Capital Humano Como Ventaja Competitiva
HeyyGuss11 de Julio de 2014
4.174 Palabras (17 Páginas)640 Visitas
El principal recurso con el que cuenta toda organización es sin duda el hombre, con todo el conocimiento que posee, sus capacidades intelectuales, habilidades y destrezas que emplea en su desempeño laboral para impulsar a su organización en el cumplimiento de las metas y el logro de eficiencia, eficacia, competitividad y los demás factores que desarrolla el Capital Humano.
Entonces, las organizaciones deben gestionar este recurso recalcando que puede visualizar al Capital Humano como una herramienta de negocio que sirve para preguntar el modo o la manera en la que se lleva a cabo una acción. Para desarrollar el proceso, pues al trabajar con personas con conocimientos, habilidades, destrezas, motivos, actitudes, comportamientos, valores y talentos que están involucrados, permiten al gerente determinar la productividad dentro de una empresa. Al respecto habría que hacerse la siguiente interrogante: ¿Es el Capital Humano una ventaja competitiva en las organizaciones?
Es común escuchar que el Capital Humano es lo más importante al interior de las organizaciones, también, que es primordial para generar una ventaja competitiva. Aunque en su mayoría, estas afirmaciones no consideran el fondo del concepto en sí del Capital Humano y en qué condiciones es en efecto, una ventaja competitiva sustentable. La ventaja competitiva viene definida como todo aquel factor que permite a la organización, diferenciar sus productos o servicios de los de sus competidores, tales como los Recursos Humanos.
En mi opinión puedo decir que se genera una ventaja competitiva cuando se implementa una estrategia que genera valor y que se distingue de otras estrategias de los competidores potenciales. Hoy en día es considerado una fuente de ventaja competitiva, por lo que ya no son un gasto, sino un recurso que hay que cuidar a través de planes de formación, desarrollo e incentivos. Así mismo, es indispensable que los esfuerzos individuales respondan a las necesidades de la empresa, es decir, alinear el Capital Humano con la estrategia y la cultura de la organización.
A pesar de que el conocimiento ha cumplido un rol estratégico en el desarrollo económico de los países, de las empresas y de las personas, su protagonismo en la generación de riqueza, en la creación de ventajas competitivas sostenibles y en el desarrollo económico hoy en día es indispensable. El Capital Humano constituye un activo intangible capaz de incrementar y promover la productividad, la innovación y la empleabilidad de los individuos.
En la actualidad, las organizaciones han descubierto que su personal hace la diferencia al ser responsables de movilizar sus metas u objetivos estratégicos y hacerlos realizables. De esta manera, se sintonizan los esfuerzos de cada colaborador con las metas estratégicas de la compañía y se asegura que el comportamiento de cada persona sea congruente con la escala de valores que conforman la filosofía y la cultura organizacional, de modo que el análisis puede realizarse desde distintas perspectivas.
“Las personas son nuestro capital más precioso”, “somos una empresa basada en el conocimiento: todo lo que tenemos es nuestra gente”, “las personas son nuestra ventaja competitiva”. Aunque estas frases son cada vez más escuchadas, la realidad de la vida en las empresas es que la mayoría de los seres humanos no se sienten tratados como si fueran su capital más importante, y sus conocimientos no se comprenden ni se emplean para la mejora continua de la organización.
Todas estas situaciones afectan en distintos momentos a la eficacia, a las capacidades o a la unidad de la organización. Por lo tanto, se hace necesario reafirmar que ni el entendimiento debe estar controlado por las emociones, ni estas últimas por la razón.
La empresa se asegura de que las personas enfoquen sus esfuerzos en alcanzar las metas asignadas parar cumplir con la estrategia definida por la alta dirección. Una vez que los colaboradores se enfocan en el alcance de sus metas, aún existe un siguiente nivel de alineación con el que se puede trabajar: las razones o motivaciones por las que el individuo decide hacer el trabajo que se le pide, es decir, el “porqué” o “para qué”.
Para algunos colaboradores, la principal razón podría ser la remuneración, mientras que en otros responden al gusto de hacer el trabajo. Sin embargo, para otros la motivación radica en que el trabajo realizado va en línea con un objetivo personal superior.
Según Tom Watson, Jr. Cargo de IBM, “Todo valor de esta empresa está en su gente. Si ardieran todas nuestras fábricas y nuestros archivos de información, pronto seríamos tan fuertes como siempre. Llévense a nuestro personal y podríamos no recuperarnos nunca”.
Un entorno competitivo conduce naturalmente a las empresas a reestructurarse o concentrarse con objeto de aumenta su eficacia productiva. Se ha llegado a una etapa en que se empieza a comprender y analizar cuantitativamente la participación de los recursos humanos en el desarrollo económico, en una época donde en las organizaciones lo que prima es el resultado, la producción de una manera exclusiva, y seguirá siendo así mientras la presión de los mercados lo exija, mientras la ley de la oferta y la demanda así lo ordene.
Se quiere construir empresas, equipos de trabajo realmente eficientes, no queda más camino que el de generar en las personas la motivación suficiente para que surja de cada uno, el potencial suficiente que haga posible alcanzar los fines como equipo. Gary Becker, además, logra definir al Capital Humano como un factor importante para la productividad de las economías modernas ya que esta productividad se basa en la creación, difusión y utilización del saber.
El conocimiento se crea en las empresas, los laboratorios y las universidades, se difunde por medio de las familias, los centros de educación y los puestos de trabajo y es utilizado para producir bienes y servicios. Si bien antes se consideraba que la prioridad era el desarrollo económico y que luego vendría todo lo demás –educación, vivienda y salud– hoy es completamente diferente ya que la vinculación entre educación y progreso económico es esencial. Becker lo puntualiza de la siguiente manera: “La importancia creciente del capital humano puede verse desde las experiencias de los trabajadores en las economías modernas que carecen de suficiente educación y formación en el puesto de trabajo”.
Para lograr la ventaja competitiva a través del Capital Humano en las organizaciones, hay que tomar en cuenta ciertos aspectos tales como la visión compartida; lograr que los colaboradores compartan la misma visión que los Líderes tiene que ver con el ejercicio de dos habilidades clave: el liderazgo y la comunicación. El compromiso de los líderes es proveer bienestar y seguridad a sus colaboradores. Todas las acciones que se emprendan sobre estas premisas ayudan a generar confianza y tranquilidad en las personas, lo cual satisface tres de las necesidades básicas del ser humano: Seguridad, Sentido de pertenencia y Auto estima.
Es imperativo brindar atención personal a cada uno de los colaboradores en la organización y esto sólo es posible a través de un liderazgo que se ejerza como una práctica religiosa en toda la cadena de mando. Cuando los valores se viven realmente, los resultados se dan a nivel de tarea. Y esto es la mejor evidencia de la congruencia en una organización.
Las personas se sienten seguras si son respetadas, reconocidas, involucradas y proyectadas, estimuladas para el desarrollo de sus facultades, motivadas a mejorar sus marcas, enriquecidas con el ejemplo del Líder, al intercambiar con él experiencias, información y metodologías. Observar a las personas permite entender el comportamiento general de la organización: cómo dialogan, cómo resuelven los problemas, cómo toman acuerdos; cómo responden a los requerimientos de servicio; cómo se relacionan entre sí; cómo apoya; cómo refutan. Un reto muy grande para cualquier organización es mantener una congruencia entre la definición y la acción.
El poder económico y de producción de una organización se basa más en sus capacidades intelectuales y de servicio, que en sus activos, como tierra, planta y equipo. El conocimiento se origina y acumula en las personas. La acumulación del saber depende de la capacidad de cada persona y aumenta a medida que el conocimiento y las experiencias humanas crecen, se propagan por los sistemas educativos, por las redes de información y comunicación que se han desarrollado, y por el modo en que la persona percibe y discierne estos datos y continuamente adapta y reforma lo que denominamos saber que tiene por objeto incrementar la capacidad de la persona para realizar acciones afectivas.
Convirtiéndose entonces el Capital Humano en el principal activo dentro de la empresa y en donde se centra el máximo potencial para lograr que la empresa desarrolle con éxito los procesos encaminados a conseguir el objeto de su actividad. Se puede decir, que el conocimiento se considera como la unidad analítica básica necesaria para explicar el comportamiento de las empresas.
La mejor manera de respetar a una persona es hacerla sentir parte del Sistema, no se pueden tener buenos frutos a menos que se cuiden las raíces. El nuevo rol de cada uno de los líderes, independientemente de la posición que se tenga, el status o nivel de autoridad, es pasar de solucionadores de problemas a generadores de oportunidades. La clave está en redefinir principios y valores para que la organización pueda responder rápidamente a los cambios del ambiente interno y externo.
Se podría considerar que estos cambios sean: Calidad de vida en el trabajo, que significa desarrollar
...