Descripcion De La Crisis Mundial
lormec5 de Junio de 2014
3.092 Palabras (13 Páginas)334 Visitas
No una, sino varias crisis
Es cada vez más extendida la opinión de que la actual crisis internacional no es sólo financiera y económica. También debemos agregar que existen otras dos crisis que se entremezclan con la económica. Por un lado está la crisis alimentaria, que impacta sobre el hambre de los pobres de todo el mundo; y por otro lado se halla la crisis ambiental debida al cambio climático que está afectando a todo el planeta(1). La crisis alimentaria tiene sus causas en el aumento del precio internacional de los alimentos y en los nuevos usos industriales que tienen algunos cultivos, como por ejemplo el maíz que también se utiliza como insumo en la producción de combustible. Los impactos de esta crisis se expresan en nuestro país, sobre todo en los ámbitos rurales, a través del incremento del déficit calórico (es decir, aumento del hambre) que cada trimestre mide el INEI por medio de las Encuestas Nacionales de Hogares. Este déficit se ha acrecentado entre 2006 y 2008, sobre todo por el incremento de los precios de los alimentos.
La crisis ambiental está afectando directamente al Perú. Diversos estudios de organismos de Naciones Unidas han señalado el Perú está entre los países que serán más afectados por el cambio climático en el mundo. El cambio climático, una de cuyas expresiones es el calentamiento global, ha traído como consecuencia la disminución de los glaciares en diversas regiones de nuestro país, razón por lo cual tendremos menos agua en la costa, aunque ciertamente la zona de la selva amazónica tendrá todavía abundante agua y bosques (también en dificultades por la deforestación) que compartimos con Brasil como reservas del mundo.
En la crisis internacional existe también un componente ético y político; y probablemente llevará al replanteamiento del modo de vida opulento de los países desarrollados, y también el de los países emergentes y pobres que estarán ante el dilema de cambiar sus aspiraciones de vivir imitando el estilo de los consumidores norteamericanos. Considero que también es parte de la crisis la idea basada en que el individualismo extremo y el afán desmesurado de hacer dinero y ganancias, aún a expensas de los demás, es algo necesario para el progreso. La codicia, avaricia y otros vicios similares, que son idolatrados en el mundo de hoy, no conducen a un mayor desarrollo de las personas ni de las sociedades. Pero en el mundo, y en nuestro país, todavía hay muchas personas de diversos sectores sociales, algunos con mucho poder político y de opinión, que creen que la crisis es superficial, que va a pasar muy rápido y que todo seguirá igual que antes del inicio de la crisis.
Sin embargo, un hecho y constatación generalizada entre los economistas y líderes políticos del mundo es que la economía, y sobre todo el mercado, no pueden manejarse sin regulación(2). El Estado tiene por tanto una mayor importancia de la que se le asignó con las ideologías neoliberal y neoconservadora. La reconstrucción de las organizaciones e instituciones estatales estará a la orden del día, sobre todo aquellas que se deben hacer cargo de la intervención en la economía a fin de corregir las fallas del mercado; y generar los incentivos adecuados en la sociedad para orientar el camino del desarrollo. ¿Qué tipo de otra economía está por venir, dada esta situación y posibilidad? Será solamente un capitalismo más regulado; o el debate internacional y la acción colectiva de los ciudadanos a nivel global, llevará a que surja un acuerdo de distribución del ingreso y de la riqueza que sea más equitativa; y de producción acorde con las necesidades humanas y de mayor respeto por el medio ambiente.
En el contexto actual, los sectores sociales más afectados por la crisis financiera internacional son los trabajadores que pierden su empleo y, desde la tributación, los contribuyentes. También varios empresarios que han desaparecido, al haber caído al suelo las acciones de sus empresas o al haberse evaporado su dinero por razón de la crisis de los derivados financieros, que a la vez han llevado al despeñadero a cientos de miles o millones de ahorristas en diversas partes de mundo. El desempleo, y el empleo precario, será el problema crítico por un buen tiempo. Esto es lo que trae consigo la recesión internacional, dado que el año 2009 la economía mundial va a decrecer globalmente. Solamente algunos pocos países crecerán unos pequeños puntos en su producto interno bruto. En el Perú comenzamos a sentir los impactos de la crisis desde el cuarto trimestre de 2008, en particular con la caída de nuestras exportaciones; pero la actuación de la política económica fue contraproducente, dado que en este mismo trimestre se sintieron los efectos de un ajuste del gasto e inversión pública.
La actual crisis financiera internacional es la más importante que ha tenido la economía capitalista desde la que hubo en los años 30. En aquel tiempo surgieron las políticas keynesianas para enfrentar el problema mediante una gran intervención del Estado para reactivar el crédito, el consumo, el empleo y la inversión. Las estrategias y medidas de salida de la crisis actual en los países industrializados y en los países subdesarrollados son también de orientación keynesiana. Se basan en el aumento del gasto público como forma de mantener y reactivar la demanda en la economía. Sin embargo, la incertidumbre sobre el tiempo que tardará la recuperación de la economía global ha sido una característica del primer semestre de 2009.
La sorprendente magnitud de la crisis financiera internacional
No era algo que esperábamos que ocurriera en estos tiempos, pero asistimos efectivamente a una de las más grandes crisis económicas a nivel mundial. Se inició como una crisis financiera en los Estados Unidos hacia agosto de 2007 con la quiebra de algunas empresas financieras y el avance de la recesión norteamericana(3); pero se agravó fuertemente en septiembre de 2008 con la quiebra de Lehman Brothers, uno de los más grandes bancos de inversión (especulativa) en los Estados Unidos. El proceso desencadenó una “crisis global o mundial”. En el primer semestre de 2009 se instaló una aguda recesión e incremento del desempleo en los países centrales, la quiebra o amenaza de quiebra de bancos y empresas, haciendo caer fuertemente las bolsas de valores; y se operaron grandes rescates financieros impulsados por el Estado.
La quiebra de la banca de inversión (especulativa) estadounidense impactó en forma negativa sobre las bolsas de valores de todo el mundo. Cabe anotar que banca de inversión y banca comercial son diferentes, pues la primera estaba muy desregulada y operaba con casi todo tipo de papeles y activos de alto riesgo, mientras que la segunda tiene múltiples regulaciones y tiene que cuidar los ahorros del público. La crisis de la banca de inversión fue arrastrada por inversiones en derivados crediticios vinculados a deudas hipotecarias incobrables, pero también tenía una enorme cantidad de actividades especulativas guiadas por el solo afán de hacer dinero. Se expresó inicialmente en Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, España, Irlanda, Bélgica e Islandia; pero luego y rápidamente, los impactos se han trasladado a todo el mundo.
Los problemas que han estado más hacia la base de la crisis son los altos y persistentes déficit, tanto fiscal como externo, en Estados Unidos; es decir, el sobreendeudamiento. Pero también el ahorro nulo de las familias norteamericanas que consumían por encima de sus posibilidades, haciendo crecer sus deudas. El resto del mundo, sobre todo China y los países con altos superávit en sus cuentas externas financiaron parte de los gastos excesivos de los Estados Unidos; pero todo tiene su límite, y la burbuja levantada por los precios crecientes de las casas y demás activos que eran fuertemente demandados finalmente se desplomó.
Entonces, los inversionistas estadounidenses comenzaron a retirar sus capitales de los mercados de los demás países. Para esto venden moneda nacional en tales países y compran dólares para retornarlos a Estados Unidos mientras pasa la crisis y, por tanto dejan de invertir. Esto presiona hacia el alza del tipo de cambio en cada país. Anteriormente, en América Latina se sufrieron crisis bancarias, tanto como efecto de la desregulación bancaria de 1990-92, como con la crisis asiática de 1997-1998 en que subió la tasa de interés crediticia y tuvo como efecto una quiebra masiva de bancos entre 1998 y 2002 en casi todos los países menos México, donde ya habían quebrado antes en 1995. Como resultado de esas quiebras, las regulaciones se fortalecieron y los requisitos de capital se aumentaron en los países latinoamericanos, lo cual fue una pequeña fortaleza al inicio de la crisis global.
En cambio, se dio una extrema desregulación de la banca en los Estados Unidos, permitiéndose, incluso, unir a la banca de inversión con la banca comercial. Se les permitió actuar en todos los mercados del mundo con un “producto tóxico” que son los derivados crediticios de alto riesgo, sobre la idea de que todo tiene un mercado y un precio; y por tanto, un crédito no es un activo bancario sino un título valor que puede ser vendido, se construyó una “burbuja financiera”. Así, los bancos comerciales prestaban dinero para hipotecas de casas, entre otras cosas, y luego las vendían como títulos-valor. Y con los seguros también se creaban mercados, incrementando la “burbuja”.
La experiencia de la crisis financiera actual nos ha mostrado que todos los mercados financieros y bolsas de valores están interconectados. Con una crisis, todos
...