ENTORNO GLOBAL DE NEGOCIOS

MASTER UOC-EADA     ENTORNO GLOBAL DE NEGOCIOS

RETO-1    A MODO DE SOLUCIONES ORIENTATIVAS            noviembre de 2021

Naturalmente, al tratarse de cuestiones abiertas, no hay una “solución única”. Algunos de los aspectos inicialmente más directamente conectados con las referencias básicas suministradas serían:

La recuperación económica global tras el profundo shock de la pandemia presenta, en el otoño de 2021, aspectos ambiguos que el World Economic Outlook del FMI resume diciendo que se mantiene el impulso aunque la fuerza de éste estaría experimentado alguna inflexión a la baja en un entorno de asimetrías e incertidumbres. Las previsiones publicadas en octubre suponen una revisión a la baja de un (modesta) décima respecto a las anteriores (publicadas en junio), siendo las principales razones las disrupciones en las cadenas de suministros así como los retrasos en el acceso amplio a las vacunas en las economías menos avanzadas, además de la aparición de nuevas variantes de virus. Asimismo cabe señalar cómo aunque en conjunto las estimaciones de crecimiento para el conjunto de economías emergentes y en desarrollo se sitúa por encima de las referidas a las economías avanzadas, el diferencial entre ambas se ha reducido respecto a la media de las últimas décadas, y en varios grupos de países se estaría retrocediendo respecto a la convergencia. De hecho, las previsiones acerca del ritmo de retorno a las tendencias pre-pandemia son más favorables para el conjunto de las economías avanzadas que para el resto, aunque, debe insistirse, hay asimetrías relevantes dentro de cada una de las amplias categorías de países. A las diferencias en aplicación de las vacunas se le añaden los diferentes márgenes de que han dispuesto las políticas económicas para afrontar los shocks derivados de la pandemia, tanto en las dimensiones fiscales como en las monetarias. Pero ambas se encuentran ahora sujetas a tensiones: los aumentos en los déficits públicos están llevando a los debates acerca de cuándo y cómo podrá iniciarse el retorno a una senda de sostenibilidad fiscal, mientras que las políticas monetarias ya han iniciado o anunciado la senda de desaceleración de los estímulos o incluso, en algunos casos, de ascensos en los tipos de interés. Los “escenarios a la baja” contemplados en el “scenario box 1” del cap. 1 del WEO se centran precisamente en los efectos y respuestas ante las revisiones al alza de las expectativas de inflación (especial e inicialmente en Estados Unidos) como en los riesgos de que Covid se convierta en endémico, con sucesivas olas de variantes. Otros aspectos que merece atención es cómo los mercados de commodities pueden verse afectados tanto por la fuente de nueva demanda que suponen algunas tecnologías modernas como, en combinación con ello, las reorientaciones de producción para atender requerimientos de sostenibilidad medioambiental, lo que, pudiendo tener efectos de encarecer el conjunto de metales y materias primas, beneficiaría a algunos de los principales países productores. La expresión popularizada por una serie de moda, “Winter is coming”, se ha escuchado no sólo como referencia cronológica obvia a la próxima estación (en el hemisferio Norte) sino como un reto/temor de que no se actúe de forma adecuada ante unos escenarios que algunos han descrito como “navegar por aguas inexploradas”, aunque las apelaciones a la noción de “estanflación” (acuñada en los años 1970) asimismo aparecen.

Varias de las cuestiones planteadas inciden en las dinámicas de medio plazo de la globalización. Es cierto que ya antes de la pandemia algunos indicadores del comercio internacional y de la expansión de las cadenas globales de valor habían entrado en fase de ralentización o de “estabilización a alto nivel” y ahora los nuevos recelos ante problemas de fluidez en los suministros estarían reactivando tentaciones que, incluso si no fuesen proteccionistas, si estarían conduciendo a dar más peso a la seguridad estratégica y a la resiliencia, en detrimento de algunos planteamientos “hiperglobalizadores” de décadas anteriores. Pero asimismo es cierto que la pandemia ha contribuido a poner de relieve, de nuevo acentuado tendencias previas, cómo en otras dimensiones las interconexiones supranacionales son omnipresentes, entre ellas de forma obvia las medioambientales y las de salud global, pero asimismo las de difusión tecnológica, ciberseguridad y amenazas a la privacidad. Los motivos para “respuestas globales a problemas globales” subsisten aunque asimismo las dificultades para implementarlas son importantes, tanto por cuestiones geoestratégicas como por intereses nacionales, como ha mostrado la forma en que se ha cerrado la COP 26 en Glasgow hace pocos días. Asimismo la retórica de la declaración final de la cumbre del G20 de final de octubre en Roma parece de efectividad limitada, más allá de ratificar el acuerdo BEPS-OCDE para una cierta uniformización en la fiscalidad de corporaciones, aunque pendiente de múltiples concreciones, y la enésima remisión a los eventuales resultados de la 12 Conferencia Ministerial de la OMC/WTO que dará comienzo a final de noviembre de este año. También las declaraciones en materia de cooperación en la producción y distribución supranacional de vacunas están por concretar. Las próximas presidencias del G20 van a ser ostentadas por 3 países emergentes – Indonesia (2022), India (2023) y Brasil (2024) – lo que supondrá una expectativa de sensibilidad desde esas perspectivas para afrontar los retos globales…aunque el papel de India en la COP de Glasgow ha sido objeto de críticas.

...