EL TRABAJO COMO MERCANCÍA DE INTERCAMBIO TIENE LAS SIGUIENTES CARACTERÍSTICAS

El mercado de trabajo se considera como un mercado especial, cuando no una concurrencia de múltiples mercados de trabajo que conforman un entramado de diferentes segmentos laborales, más o menos relacionados entre sí, pero constituyendo realidades distintas, cuya delimitación puede ser territorial o de otro orden, pero siempre en relación con el tejido productivo y sus características.

El trabajo hay que producirlo y asimilarlo para producir bienes y servicios, no existe de modo natural y espontáneo. Es decir, el trabajador produce ese trabajo en el momento en el que está trabajando. Lo que se está intercambiando es un talento que se presta en ese momento, que además la persona que lo presta, al mismo tiempo está asimilando una serie de tecnologías, ya sean máquinas, herramientas softwares… para producir o prestar el servicio definitivo que es lo que la empresa u organización para la que trabaja comercializa.

El trabajo no es homogéneo. En un mercado de los habituales, los productos son homogéneos (si compramos un bote de Cocacola, en el supermercado habrá 100 botes de Cocacola, y los 100 son iguales, sin embargo, el trabajo es diferente porque cada persona es diferente. Con lo cual, todas las personas tienen talentos, capacidades y actitudes y aptitudes diferentes, con lo cual, cada uno ofrece una mercancía singular.

Su circulación económica no es transparente, en economía que un mercado no sea transparente quiere decir que las dos partes, es decir, la que oferta trabajo y la que demanda trabajo, no tienen la misma información, generalmente el que suele tener más información es el empleador, sobre la necesidad de fuerza de trabajo.

Sus rentas son rígidas a la baja, el mercado de trabajo vuelve a ser singular, cuando compramos una Cocacola, se está produciendo un intercambio, en el que yo como consumidor deseo esa Cocacola, con lo cual, si me cuesta 1€, para mi en el momento del intercambio ese euro tiene menos utilidad que la Cocacola y por eso lo intercambio, y para quien me la vende, tiene más utilidad mi euro que la Cocacola. Los dos ganamos y se produce el intercambio.

Un factor común que regula esta relación es el precio, el problema con el trabajo es que para quien ofrece trabajo que son los trabajadores, el precio es un ingreso que generalmente es su renta única y lo que les garantiza la supervivencia, pero para el empleador es un coste empresarial que, además, está compuesto de más cosas, los costes sociales. Con lo cual, para que tú ganes 1000€ brutos, al empresario le estás costando 1.500€. Pero, sin embargo, las dos partes no están viendo la misma cantidad al mismo tiempo, están interpretando de forma diferente.

Tiene limitaciones a la movilidad, cualquier producto y cualquier servicio hoy en día es perfectamente movible, sin embargo, el trabajo no. Hay circulación de personas, pero no hay movilidad. Esto es debido a que el trabajo lo prestan personas, y las personas para moverse toman sus decisiones en bases a vínculos familiares, sus casas, su cultura… no sólo en base al trabajo. En España predomina la propiedad de la casa más que el alquiler por lo que la casa se convierte en un ancla y la movilidad del mercado laboral es muy baja.

Como el trabajo es una mercancía singular, el mercado de trabajo evidentemente es un mercado singular o múltiples mercados juntos…

No hay un ajuste eficiente de oferta y demanda porque la información de los agentes es diferente, la mercancía es heterogénea, no es un mercado transparente… y además, hay otros agentes ajenos a la relación entre las dos partes que influyen en la configuración del mercado laboral (instituciones, legislación, la parte colectiva o sindical…)

Aunque sea un pseudo mercado, no sea un mercado propiamente dicho o sea un mercado singular, para simplificar en economía tenemos que hablar de mercado, sino habría que hacer un amplio análisis de múltiples mercados.

EL TRABAJO COMO MERCANCÍA DE INTERCAMBIO TIENE LAS SIGUIENTES CARACTERÍSTICAS:

Fuerza de trabajo: trabajo es lo que demanda el empleador y el individuo que está en el mercado laboral para trabajar, lo ofrece.

Por otro lado, cuando la empresa demanda trabajo y el empleado ofrece trabajo y llegan a un acuerdo, después, en la empresa o en la organización para que ese trabajo sea efectivo, el empleado lo desarrolla conjuntamente con una serie de tecnologías o herramientas que son inversiones que ha hecho la organización para que ese trabajo se pueda transformar en algo útil para la empresa ya sea un bien un servicio o ideas

Esa flexibilidad que tiene el precio, de como se ajusta a los mercados. En un mercado ordinario (Cocacola), cuando la oferta es mayor que la demanda, el ajuste es el precio, la empresa baja el precio para estimular la venta, si por lo contrario, la demanda es superior a la oferta, la empresa aumenta el precio para igualarlo.

Sin embargo, en el mercado laboral esto no ocurre porque es un mercado singular, y puede pasar que tengamos una alta demanda de empleo en Euskadi y un exceso de parados en Andalucía y sin embargo no se ajusta, esto es debido entre otras cosas a que tiene movilidad.

También puede haber en el mercado español en general, las grandes empresas están diciendo que hay escasez de talento y sin embargo, rondamos casi los 4 millones de parados. Con lo cual, los ajustes son mucho más complejos y además, el mercado de trabajo es un mercado altamente regulado desde el punto de vista de que se regulan precios, acciones…

CÓMO FUNCIONA EL MERCADO DE TRABAJO

Por una parte, hay la oferta de trabajo que es la cantidad de trabajo que hay en el mercado dispuesta a ofrecerse, con lo cual es la capacidad de trabajo que están dispuestos a ofrecer todas las personas o población activa que está dispuesta a trabajar, que están ofreciendo su trabajo, y además esa oferta de trabajo se considera en tres planos diferenciales:

Número de personas que están dispuestas a trabajar

Número de horas diarias semanales que la población está dispuesta a trabajar. Puedo tener 3 millones de parados, pero eso no quiere decir que tenga a 3 millones de personas dispuestas a trabajar 8 horas al día o 40 horas a la semana, a lo mejor la mitad de ellos sólo están dispuestos a trabajar media jornada. Con lo cual ya tengo diferentes medidas para considerar cual es la oferta de trabajo.

Cualidades de la fuerza de trabajo. Si yo soy una empresa TIC de nada me va a servir que haya 1 millón de parados que sean albañiles, no me sirven, por lo que evidentemente

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