Desarrollo Organizacional

Ensayo sobre Cambio

ETAPA ANTES

Desde mayo 2010 me encontraba trabajando en la Presidencia de la República. Primero fue en la Comisión Bicentenario donde me tocó ser el coordinador general, encargado de generar alianzas para ejecutar las celebraciones del bicentenario chileno. Tras eso, junto a mi jefa, nos encargaron ejecutar dar forma a un Programa de Vida Sana, alojado en el Gabinete de la Primera Dama, el cual finalmente se llamó Elige Vivir Sano.

Sin sospecharlo al principio, el Programa se convirtió en uno de los principales ejes temáticos del Gobierno anterior y fue sumando voluntades e importancia.

Mi cargo era jefe de proyecto en asuntos externos y por lo tanto me correspondía tener el contacto directo con todas las personas que recurrían a Elige Vivir Sano para que estemos presente en sus actividades, así como liderar eventos masivos y giras nacionales.

Por todo esto, el trabajo fue altamente gratificante, con gran visibilidad –a la cual uno se acostumbra-, un fuerte poder de decisión, sumado a un excelente grupo humano de trabajo.

Sin embargo, en marzo 2014 correspondía el cambio de Gobierno y por ende, el fin de mi labor y de todos los colaboradores del Gabinete de la Primera Dama.

Ya después de la elecciones de noviembre, comenzó la despedida emocional y los ánimos se empezaron a tensionar. Hubo gran cantidad de rumores, algunas actitudes que algunos fueron percibidas como “faltas de lealtades”, despreocupación de las actividades labores, desgano, pero por sobretodo incertidumbre.

ETAPA DURANTE

Desde ese momento comenzó una etapa de búsqueda personal.

Los ahorros y la ausencia de grandes gastos me daba la posibilidad de poder elegir con calma…”Me quedan 30 años laborales…¿Qué quiero hacer? ¿Dónde direccionar la vida?”

Fue ahí donde surgieron distintas alternativas:

Buscar trabajo como cualquier profesional y seguir adelante potenciando mis habilidades.

Tomar un año sabático y cumplir uno de los sueños que es asistir a un mundial de fútbol.

Estudiar para ampliar el campo laboral y dirigir mi carrera hacia ámbitos que me gustan más que mi carrera original.

Fueron muchos los consejos que escuché y de todo tipo.

Mientras tanto, el tiempo pasaba y se acercaba el momento del fin del período laboral.

Uno de los momentos duros fue cuando en un almuerzo de equipo, todos tenían más o menos claro lo que hacer, mientras yo era el único que aún dudaba y no tenía nada claro.

Efectivamente hasta mi jefa hizo hincapié en lo “perdido”

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