EL CONTRATO PSICOLOGICO

EL CONTRATO PSICOLOGICO

Se creía antiguamente que este término estaba directamente involucrado con la relación de la organización y sus trabajadores, las obligaciones mutuas que tenían empleado y empleador y en las retribuciones monetarias que se presentaban en cada uno de los casos; pero fue replanteada por diferentes autores a lo largo de los años; se llegó a la conclusión de que dicho contrato no solo podía estar centrado en términos económicos, sino que también se centraría en los términos emocionales a que hubiera lugar en cada una de las partes del contrato.

Al centrarse en los términos emocionales de empleado y empleador, se aumentaría así la productividad y eficiencia de la organización ya que se contratarían personas leales, de buena fe que aportarían confianza tanto para la empresa como para el empleador.

El empleado debe interactuar con los demás miembros de la organización y crear su propio contrato psicológico; deberá informarse acerca de los temas que maneja la empresa para cumplir con las mutuas metas que tenga el y el empleador, lograr ese grado de efectividad que requiera en su empleo, obteniendo un clima laboral favorable para el cumplimiento de los objetivos que se plantean las dos partes del contrato psicológico.

Para que el contrato perdure por un largo periodo de tiempo es necesario que las dos partes se comprometan con sus objetivos, dar al máximo de su lealtad para que la confianza que se ha generado no se rompa y empiecen las discrepancias de alguna de las partes y con esto lograr que la productividad descienda, afectando el futuro de la empresa.

Cuando una de las partes incumple alguna de las promesas que se dieron en el contrato no solo afecta la parte emocional y económica de la otra persona, es aquí donde se afecta la confianza que se construyó por un periodo de tiempo, se genera un cambio de actitudes y disminución de trabajo que solo afecta la organización porque su productividad puede disminuir considerablemente; es una seria consecuencia porque la empresa no es nada sin su personal y si este se siente decepcionado por el incumplimiento de las promesas antes acordadas es posible que se pueda llegar al retiro del personal de trabajo y a un futuro fracaso de la organización.

En el contrato psicológico existen dos tipos de contratos internos los cuales se pueden dar en cualquier tipo de organización; tenemos en primer lugar el contrato transaccional el cual da lugar a la relación económica que existe entre el empleado y la empresa, en este contrato hay poca involucración emocional con la empresa ya que solo se rige por el sistema monetario, su duración puede ser corta, ya que las partes no se ven relacionadas entre sí, solo garantizan productividad. La gran desventaja de este tipo de contrato es que el personal de este tipo puede ser desleal y poco confiable, por decirlo así son personas interesadas.

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