Control Total De La Calidad

El control de la calidad es una estrategia que permite asegurar el continuo proceso para lograr de la calidad total, y de esta manera asegurar la satisfacción de los clientes externos e internos a través del desarrollo permanente de la calidad de los productos y/o servicios. Esto involucra la orientación de la organización hacía la calidad manifestada en el desarrollo del personal y contribución al bienestar general.

La calidad de los procesos se mide por el grado de adecuación de estos al lograr la satisfacción de sus clientes (internos o externos). Esto implica la definición de requerimientos del cliente o consumidor, los métodos de medición y estándares contra que comparar la calidad.

La gestión del control total de la calidad es una parte esencial de las empresas, y debe realizarse en conjunto con todas y cada una de las dependencias, lo cual contribuye a que se presenten mejorar en los productos y servicios, tanto en la producción y distribución. Por todo esto es muy importante tener un control adecuado de la calidad en cada una de las dependencias por eso es muy importante tener control adecuado de la calidad en cada una de las dependencias de la empresa para que sea más seguro el crecimiento de la misma. La calidad no es solo observar que todo esté bien, sino tratar de apoyar constantemente cada proceso para fortalecer cada día más el trabajo, motivando al trabajador para que cumpla con un buen desarrollo interno como externo, que en él surja el sentimiento de pertenencia hacía la organización; es fundamental crear bases sólidas y bien consolidadas para que se apoye las empresa y así ésta crezca en todos los aspectos.

En la administración de toda empresa debe ser primordial su personal, que ellos estén bien, felices; esto lo consiguen con una remuneración adecuada, que sientan sentido de pertenencia por la organización, que cada día lleguen con gusto a su trabajo, y no por obligación.

También los clientes (consumidores) deben estar satisfechos con la calidad de los productos, al momento de la compra deben ser atendidos con amabilidad y deben recibir una asesoría adecuada sobre el uso y los cuidados que deben tener con el producto que van a adquirir, si se compran un producto del cual no conocen como debe ser su manejo, un producto que no cuenta con la calidad requerida y al poco tiempo se avería o deja de funcionar, éste cliente se convertirá en un cliente menos para la empresa y podrá generar una mala imagen para la misma. El valor económico, incide también en la venta de productos o servicios, si un producto es de un valor considerablemente costoso, comparado con un producto similar en calidad, que ofrece la competencia, esto repercute directamente en la venta del producto, un cliente no pagará sobrecostos por un producto.

Para subsistir una empresa requiere utilidades en la producción y distribución de sus productos, al no obtenerlas, la empresa no podrá evolucionar ni sostenerse en el mercado. Para incrementar las utilidades una empresa se requiere un control de costos óptimo, que permita distribuir un producto con estándares de calidad adecuados a precios asequibles para el cliente y con rentabilidad para la empresa.

Además de lo anterior, el control de calidad incluye también el grado de producción y distribución de sus productos, debe satisfacer las necesidades y requerimientos de sus clientes en cantidad y tiempos, producir en medida las cantidades de los pedidos en los tiempos estipulados para la entrega a sus clientes.

La realización constate de controles de calidad en cada una de las etapas de producción y en cada dependencia, logran asegurar el éxito en el desarrollo empresarial, pues permite mitigar las fallas que se presentan en los procesos y su corrección oportuna.

La calidad puede llegar a ser la diferencia entre el éxito

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