoca alergias y  es que al parecer los negocios y el Amor tienen un enfrentamiento al que nadie menciona pero que todo el mundo supone, sin embargo los proyectos más exitosos a nivel empresarial han nacido del Amor, tanto de sus Fundadores como de las personas que han permanecido en la compañía durante un tiempo para poder llegar a objetivos que hacían felices a muchas personas. Por lo cual debatíamos sobre  lo que causaba esa relación complicada AMOR-EMPRESA  llegando a la conclusión que la manera en que culturalmente concebimos el término amor nos lleva a esta disyuntiva.

Estamos muy acostumbrados a ver el amor solo como un sentimiento o una emoción y no como algo más grande, a mi pensar para incorporar el amor en las empresas tenemos que empezar a percibir el amor como un modo de que no se limite a una afinidad, afecto o incluso apego, que le quite esa característica de esporádico y hasta cierto punto egoísta, es fundamental ver el amor como un sinónimo de empatía; al compartirle esto al ponente nos mencionó que leyéramos los textos del  Mtro. Antonio Argodoña quien también ha trabajado en ese tema, al leerlo encontré que él ha tenido que dejar en claro que cuando habla de amor no se refiere al enamoramiento, sino al amor como virtud ya que el enamoramiento es algo que te ocurre, como el resfriado: moralmente no es bueno ni malo pero tener amor-virtud es bueno: es necesario en cualquier comunidad humana.

Todo lo  anterior nos refleja la obvia necesidad de cambiar la percepción que tenemos del “amor” y entenderlo como una virtud que se debe cultivar y entender que la diferenciación en las compañías no está en la tecnología si no en la importancia del hombre y dejar de percibir el bien común como dinero.  

Como conclusión para lograr un cambio en las organizaciones hay que primeramente  entender la importancia del líder. El pasa a ser pieza clave para logra desarrollar el amor en la empresa, ya que la dirección es noble si se practica de buena manera, el líder puede llegar a hacer que se entiendan de mejor manera los objetivos personales y los de la empresa para homologarlos, ampliar la gama de efectos posibles, llevando un buen gobierno.

Comprendí que como líder debo emplear una dirección responsable que amplié objetivos más allá de los beneficios pero no contra ellos, es decir no sacrificar la utilidad. Como hemos visto en clase la dirección debo desarrollar la capacidad de atraer, motivar, formar, remunerar, en relación con lo que nos dijo el ponente, se puede decir entonces que como líder debo buscar que las personas que conforman la empresa participen en el bien común y se sientan integradas en el mismo.

Otro concepto fundamental que se debe entender y aprender a desarrollar por parte de nosotros como líderes es “la acción de la empresa” esta provoca efectos en la gente  a través de ellos las personas que conforman cada organización aprende, adquiere capacidades, habilidades actitudes y virtudes: como el amor. Por ultimo me quedo con la reflexión compartida por el Mtro. Luis Gerardo López Romero “Si una organización nace muerta, es decir prioriza la utilidad sobre el hombre y tiene una “acción” planteada con objetivos y valores diferentes poco compatibles con la virtud no se puede incorporar el amor en la dirección”; debemos recordar que  las personas se realizan y desarrollan en relaciones con los demás así que es necesario tener en cuenta y  atender las necesidades de las personas, después de todo amar es desear el bien para el otro. Por lo tanto la tarea de dirigir se debe presidir con AMOR y virtudes relacionadas con el amor como lo son la solidaridad, generosidad, servicio, humildad y donación.

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