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COSTES RELEVANTES PARA LA TOMA DE DECISIONES: DECISIONES DE PRODUCTO A ALTA CAPACIDAD


Enviado por   •  14 de Julio de 2019  •  Apuntes  •  2.045 Palabras (9 Páginas)  •  91 Visitas

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COSTES RELEVANTES PARA LA TOMA DE DECISIONES: DECISIONES DE PRODUCTO A ALTA CAPACIDAD

  1. Alta capacidad y rentabilidad de los productos

Evaluar la rentabilidad relativa de los productos de la empresa es importante en situaciones de alta capacidad, puesto que en ellas nos podemos encontrar en momentos donde haya que escoger entre distintos productos, porque la limitación de la capacidad puede obligarnos a ello.

La rentabilidad y capacidad son dos factores íntimamente relacionados.

  1. Decisiones de producción a alta capacidad: selección de productos

En primer lugar, será importante definir la capacidad y medirla en las unidades que se estimen oportunas. Normalmente, la capacidad de producción vendrá determinada por las máquinas existentes, y medida por el número de horas de máquinas totales de que se dispone.

Luego se trata el problema de decisión fundamental que es cuando una empresa trabaja a alta capacidad y debe elegir entre dos productos distintos, con diferentes precios de venta, diferentes costes y diferentes grados de ocupación de máquinas. En este caso se tiene un número de horas-máquina que no se puede exceder.

La decisión a tomar es cómo utilizar de la mejor manera posible un número fijo de horas máquina, que representan nuestra capacidad de fabricación.

Tenemos que:

Los costes diferenciales de producir uno u otro producto serán únicamente sus costes variables totales, es decir, sus costes variables unitarios multiplicados por el número de unidades que sea posible producir con la capacidad (prescindiendo de la posibilidad de que pueda haber costes fijos directos importantes del producto).

Los ingresos diferenciales serán obviamente todos, es decir, el precio de venta de cada producto multiplicado por el número de unidades que sea posible producir con la limitación de capacidad existente.

Unidades a fabricar=Horas máquina x Unidades del tipo de producto

Margen de contribución total=Horas máquina x Unidades del tipo de producto x (Precio de venta del tipo de producto – Costos variables del tipo de producto)

Dado que la capacidad total (Horas máquina) interviene en los casos, está claro que el producto en el que el margen de contribución multiplicado por el número de unidades que se pueda producir por cada hora sea más alto será el que dé un mayor margen de contribución y, por tanto, mayor beneficio.

  1. Margen de contribución por unidad de capacidad

Si observamos que el número de unidades que es posible producir por hora es simplemente el inverso del tiempo que se tarda en producir una unidad, se podrá deducir una formulación distinta de selección de productos cuando la empresa está trabajando a plena capacidad, la que se deben escoger aquellos productos cuyo margen de contribución por unidad de capacidad sea mayor.

Unidades producidas= 1/ tiempo que se tarda en fabricar una unidad

El margen de contribución total=Horas máquina x MC/t

Como las horas máquina son exactamente igual para cualquier producto, porque es la capacidad total de la empresa, un producto será tanto más rentable (proporcionará tanto más margen de contribución y, por tanto, beneficio) cuanto mayor sea la relación entre su margen de contribución unitario y el tiempo que tarde una unidad en ser procesada.

Trabajando a plena capacidad, se deberá escoger aquellos productos cuyo margen de contribución por cada unidad de capacidad que utilicen sea máximo.

Es casi trivial si se piensa que, en situación de plena capacidad, lo que proporciona un mayor beneficio es subastar la capacidad al producto mejor postor, es decir, el que tenga mayor margen de contribución por unidad de capacidad que utilice. En la realidad no sucede ello por tres razones:

La capacidad no puede venir medida en una única dimensión. Por ejemplo, un cuello de botella en un determinado lugar puede hacer que otro tipo de máquinas no se utilicen a plena capacidad, a pesar de existir en una cantidad limitada, por ser imposible producir una cantidad adicional de ningún producto, precisamente porque en otro lugar hay un cuello de botella. La aproximación contable del margen de contribución por unidad de capacidad puede usarse solo con mucho tiento, pues a priori no se sabe exactamente cuáles de las distintas limitaciones de la capacidad pueden entrar en efecto en un momento determinado.

Puede haber algún coste fijo de algún producto, que sea suprimible en el caso de no fabricarse éste. Esta dificultad es relativamente fácil de resolver, será para ello imprescindible hacer una estimación del volumen de ventas que es posible realizar para cada producto, y restarle estos costes fijos directos al margen de contribución total del mismo, obteniéndose así cifras que permiten comparar los distintos productos.

La limitación de la capacidad está mucho menor en las máquinas o en la mano de obra de operaciones que en las limitaciones de tipo financiero o de tiempo de la Dirección de la empresa.

Si se está trabajando a baja capacidad de todos los recursos, el problema de que producto se prefiere, o de que producto hay que tratar de empujar si se puede, no es el problema real de la empresa: todos los productos son igualmente deseables, si se proporcionar un margen posible. Únicamente cuando algún recurso llegue a saturación se podrá plantear en qué se debe utilizar aquel recurso. Pero si existe algún recurso limitado, no sería la norma anterior, de darle preferencia a los productos con mayor margen porcentual sobre ventas, una buena norma excepto en el caso en que el factor limitativo fuera la cifra de ventas total expresada en unidades monetarias. En el caso de que se pudiera obtener una cifra determinada de dinero, y se pudiera escoger en qué productos debería de producirse esta cifra de ventas; más bien, en la realidad suele ser cierto lo contrario: es la cifra de ventas la que depende de los productos que se escojan, y no al revés.

  1. Suprimir y añadir productos a plena capacidad

La regla general enunciada anteriormente afirmaba que un producto es tanto más rentable cuanto mayor sea el margen de contribución de este producto dividido por las unidades de capacidad que se hayan utilizado en su fabricación, con la hipótesis implícita de que existe únicamente una limitación de capacidad, y de que no existen costes fijos directos de los productos. Se trata de calcular el margen de contribución por unidad de capacidad de cada uno de ellos, y ordenarlos del más rentable al menos. Después se utilizará esta clasificación para asignar la capacidad a los distintos productos, se debe comenzar por el producto más rentable, al que se debe asignar toda la capacidad necesaria para fabricar el número de unidades que se estime posible vender. Una vez hecho esto, se debe proceder con el segundo producto más rentable, haciendo exactamente lo mismo; y así sucesivamente hasta que la capacidad disponible esté totalmente utilizada. Se dejarán de producir los menos rentables, sean productos nuevos, antiguos, o de cualquier tipo exactamente es irrelevante para esta decisión.

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