ESPAÑA: DE LA TRANSICIÓN A LA MODERNIDAD
tomasariasgzzTesis24 de Junio de 2015
881 Palabras (4 Páginas)237 Visitas
Caso de España
ESPAÑA: DE LA TRANSICIÓN A LA MODERNIDAD
A pesar del gran crecimiento económico, el 11 de julio de 2010, España se convirtió en campeona mundial de fútbol por primera vez en la historia de la Copa del Mundo, tras vencer a Holanda en la prórroga, en Johannesburgo. España aún tenía algunos temas en los que quedaba mucho por hacer. El déficit crónico en la balanza comercial, los altos niveles de desempleo, los mayores entre los países industrializados, y la inflación, aún alta en comparación con otros socios europeos, eran algunos de ellos.
A principios de los años setenta la economía española presentaba una serie de rigideces, en parte originadas por las múltiples intervenciones del Estado durante los años de la autarquía (1939- 1959) y en los planes de desarrollo del régimen franquista, el Gobierno protegía la industria nacional, garantizando la rentabilidad de la inversión a través de variados mecanismos. Adicionalmente, el mercado de trabajo era desde entonces muy rígido, lo que dificultaba la adaptabilidad rápida a los ciclos económicos.
En los últimos años de gobierno de UCD la política económica era inconsistente y precaria como consecuencia de la debilidad de una Administración agobiada por múltiples y graves acontecimientos políticos no previstos, y por el impacto de la segunda crisis energética, ante la cual los países industrializados se encontraban desconcertados y carentes de soluciones.
LA INTERNACIONALIZACIÓN DE ESPAÑA: LA POSIBILIDAD DE INSERCIÓN EN LA UE
Mientras la mayor parte de Europa intenta superar la fase más dura del esfuerzo por adaptarse y salir de la recesión, el deterioro del sector externo e interno de España se agudizó con resistencia a la baja de los incrementos de precios y con una tasa de paro muy alta. Esto produjo la aparición de la crisis industrial, con suspensiones de pagos, quiebras, cierres o reducciones de la capacidad y plantillas en una gran cantidad de empresas, al margen de los planes de reconversión que entonces comienzan a realizarse.
Un hecho de gran relevancia en los primeros años de gobierno socialista fue la plena incorporación de España a las instituciones internacionales occidentales y, muy especialmente, la adhesión a la Comunidad Económica Europea (CEE) que se produjo el 12 de junio de 1985 y que entró en vigor el 1 de enero de 1986 con Carlos Solchaga como ministro de Economía. Con esta adhesión, España dejaba en el pasado el aislacionismo y se convertía en participante activa de la escena internacional, a la vez que sentaba las bases de importantes transformaciones políticas y económicas.
Una de las primeras transformaciones económicas de esta etapa se produciría en el sector externo. Las empresas españolas se adaptaron con facilidad al nuevo entorno competitivo del exterior, tomando como ventaja competitiva los relativamente menores costes salariales. No obstante, a medio plazo las empresas españolas fueron incrementando sus niveles de productividad, compensando así los incrementos graduales en los costes laborales, que se acercaban lentamente a los niveles medios europeos.
El 19 de junio de 1989, el Gobierno español tomó la decisión de ingresar en el Sistema Monetario Europeo (SME), el cual se basaba en la unidad de moneda europea (ECU) y en el que el tipo de cambio para la peseta estaba definido como una paridad central de 65 pesetas por marco alemán y unas bandas de fluctuación del 6%.
La política cambiaria estuvo ligada durante todo el período (1990-1994) a la crisis del SME. El objetivo prioritario era lograr la estabilidad de la peseta dentro del sistema de bandas de fluctuación del SME, para lo cual se necesitaron varias devaluaciones sucesivas de la moneda.
El 12 de mayo de 1993, el gobierno tomó la decisión de devaluar nuevamente la peseta el 8%, tras gastar el Banco de España más
...