Dos gigantes de la economía, atrapados en una guerra comercial

Dos Gigantes De La Economía, Atrapados Por Una Guerra Comercial

…” La guerra es la continuación de la política por otros medios”…

Carl von Clausewitz

Resumen

Cualquier país que de alguna manera intenta proteger la industria local, inmediatamente adoptará medidas para restringir las importaciones del otro país, dando origen a una guerra comercial que impulsa el aumento de tarifas y el crecimiento de otras barreras comerciales, que, además, afecta directamente el desarrollo de la economía a nivel mundial. En este ensayo, haremos un breve análisis sobre la guerra entre Estados Unidos y China, exponiendo distintas medidas proteccionistas que ha tomado Estados Unidos, para salvaguardar su economía y del mismo modo, expondremos las medidas de represalia que ha tomado China como respuesta a las acciones del país norteamericano.

Palabras Clave: Guerra comercial, medidas proteccionistas, políticas arancelarias, OMC, Importaciones/exportaciones

Introducción

Por lo general, una guerra comercial se produce en el momento en que un país decide imponer aranceles, cuotas a la importación o algún otro tipo de barrera arancelaria o no arancelaria, a un producto en especial o a un determinado grupo de productos, con el fin de proteger y desarrollar la industria nacional. Esto permite que la guerra llegue a su punto más álgido, cuando el país que se vea más afectado por estas medidas, responde con acciones en represalia a las mismas, que van desde la veda (prohibición) total o parcial de los principales productos exportados por el primer país, que innegablemente son los más importados por el segundo país. (Sanchez, 2018)En definitiva, este tipo de conflictos comerciales se enmarcan, dentro de un esquema de proteccionismo impulsado por un gobierno en específico, al hacer que los productos extranjeros sean más costosos, permitiendo disuadir la compra de estos por parte de los consumidores locales, promoviendo así a las empresas nacionales que no están gravadas con los aranceles. (San Martin, 2018)

De ahí, surge la pregunta: ¿Cuáles han sido las acciones en represalia que han tomado China y Estados Unidos, debido a la guerra comercial que se ha originado actualmente? Daremos respuesta a la pregunta, a partir de la exposición de acontecimientos que han afectado directamente el desarrollo internacional de ambas potencias; también, se tendrá en cuenta los inconvenientes que experimentan principalmente los consumidores locales debido al alza de los precios de los productos y servicios importados y por último, se dará una breve conclusión resaltando la importancia de la búsqueda de un equilibrio en la aplicación de políticas arancelarias entre países que se consideren socios comerciales.

El acercamiento político y económico entre Estados Unidos y China, se debió en primer lugar, a los cambios internos que atravesó el país asiático y a la transformación del sistema internacional, la cual creó las condiciones para que fuese posible la realización de distintos acuerdos institucionales entre los gobiernos de ambos países. Además, China empezó a desarrollar un programa de apertura hacia el exterior, programa que fue profundizándose al paso del tiempo, gracias a la experiencia acumulada. Esto trajo tanto consecuencias positivas como negativas para ambos países; por ejemplo, los años 90, estuvieron de cierta manera marcados por conflictos comerciales y de tenciones políticas, que se vieron bastante reflejados en el nivel de importaciones chinas desde Estados Unidos. Pero a pesar de dichos conflictos, ambas partes realizaron grandes esfuerzos por evitar una guerra comercial como la que se ha venido desarrollando a partir del 2018. “Así, en enero de 2002, Estados Unidos y China firmaron el Memorando de Entendimiento Estados Unidos-China (no) sobre derechos de propiedad intelectual (ir)”. (Hernandez, 2006)

Por tal razón, a China le correspondió mejorar sus leyes sobre protección de la propiedad intelectual y se integró a las convenciones de Berna en lo relacionado con Copyright, y a las de Ginebra, a lo relacionado con fonogramas; firmando en febrero de 1995 un acuerdo sobre el cumplimiento de los derechos de propiedad intelectual; posteriormente, en noviembre de 1999, China y Estados Unidos, alcanzaron un acuerdo bilateral entorno al acceso de China a la organización mundial de comercio y para finales del 2001, Estados Unidos y China empezó a vivir una especie de luna de miel, principalmente porque el acercamiento de estas dos potencias tuvo como objetivo, la lucha internacional contra el terrorismo. (Bustelo, 2004)Aunque es claro que la capacidad productiva de China y sus mercados potenciales son un factor de atracción para muchas empresas de otros continentes; además, el hecho de pertenecer a la OMC, le permite a China aplicar las reglas comunes establecidas y así, lograr un trabajo eficiente en temas de exportación hacia los mercados internacionales. Pues gracias a la integración del gigante asiático a dichas reglas, se supone que es posible evitar que el resto de los países, incluyendo Estados Unidos, tengan la facilidad de imponer límites de manera unilateral a las importaciones desde China, utilizando la mayor cantidad de oferta de mano de obra barata del país

Entonces, ¿realmente que fue lo que ocurrió al imponer este tipo de barreras comerciales, que resultan siendo poco productivas y más costosas que los mismos procesos de negociación de tratados de libre comercio?, puesto que el objetivo principal de este tipo de medidas proteccionistas, en definitiva, se convierte en la búsqueda de oportunidades para hacerse daño mutuamente entre países. En este sentido, un déficit global en la balanza comercial de los Estados Unidos, fue la principal razón que llevó al presidente Donald Trump a tomar la decisión de imponer algunas de las medidas proteccionistas, capaces de desatar una guerra comercial con algunos de los socios económicos de los Estados Unidos, incluyendo China. Inicialmente, el Presidente Donald Trump, promulgó iniciativas de establecer aranceles del 25% para el acero y de 10% para el aluminio, eximiendo condicionalmente a algunos países, es decir únicamente si se lograba una renegociación exitosa del TLCAN (Tratado de libre comercio de América del Norte) de la aplicación de tales medidas a Canadá, México, Argentina, Australia, Brasil y la Unión Europea. Es engorroso ver que el resto de países productores de estos metales empezaron a verse afectados, siendo China el ejemplo más claro; pero Donald Trump consideró esta medida como una de tipo “vital para la seguridad nacional”, fundamentándose en la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962. Sin embargo, aunque la Organización Mundial de Comercio, en su artículo 21 permite la aplicación de este tipo de medidas, aclara que es únicamente para situaciones excepcionales, pero realmente, no encajan con la situación actual de los Estados Unidos, puesto que menciona lo siguiente:

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