Análisis del Programa ponte al corriente ¿Quiénes se encargan de recaudar los impuestos?

C A P I T U L O  1

G E N E R A L I D A D E S.

       Para comprender adecuadamente el programa fiscal “Ponte al Corriente”, es necesario antes estudiar aspectos fundamentales que tienen que ver con los elementos de los que se reviste dicho programa, como por ejemplo, ¿Qué es un crédito fiscal? ¿Qué es un contribuyente? ¿A qué se le denomina impuesto? ¿Quiénes se encargan de recaudar los impuestos?

       Todas esas interrogantes deben de quedar bien disipadas, y de esta manera será mucho más sencillo abordar el tema de estudio en cuestión.

1. Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

  La Secretaria de Hacienda y Crédito Público, comúnmente llamada solamente como Hacienda, es una Secretaría de Estado, que con fundamento en el artículo 31 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, es la encargada de administrar, regular y controlar las cuestiones económicas, fiscales, y de deuda pública, a través del Sistema de Administración Tributaria, quien a su vez realiza la captación de los impuestos para sustentar el funcionamiento del Estado; y lleva a cabo la organización y reconocimiento de todos los sujetos pasivos o contribuyentes de la nación, entre otras cuantas más atribuciones que le confiere el artículo señalado en supralíneas^[1].

  Como un breve antecedente histórico, el 8 de noviembre de 1821, se expide el Reglamento Provisional para el Gobierno Interior y Exterior de las Secretarías de Estado y del Despacho Universal, por medio del cual se crea la Secretaría de Estado y del Despacho de Hacienda; más tarde, en 1824 se centran en ésta Secretaría todas las facultades de dirigir la administración de las rentas de la Federación, es decir, el cobro de los impuestos en la nueva República, de aquella época; y por último, el 27 de mayo de 1852, se divide en seis secciones la Organización del Ministerio de Hacienda, creando la de Crédito Público, lo cual impulso a que en 1853 se le denominara por primera vez Secretaría de Hacienda y Crédito Público.  

 Por otra parte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se encuentra dividida en diversas comisiones para un mejor funcionamiento, así como para brindar un mejor servicio a la sociedad; las más transcendentales son: el Sistema de Administración Tributaria (SAT), la cual se encarga de la recaudación tributaria de todos los entes que estén registrados en su sistema de datos; la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), que se encarga de regular y supervisas todo lo referente a cuestiones financieras; la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), ésta supervisa que las entidades aseguradoras estén en plena solvencia y puedan desempeñarse correctamente frente a la sociedad, evitando así fraudes o cuestiones que vulneren el orden y seguridad de la colectividad; la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro Para el Retiro (CONSAR), su principal función es la de supervisar las cuentas de los trabajadores que poseen afores;  y el sistema de aduanas, que se encarga de controlar todas las operaciones de comercio exterior, con la finalidad de vigilar y el tráfico internacional de mercancías; solo por mencionar algunas.

1. Servicio de Administración Tributaria.

       El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que tiene la responsabilidad de aplicar la legislación fiscal y aduanera, con el fin de que las personas físicas y morales contribuyan proporcional y equitativamente al gasto público; de fiscalizar a los contribuyentes para que cumplan con las disposiciones tributarias y aduaneras; de facilitar e incentivar el cumplimiento voluntario, y de generar y proporcionar la información necesaria para el diseño y la evaluación de la política tributaria^[2].

       Buscando unas bases mejor cimentadas, en razón de organización y funcionamiento, en cuestión hacendarias, en diciembre de 1995 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley del Servicio de Administración Tributaria, por lo que mediante este cuerpo legal se creó el órgano desconcentrado denominado SAT. Meses más tarde, en marzo de 1996 se autorizó y registro una renovada estructura de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Para lo que el primero de julio de 1997, comenzó a funcionar el Servicio de Administración Tributaria.

       El Reglamento interior de dicho Servicio de Administración Tributaria ha visto diversas modificaciones desde su creación, pasando las de 1999, 2001, 2003, 2005 y 2006; pero quizá la más sustancial y trascendente ha sido la que se realizó en 2010, ya que se agregaron áreas que se necesitaban para contribuir a una adecuada operación de los procesos del SAT; se modifican los nombres de algunas unidades administrativas y se eliminan otras, pero las obligaciones que le quedaron encomendadas al órgano en estudio, fueron las siguientes, con fundamento en el artículo 7 de la Ley del Servicio de Administración Tributaria vigente:

• Recaudar los impuestos, contribuciones de mejoras, derechos y productos;
• dirigir los servicios aduanales y de inspección; representar el interés de la Federación en controversias fiscales;
• determinar, liquidar y recaudar las contribuciones, aprovechamientos federales y sus accesorios cuando, conforme a los tratados internacionales de los que México sea parte;
• vigilar y asegurar el debido cumplimiento de las disposiciones fiscales y aduaneras;
• fungir como órgano de consulta del Gobierno Federal en las materias fiscal y aduanera;
• localizar y listar a los contribuyentes con el objeto de ampliar y mantener actualizado el registro respectivo;
• allegarse la información necesaria para determinar el origen de los ingresos de los contribuyentes;
• proponer, para aprobación superior, la política de administración tributaria y aduanera, y ejecutar las acciones para su aplicación;
• contribuir con datos oportunos, ciertos y verificables al diseño de la política tributaria;
• así como las que sean necesarias para llevar a cabo las previstas en esta Ley, su reglamento interior y demás disposiciones jurídicas aplicables.

1. Contribuyente.

       La palabra contribuyente proviene del  vocablo contribuir, término que a su vez viene del término latino contribuĕre; y podría definirse como aquel ente jurídico con derechos y obligaciones, frente a un sujeto público. Por lo regular, es la persona jurídica que queda constreñida a erogar cantidades de dinero u objetos en especie, como forma de pagar tributo y de este modo sufragar el gasto del Estado^[3].

       En sentido muy amplio, el contribuyente es el sujeto pasivo dentro del Derecho Fiscal, mientras que el Estado, es el sujeto activo, por medio de la gestión.  

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