Derecho Mercantil

Los orígenes del comercio se remontan a una época muy antigua, en donde la necesidad de las personas por cubrir con ciertas carencias hacía que intercambiaran sus mercancías disponibles por otras que consideraran de igual valor, esto era conocido como trueque. Conforme al descubrimiento de nuevas tecnologías y el desarrollo de las ciudades, esta actividad fue evolucionando hasta convertirse en lo que conocemos hoy en día, la transacción de materiales y mercancías entre dos o más comerciantes, ya sea para su uso, venta o transformación. Sin embargo esta operación no se lleva a cabo con la misma facilidad de aquellas épocas.

Actualmente es necesario contar con ciertas normas y códigos de conducta que regulen cada actividad y comportamiento de los comerciantes con la finalidad de asegurar el bienestar de cada uno de ellos, y de las transacciones que se realicen. Es por eso que el derecho mercantil viene a ser este regulador que se encarga de reglamentar todas las actividades, transacciones, y relaciones entre comerciantes, y a los actos de comercio en sí.

“El derecho mercantil es un conjunto de normas jurídicas que se aplican a los actos de comercio legalmente calificados como tales y a los comerciantes en el ejercicio de su profesión. Es una rama especial del derecho privado que, frente al derecho civil, rige singularmente relaciones privadas que constituyen la materia mercantil.”

El autor Lorenzo Mossa en su libro Derecho Mercantil primera parte menciona algunas de las características del derecho mercantil entre las que se encuentran las siguientes:

Tiene una base consuetudinaria. Esto debido a que las raíces del derecho mercantil tienen una gran influencia de ciertas costumbres, tradiciones y comportamientos que los comerciantes han manejado a lo largo de la historia, y que ahora de cierta forma ha tenido una atribución en la estructura y formación de este.

Se trata de un derecho claramente profesional, ya que una de sus principales funciones es la de resolver los conflictos que puedan suscitarse en las relaciones entre los empresarios. Asegurando el buen comportamiento de estos y el correcto funcionamiento de las actividades llevadas a cabo por las partes involucradas.

Se trata de un derecho privado, porque regula estrictamente aquellas actividades y acciones que se lleven a cabo entre personas que realicen actos de comercio, dejando de lado las relaciones jurídicas que tienen que ver con los poderes públicos.

Es un derecho progresivo, esto porque tiene que ir actualizándose de igual forma en que las condiciones sociales y económicas evolucionan. Aunque debido a los grandes cambios a los que actualmente estamos inmersos, la velocidad con que ocurren y el tipo de estos, supere por mucho la capacidad de reacción y adaptación, el derecho mercantil muchas veces no alcanza a abarcar las demandas que requieren estos cambios.

Otra

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