Economia Internacional
maryluhb3 de Junio de 2014
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ORGANISMOS FINANCIEROS INTERNACIONALES
Los BsRsD surgieron para atender de forma directa las necesidades de desarrollo de zonas geográficas determinadas, en algunas de las cuales (África y Asia) el fin de la etapa colonial dio paso a la aparición de nuevos Estados y nuevas relaciones internacionales. Así surgieron, el BID, el BAfD y el BAsD. El desmoronamiento de las economías planificadas centralmente está en el origen del BERD para apoyar a los países del Este en su desarrollo hacia la economía de mercado. Entre las instituciones de desarrollo existentes, se analiza el BEI como institución representativa de las Instituciones Financieras Multilaterales, que se diferencian de los BsRsD por su menor tamaño y áreas específicas de actividad.
Términos clave Asistencia Financiera, Ayuda Oficial al Desarrollo, Bancos Multilaterales de Desarrollo, Bancos Regionales de Desarrollo, Bancos Subregionales de Desarrollo, Conferencia de Bretton Woods, Cooperación, Desarrollo integrado, Desarrollo sostenible, Financiación internacional, Instituciones Financieras Multilaterales, Instituciones multilaterales de desarrollo, Organismos financieros internacionales, Recursos concesionales.
La existencia de organismos y acuerdos internacionales son concreciones jurídicas de las relaciones que se establecen a nivel mundial. Su objetivo es producir un efecto de carácter económico o regular las actividades en un ámbito económico, monetario o financiero que supera lo estrictamente nacional. Según que el vínculo jurídico creado afecte a dos o más países se tratará de entidades o acuerdos bilaterales o multilaterales. Estos últimos a su vez dan lugar a instituciones supranacionales o intergubemamentales, según que tengan una personalidad jurídica separada o constituyan un marco al que las partes intervinientes acuerdan acomodar sus respectivas políticas nacionales en el área objeto del acuerdo intergubernamental. El conjunto de estas instituciones forman una red que condiciona de modo fundamental el desarrollo integral de los países y de la economía internacional. Los organismos financieros internacionales son parte esencial de esa red. Su actividad está orientada a la financiación del desarrollo global, la estabilidad financiera, la cooperación financiera o el desarrollo regional. Los organismos financieros internacionales pueden tener carácter supranacional o intergubernamental y son diferentes de las denominadas ONGs (Organizaciones no Gubernamentales] que también disponen de una estructura institucional, pero en lo que no participan Estados o Administraciones Públicas, constituyendo asociaciones que pueden reunir a personas físicas o jurídicas de carácter público o privado, de un solo Estado o de diferentes Estados. Estas últimas son personas jurídicas que se constituyen y se mueven en el ámbito del derecho privado, en tanto que los organismos internacionales pertenecen a la esfera del derecho internacional público. La estructura de funcionamiento de los organismos financieros internacionales está diversificada, dado el elevado número de Estados participantes, según su carácter supranacional con autonomía patrimonial y de decisión en el campo definido por su estatuto o su carácter intergubernamental. En ambos casos, existe un órgano supremo que es la Asamblea o Junta General, donde están presentes todos los Estados miembros participantes que adoptan las principales líneas de actuación de la organización. Para agilizar su funcionamiento se delegan algunas funciones en un órgano ejecutivo, compuesto por un número limitado de miembros. La necesidad de establecer organismos internacionales de cooperación y de desarrollo, surge especialmente al final de la segunda guerra mundial. La Conferencia de San Francisco (1945) donde se aprobó formalmente la Carta de la Naciones Unidas, al final de la Conferencia, marca el inicio del auge de las organizaciones económicas internacionales, donde los derechos y deberes de los Estados tienen acogida.
El hecho más significativo de esta ordenación económica internacional surgió de la Conferencia de Bretton Woods en 1944. El mundo había atravesado por la amarga experiencia de dos guerras mundiales y por una profunda recesión derivada de la Gran Depresión de 1929. El nacionalismo económico y la falta de objetivos globales para hacer frente a los problemas acuciaron aún más los efectos de la recesión económica. La segunda guerra mundial dejó a Europa destrozada materialmente. El esfuerzo bélico había desplazado el potencial productivo y financiero hacia una economía de guerra, y las economías, excepto la americana, estaban profundamente distorsionadas. La ordenación económica surgida de la segunda guerra mundial hizo posible que a partir de entonces los problemas globales pudiesen ser abordados por diferentes organizaciones e instituciones internacionales, delimitándose los campos de intervención: 1. pagos internacionales, 2. comercio mundial, 3. productos básicos, y 4. financiación del desarrollo. Para actuar sobre los pagos se creó el Fondo Monetario Internacional en 1944 con tres funciones básicas: 1. asistencia financiera, 2. regulador de las relaciones monetarias, y 3. consultiva. Para actuar sobre el comercio se estableció de forma provisional el GATT o Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio. Las fluctuaciones de los precios de los productos básicos en el mercado internacional y el deterioro de la relación de intercambio fue el origen de la creación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y Desarrollo (UNCTAD). La financiación del desarrollo fue encomendada desde el principio al Banco Mundial. La evolución de la economía internacional y de los países impulsaron la transformación de los organismos internacionales y la aparición de nuevos organismos con funciones específicas, en general de carácter regional o subregional, para atender de forma más directa las necesidades de desarrollo de zonas geográficas determinadas en algunas de las cuales, África y Asia, el fin de la etapa colonial dio paso a la creación de numerosos Estados que han cambiado las condiciones de las relaciones internacionales. Los países en desarrollo necesitan recursos financieros para impulsar su infraestructura económica y para hacer frente a las crecientes necesidades sociales de su población. El mismo concepto de necesidad social a cubrir mediante el desarrollo y la concepción del proceso de desarrollo y de los condicionantes de los que depende, ha evolucionado profundamente. También ha evolucionado el consenso social sobre la responsabilidad del primer mundo en mejorar las condiciones de los países más pobres. Desde la década de los años ochenta, las instituciones multilaterales de financiación del desarrollo han ampliado sus objetivos o han asumido algunos nuevos. En la década de los años noventa, surgieron nuevos problemas que provocaron la aparición de nuevas prioridades. El apoyo al sector privado, el medio ambiente, la lucha contra la pobreza y las enfermedades, la mejora de la situación de la mujer y la reducción de los equilibrios económicos son algunas de las áreas prioritarias surgidas en esa década. Los procesos de integración en distintas partes del mundo y singularmente en Europa, la descomposición del bloque soviético y la denominada globalización han colaborado para modificar el concepto y los objetivos del desarrollo. El siglo XXI nos enfrenta a nuevos retos, y a pesar del avance experimentado en el nivel de vida en la mayoría de los países, de los 4,7 mil millones de habitantes que viven en los 100 países clientes del Banco Mundial: 3mil millones viven con menos de 2 dólares al día y 1 3 mil millones con menos de 1 dólar al día, 40.000 mueren cada día de enfermedades evitables, 130 millones nunca han tenido la oportunidad de ir a la escuela y 1.300 millones de personas no disponen de agua limpia para beber. El concepto de desarrollo ha evolucionado acercándonos a un pragmatismo más ligado a la reflexión sobre las condiciones existentes, que a debates teóricos sobre la financiación del Estado o el papel que debe desempeñar el mercado en el desarrollo de los países más atrasados. El creciente número de organizaciones multilaterales de financiación del desarrollo reflejan la complejidad y el amplio ámbito de los segmentos de la economía y de la sociedad que hay que mejorar en el mundo subdesarrollado.
Parece claro que no existen fórmulas mágicas para encauzar a los países más pobres a un desarrollo sostenible y a una mejora de la calidad de vida. Las políticas de desarrollo, no sólo deberán abarcar objetivos económico-fiscales, también objetivos sociales, que incluyan la mejora de la calidad de vida de la población, como es la educación, la sanidad, el medio ambiente, la igualdad de oportunidades y la defensa de los derechos de los individuos. Mejorar el nivel de vida y fomentar el desarrollo y el crecimiento en los países más pobres no es sólo una prioridad de estos países, también tiene que serlo de los países desarrollados ya que la pobreza y la miseria empuja a la población a emigrar a zonas más ricas en busca de trabajo y de calidad de vida. Otro de los problemas, el medio ambiente, no tiene fronteras y el deterioro medioambiental provocado por la falta de medidas para protegerlo se trasmite con facilidad de unas regiones a otras, sin que sirvan para ello las fronteras políticas. Vivimos en un mundo único y global, determinado por el comercio, las comunicaciones y las finanzas. La solidaridad para luchar contra la pobreza, las enfermedades y la miseria de los países y regiones más pobres tiene que ser de responsabilidad global. Los organismos financieros internacionales forman parte de las instituciones que tienen
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