ECOEFICIENCIA PRODUCTIVA, COMO RESPONSABILIDAD EMPRESARIAL

ECOEFICIENCIA PRODUCTIVA, COMO RESPONSABILIDAD EMPRESARIAL

1 Introducción

El hombre ha mantenido una relación de explotación intensiva de los recursos naturales, lo que ha producido un daño al ambiente y un deterioro en la calidad de vida sin que hasta ahora se otorgue una compensación o pago por el uso de los recursos y menos aún se consideren los efectos negativos de la acción del hombre sobre el ecosistema.

Dentro de los modelos de crecimiento económico, bajo el marco del neoliberalismo, se hace necesario evaluar las condiciones de los diferentes procesos productivos que determinan de manera directa o indirecta una alta incertidumbre en la aplicación e implementación de los preceptos teóricos de la sostenibilidad y sustentabilidad ambiental.

En esa continua búsqueda del ser humano por satisfacer cada vez más sus deseos y preferencias, hace que adopte la “cultura” del consumismo y procesos horizontales de producción y consumo, que conducen a la generación de mayores cantidades de residuos, con características de agresividad tales, que comprometen la capacidad de asimilación del medio. A ésta cultura del consumismo se acopla el desarrollo de tecnologías destructivas, no amigables al ambiente, cuyo único objetivo es la generación de mayores volúmenes de producción sin importar el impacto negativo a la calidad de vida. Este hecho fue descrito por Shumacher, el cual señala que se hace necesario evitar la producción en masa y dirigir el esfuerzo productivo al uso de tecnologías intermedias.

El objetivo de este trabajo es hacer un análisis genérico, que nos permita inferir como, a partir de intereses relacionados con la inversión en el mejoramiento tecnológico y el rezago en los modos de producción, se hacen esfuerzos en establecer mecanismos que incentiven, evalúen y fortalezcan todas aquellas prácticas que favorezcan los ecosistemas a través de sistemas de gestión y aseguramiento de la calidad de los procesos productivos más limpios y que podrían coadyuvar en superar los bajos niveles de desempeño en el área de competitividad que afectan los índices relacionados con la calidad de vida de la población.

2 Antecedentes

El deterioro del ambiente, como consecuencia de un modelo de industrialización basado en el uso intensivo de materiales y energía, fortalecido y en continuo crecimiento, desde finales de la segunda guerra mundial, ha dejado una secuela de contaminación en diferentes regiones del planeta y la posibilidad real del agotamiento de los recursos. En consecuencia de esto, se comienzan a dictar las primeras regulaciones tendientes a mitigar el impacto de la actividad industrial sobre el ambiente, y así surgen las primeras entidades públicas destinadas a evaluar el impacto de la tecnología y establecer normas más precisas para la legislación ambiental.

Sin embargo los esfuerzos no han sido suficientes y en definitiva una parte importante de la sociedad aboga por una nueva fase de su evolución con el cual se pretende lograr un cambio radical en el modelo de desarrollo. Este cambio es de una profundidad y trascendencia que no tiene precedentes en los últimos doscientos cincuenta años ya que este no sólo implica profundas alteraciones de orden tecnológico, económico, institucional y social sino que también y de forma simultánea, de la sociedad como un todo.

La toma de conciencia con relación a los agudos problemas de la contaminación, llevó a algunos Estados a tomar cartas en el asunto. Es así como a finales de la década de los cincuenta comienzan a dictarse algunas normativas específicas sobre emisiones y desechos, y durante los sesenta se comienzan a promulgar las primeras legislaciones integrales del ambiente. Los instrumentos iniciales, se orientaban a establecer los criterios de control de la generación de agentes contaminantes (niveles máximos de emisiones). Al ser integrados dentro de legislaciones más amplias, comenzaron a tener una repercusión más profunda sobre la actividad industrial y económica.

Las disposiciones establecidas en la regulación, fueron evolucionando y tornándose más estrictas con el tiempo, a la par de que el armazón de políticas públicas, en el tema del ambiente también fue evolucionando e incorporando de manera progresiva elementos que iban más allá de la regulación. De esta forma se fue constituyendo la base de conocimiento que permitiría, a diferentes sectores industriales, la exploración de caminos tecnológicamente compatibles con el ambiente.

Como muestra del complejo proceso de aprendizaje socio-institucional, en la figura 1 se resumen los diferentes elementos desde el punto de vista de la política en torno al tema ambiental, los rasgos fundamentales de la innovación tecnológica y los resultados ambientales específicos observados en el período que va desde la instauración de las prácticas de regulación, al inicio de los años setenta, hasta la década de los noventa.

La evolución de las tecnologías ambientales en los últimos treinta años ha implicado diversidad de procesos de desarrollo y aprendizaje tecnológico. Por esta razón no resulta apropiado pensar que hay una única solución tecnológica, ni siquiera la identificación de un único problema. En consecuencia, este problema puede ser enfocado desde la perspectiva de la evolución de los grandes sistemas tecnológicos: un sistema tecnológico está compuesto por instrumentos físicos, organizaciones (firmas de manufactura, compañías de servicio e instituciones financieras, entre otras), conocimiento científico en sus diversas formas y también instrumentos legislativos tales como la regulación (Hughes, 1987).

Las posibles soluciones tecnológicas giraban en torno al sistema tecnológico imperante, sea este, cuestionamiento del mismo o bien buscando soluciones posibles en su interior (figura 2 y 3).

Hoy se perfilan dos claras tendencias innovadoras con relación al problema ambiental: la introducción de tecnologías de control de la contaminación y de mejoras continuas destinadas a minimizar el impacto ambiental de los procesos, y el desarrollo de productos y procesos que generen menor impacto ambiental. Dentro del segundo tipo de orientación de la actividad innovadora es donde se amplían las posibilidades de introducir mejoras, sin embargo, las empresas deben desarrollar un proceso de aprendizaje tecnológico y organizacional sostenido procurar constantemente la búsqueda de mejoras ambientales.

3 La actividad productiva y su relación con el ambiente.

El capital empresarial, privado o público, representa una

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