Dynashears, Inc

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208- S03

RE V . 1 DE NO VIEM BRE, 19 93

THO M A S R. P I P E R

Dynashears, Inc.

El 28 de abril de 1991, Mitch Winthrop, principal responsable de créditos del Wellington National Bank de Nueva York, revisaba el expediente de Dynashears, Inc. como preparación para un almuerzo de trabajo con el presidente y con Dan Sheenan, el tesorero de esta empresa. Recientemente, este último había comunicado a Winthrop que, contrariamente a las previsiones, la empresa no iba a poder liquidar el crédito estacional que tenía pendiente. Winthrop accedió a ampliar el crédito de 1 millón de dólares, pero sugirió que, aprovechando que iba a pasar cerca de Savannah, Georgia, ciudad en la que se encontraba la fábrica y oficinas principales de Dynashears, le gustaría visitarle para comentar con él la evolución de la compañía.

Dynashears fabricaba una gama completa de tijeras industriales y para el hogar. Las líneas de alta calidad eran distribuidas por intermediarios a las ferreterías y comercios especializados y a los grandes almacenes de todo el país. Los productos más baratos se vendían directamente a diversas cadenas de establecimientos. A pesar de que la competencia era muy dura, especialmente la de empresas de otros países, desde 1958 Dynashears había conseguido beneficios todos los años. Durante este período, las ventas y los beneficios, si bien no habían aumentado de forma espectacular, habían ido creciendo con cierta regularidad.

Con anterioridad a 1990 y durante varios años, el Wellington National Bank había estado insistiendo para conseguir a Dynashears como cliente. Winthrop, tras varias llamadas infructuosas, logró finalmente convencer a los directivos de Dynashears de que asociarse con un gran banco de Nueva York suponía una serie de ventajas que los bancos locales no podían ofrecer. Winthrop se sentía especialmente satisfecho de este logro porque Dynashears solía mantener un saldo considerable en las cuentas con sus principales bancos.

La empresa disponía de capital suficiente para cubrir sus necesidades regulares previstas para un futuro inmediato y, generalmente, los préstamos a corto plazo que solicitaba al banco se limitaban a los meses de julio a diciembre de cada año, período en el que necesitaba capital circulante adicional para apoyar los picos estacionales de ventas. La política de la empresa era intentar producir a un ritmo regular durante todo el año, lo que provocaba importantes necesidades de fondos estacionales.

En junio de 1990, Sheehan contrató una línea de crédito de 2,9 millones de dólares con el Wellington National Bank para cubrir sus necesidades para otoño. En aquel momento, Sheehan creía que el crédito podría estar totalmente saldado en diciembre de 1990, y para respaldar su solicitud, entregó a Winthrop una previsión proforma de las necesidades de capital de la empresa para los doce

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El caso de LACC número 208-S03 es la versión en español del caso de HBS número 9-292-017. Los casos de HBS se desarrollan únicamente para su discusión en clase. No es el objetivo de los casos servir de avales, fuentes de datos primarios o ejemplos de una administración buena o deficiente.

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208-S03        Dynashears, Inc.

meses siguientes (en los Anexos 1 y 2 se muestran estas estimaciones). Además de estas necesidades, las previsiones señalaban que se precisarían unos 900.000 dólares para junio de 1991. Sheehan achacaba este incremento de los fondos solicitados (en junio de 1990 no hizo falta crédito) al programa de modernización de las instalaciones, y explicó que dicho programa, que supondría un gasto de 5,2 millones de dólares, estaba medio terminado y finalizaría en agosto de 1990. Una vez acabado, se esperaba que el programa de modernización redundaría en un aumento de la eficacia que reduciría los costes de fabricación en unos 780.000 dólares al año antes de impuestos.

A principios de septiembre de 1990, Sheehan llamó a Winthrop para comunicarle que la empresa iba a necesitar 300.000 dólares más de los solicitados inicialmente para cubrir el pico de ventas estacional. Según Sheehan, el motivo principal de este aumento de las necesidades de capital era el incremento de los gastos de modernización previstos inicialmente. Winthrop respondió a Sheehan que el banco estaría encantado de facilitarle un préstamo adicional.

En enero de 1991, Sheehan volvió a ponerse en contacto con Winthrop para comentarle que las ventas habían disminuido considerablemente desde su última conversación, y que ello se debía en su mayor parte a la recesión económica imperante en ese momento y no a motivos concretos que afectaran a la empresa o al sector de las tijeras. Esta disminución de las ventas había provocado la necesidad de otro préstamo a corto plazo y, según Sheehan, la empresa precisaría crédito adicional hasta que pudiera adaptarse a la nueva situación económica, lo cual no ocurriría hasta mediados de abril de 1991 aproximadamente. Una vez más, Winthrop accedió a ampliar el crédito a Dynashears.

A principios de abril de 1991, Sheehan telefoneó a Winthrop por tercera vez para comunicarle que, con toda probabilidad, Dynashears no podría devolver el préstamo a corto plazo de un millón de dólares antes de junio, mes en que se producía el aumento estacional en las necesidades de crédito. Según Sheehan, el motivo principal de que la empresa no pudiera liquidar el préstamo como habían previsto era un nuevo descenso de las ventas debido a la recesión. Winthrop respondió que el banco prefería que durante dos meses al año como mínimo no figuraran créditos estacionales en los libros, pero que no veía objeción alguna para renovar el préstamo pendiente de Dynashears. No obstante, Winthrop consideraba aconsejable averiguar si la incapacidad para devolver el crédito estacional en 1991 se debía a un cambio permanente en las necesidades crediticias de la empresa debido al programa de modernización, y propuso una reunión para el 29 de abril con el fin de comentar la evolución reciente de la compañía.

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