CONTRATOS PUBLICIDAD

EL CONTRATO DE PUBLICIDAD

La contratación publicitaria

Los contratos publicitarios se rigen por la ley general publicitaria y por las normas del derecho civil y mercantil a los efectos de esta ley se los indica como:

Anunciante: persona jurídica o física en cuyo interés se realiza la publicidad.

Las agencias de publicidad: personas físicas o jurídicas que se dediquen profesionalmente y de manera organizada a crear, preparar, programar o ejecutar publicidad por cuenta de un anunciante.

Los medios de publicidad: son los que se dedican a la difusión de la publicidad a través de los medios de la comunicación social cuya titularidad se exhiban.

El anunciante tiene derecho a controlar el cumplimiento de la campaña de publicidad, de forma que podrá comprobar voluntariamente la difusión de los medios publicitarios.

Además los medios de difusión deben separar las funciones informativas de las publicitarias.

Esta ley general de publicidad reconoce las clases de contratos publicitarios:

Contrato de publicidad

Es aquel por el que un cliente o anunciante encarga a una agencia de publicidad la creación, ejecución y preparación de una publicidad a cambio de pagar un precio fijado.

La agencia tiene la obligación de mantener el secreto profesional con respecto a la información y material que el cliente le otorga.

A su vez, el cliente no puede utilizar la campaña ideada por la agencia publicitaria para otros fines que no hayan sido pactados con la agencia.

Si la publicidad realizada por la agencia no se ajusta a los términos del contrato o las instrucciones dadas por el cliente, éste podrá exigir una rebaja en el precio o la repetición total o parcial de los elementos no cumplidos y además en uno u otro caso exigir indemnización por los perjuicios ocasionados. También si no se cumple el plazo pactado y lo entrega en otro plazo diferente al establecido el cliente puede anular el contrato porque una de las partes no está conforme y exigir la devolución de lo pagado.

Asimismo, si el cliente incumple el contrato con la agencia o lo cumple de forma parcial, la agencia podrá exigir indemnización por daños y perjuicios.

También se destacan las siguientes cláusulas: objeto, duración, contraprestación, medios, deber de fidelidad, facultades de las partes respecto de la publicidad ya realizada, ley y jurisdicción competente, renuncia al propio fuero y arbitraje. Se incluye, además, un listado de cláusulas nulas.

La publicidad también tiene sus límites y se puede considerar como ilícita cuando

Atente contra la dignidad de la persona, especialmente a la infancia, juventud y la mujer.

Cuando sea por medio de engaños considerada como la que de cualquier manera induce a error a sus destinatarios, perjudicándolos a ellos o a los competidores.

La desleal, que es la que por su contenido, forma de presentación o difusión provoca el descrédito o menos precio de una persona, empresa o producto.

La subliminal es la que mediante técnicas de producción de estímulos hacia los sentidos del público puede actuar sobre éste sin ser consciente de que lo está.

Estos son los siguientes contratos reconocidos por la ley general de publicidad:

El contrato de difusión

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