Economia Chile

Informe escrito

Introducción:

El análisis de cada uno de estos indicadores y conceptos económicos nos ayuda a familiarizarnos y comprender de mejor manera cómo se producen y desarrollan estos fenómenos y cómo estos nos afectan tanto en la cotidianeidad doméstica como a nivel nacional. Indicadores como el IPC y el IMACEC son instrumentos que utilizan los organismos del estado para evaluar el curso de la economía nacional, y son de tal importancia que, como pudimos comprobar, cada vez que salen a la luz sus resultados, estos son publicados en los medios de comunicación social.

Los conceptos de desarrollo y crecimiento económico son también dos formas de enfrentar los problema de la economía, así como pensar en las ventajas o desventajas de un tratado de libre comercio con Estados Unidos nos sirve para ponernos en distintos planos, a favor y en contra, para ver a quienes favorece y quienes no.

1.- IPC:

A) Significado del IPC en Chile:

Este Índice de Precios al Consumidor mide el conjunto de precios de una serie de productos que se asumen como los más representativos entre el consumo nacional, intenta representar a un grupo mayoritario de la población. Este conjunto de productos se denomina “Canasta Familiar”.

B) ¿Cómo se forma y qué mide el IPC?

Desde el punto de vista geográfico, su cobertura corresponde a las 15 capitales regionales y sus zonas conurbanas, es decir, en el caso de nuestra región de Valparaíso, por ejemplo, toca a las ciudades de Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana, Con Con, etc. Durante el año 2009 es que se concreta el proceso de expansión de la cobertura geográfica pasando de medir sólo el gran Santiago a una recolección donde se incluye a todo el país representado en sus capitales regionales y sus zonas de mayor densidad poblacional.

El propósito del IPC es medir la variación de precios de una canasta de bienes y servicios característica de los hogares urbanos de nuestro país. Su propósito pasa por medir el gasto interno o doméstico que afecta a las familias dentro del territorio nacional. Para esto es que el IPC y su variación son calculados y publicados mes a mes.

Según un documento del Instituto Nacional de Estadísticas el IPC se utiliza, principalmente, con dos objetivos:

“a) Monitorear la evolución de los precios de consumo a lo largo del tiempo (inflación) puesto que su comportamiento impacta en: la política monetaria definida por la autoridad pertinente (Banco Central), la evolución de la Unidad de Fomento (UF), Unidad Tributaria Mensual (UTM), las fluctuaciones en las tarifas de servicios, y la deflactación del consumo de los hogares en las cuentas nacionales, entre otros usos.

b) Evolución como proxy del costo de vida, lo que permite la indexación de contratos” (INE, 2009: 6).

Es así como para la construcción del índice se hace seguimiento mensual a los precios de una canasta fija que representa el gasto promedio de los hogares urbanos.

C) Su canasta y cómo se ha comportado en los últimos 6 meses:

Esta canasta se divide primero entre bienes y servicios. Los productos que se miden entran en las categorías de: Alimentos y bebidas no alcohólicas; Bebidas alcohólicas, tabaco y estupefacientes; Prendas de vestir y calzado; Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles; Muebles, artículos para el hogar, y para la conservación ordinaria del hogar; Salud; Transporte; Comunicaciones; Recreación y cultura; Educación; Restaurantes y hoteles; Bienes y servicios diversos. Algunos de los productos que mide el IPC, que nos ayudan a ilustrar la canasta, son entre otros: arroz, harina, cereales, pan, galletas, productos de repostería, masas saladas preparadas, pastas, carnes de vacuno, cecinas, pescados, pescados en conserva, leche en polvo, leche líquida, manzana, naranja, pera, plátano, agua embotellada, bebidas gaseosas, pisco, ron, vino blanco, vino tinto, cigarrillos, ropa de abrigo para hombre, ropa deportiva para hombre, uniforme escolar femenino, arriendo, pintura para la vivienda, agua potable, gas licuado, horno microondas, lavadora, servicio de transporte en bus interurbano, servicio de transporte aéreo, servicio de correo, servicio de pack telecomunicaciones, etc. Hay otros productos contemplados que a criterios de un adolescente nos parecen insólitos frente a la modernización de nuestra sociedad, como por ejemplo, telas para la confección de vestuario, pero que siguen siendo el fiel reflejo del consumo en los hogares chilenos en la actualidad.

Con respecto a su comportamiento en los últimos 6 meses se podría definir que el IPC se ha mantenido relativamente estable desde mayo hasta octubre, presentando un índice de inflación de 3,260% y 3,666% respectivamente, con una sorpresiva baja de 2,906% en el mes de julio, pero que sin duda, se estima que la tendencia seguirá siendo al alza como lo muestran las estadísticas a partir de ese mes en adelante con un 3,174% para el mes de agosto y un 3,269% para septiembre. Todo esto frente a la inestabilidad económica internacional. La variación al alza del mes de octubre se situó por encima de las expectativas del mercado, y se explican principalmente por el alza en los productos correspondientes a alimentación y transportes. Durante este mes, siete de las doce divisiones que componen el indicador inflacionario anotaron alzas de precios, sólo una se mantuvo sin variaciones y cuatro presentaron bajas.

D) Cómo afecta a las familias:

En verdad no es el IPC el que afecta a las familias, puesto que este es sólo un índice que nos ayuda a tener registro del valor de los bienes y servicios más importantes y el nivel en que éstos varían en el tiempo, en el caso de Chile, cómo cambian mensualmente. Es por ende el IPC una necesidad, siendo el fenómeno de la inflación el que podría afectar tanto a las familias como a la política monetaria de un país. La inflación se define como el aumento generalizado de los precios debido al aumento de dinero en circulación, desde este punto de vista, la medición que se hace del IPC ayuda para detectar la inflación, así el Banco Central puede hacerse cargo del asunto, a través de diversas políticas monetarias, como por ejemplo, subir o bajar la tasa de interés, o dejar de emitir tanto dinero como lo viene haciendo. Tener ciertos niveles de inflación como de un 4% es un fenómeno propio

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