ENSAYO MI PERSPECTIVA COMO BOGADO PARA MEJORAR LA ECONOMIA

APORTE DESDE MI PERSPECTIVA COMO ABOGADO PARA GENERAR UNA MEJOR ECONOMIA

ENSAYO

Quien tuvo oportunidades privilegiadas no debe olvidar a los que nunca las tuvieron: los desempleados de hoy, nacidos quizás en una zona de violencia, expulsados de sus viviendas en la infancia, adolescentes sin estudio en una ciudad intermedia o grande, desempleados irremediables, no pueden ser juzgados como culpables por no haberse formado para el siglo próximo, por no haber terminado sus estudios. Dentro de nuestra educación y nuestra formación como profesionales del Derecho hemos sido ayudados por nuestras familias en el logro por conseguir nuestra meta del título de abogados, pero hay que mirar al desempleado, al que vive en la miseria, como una víctima y no como alguien que se ha cerrado voluntariamente todas las puertas. Por ello, hoy no basta ser un buen profesional y creer que con ello se cumple con la obligación moral o humana: un país con casi el 20% de desempleo está mal hecho, y en él resulta explicable mucha de la violencia, del desorden, de la tensión, de lo que lo hace en muchos sentidos invivible. Desde la posición de un abogado y gracias a su extenso campo de acción como la política, se tiene la oportunidad de atender esta situación actuando en políticas sociales que atiendan las necesidades de jurídicas de la población, de esta forma se hagan más equitativas las oportunidades de asesorías legales.

Nuestro país necesita que podamos hacer empresa jurídica (pull de abogados, buffet jurídico), que permitan generar empleo, con la globalización mundial inclusive, es posible ayudar a los colombianos desde cualquier parte del mundo: estimulando el desarrollo de la educación en leyes, apoyar las universidades, en otras palabras contribuir al desarrollo económico, a la actividad productiva desde un enfoque jurídico.

Hay que hacer a Colombia sea más vivible para todos; para eso hay que cambiar la calidad de vida, y esto implica, por supuesto, mejores ingresos, una distribución más justa de la riqueza, la satisfacción de las necesidades básicas de la vida. Pero esto se logra mejor cuando es el resultado de una voluntad general, y esto supone una buena democracia, mecanismos de decisión serios, que superen el clientelismo, trabajar desde los altos estrados judiciales que son nuestra potencia profesional, para erradicar la política de corrupción y la corrupción de la política. Se exige también un país que piensa, no se deja embaucar, se toma su tiempo para analizar. Quizás hemos llegado a un punto en el que lo único que puede ayudar a cambiar el país es cambiar las mentes: mejorar la educación y el acceso a la cultura. Para poder aportar a la economía de Colombia lo más urgente es preparar a mas profesionales que puedan producir ideas en cualquier campo a parte del jurídico, y que la ley se ejerza con

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