Emprendimiento Intercultural

Justo en este momento, es cuando tu idea y la mía cobran su autonomía propias, pero esto no debemos considerarlo como algo malo, puesto que nuestros objetivos se conectan en la dimensión de que nuestra expectativa es ayudar, entonces es bueno que cada uno sepa cómo abordar su perspectiva del publico objetivo que pretendamos abordar, cada uno respectivamente. Al respecto sobre la discordancia debo puntualizar que mi actuación pretende ir más allá; buscar una forma de hacer efectivo el carácter preventivo de enfoques con una mejor dimensión sobre lo humano, en aquellas esferas de la sociedad en las que me resulta coyuntural actuar, es mi objetivo; al respecto la interculturalidad sostiene a cabalidad estos aspectos nodales "de lo humano" porque la cosmovisión informa una conexión como un elemento intrínseco de nuestra cultura, que además nos conecta con la posibilidad de tender un puente entre dos realidades: la identidad con nuestras vidas, los dichos con la realidad de los hechos, lo humano con lo natural; pero, y si además asumimos esta inexorabilidad, como una realidad en nuestras propias personas, viviendo de manera sustentable y sostenible, entonces vemos que esta cosmovisión no es otra cosa que la construcción del mundo que nos procuramos, a partir de significados y símbolos, un vinculo con las cosas, con ellos alteramos nuestra percepción de lo que nos rodea, -habiendo algunos de estos vínculos-, en que, si hacemos lo irracional nos arriesgamos a afectar todo nuestro centro. Entonces si continúo impulsando la conciencia del uso racional de todo aquello que nos vincula con lo natural y que esto a su vez nos da vida, entonces es bueno. Ya que entonces; esta realidad, solo nos ha desconectado -temporalmente- de un vinculo milenario con lo natural; y si es así de fáctico, entonces cayendo en estas conjeturas, no me resulta difícil deducir, que muy seguramente si continuo afirmando la urgencia de reducir esta brecha que nos divide, aprovechando el enfoque intercultural en algún momento éste quizá vuelva a reconectarnos, con el México grande, al que hace mucho dejamos de pertenecer. Y en esta búsqueda no puedo ni debo claudicar, en verdad lo siento como un deber. Lograr este encuentro, hace tangible la posibilidad de que aspectos coyunturales como el medio ambiente y el uso racional de los energéticos, y su expropiación por ejemplo; nos obligue primero a pensar en el daño colectivo que esto representa, nótese entonces que queda omisa la consideración netamente individualista, asumir el enfoque intercultural nos obliga a pensar por todos, y eso es una nueva cosmovisión, por lo menos en estos nuevos contextos históricos y estas realidades. Vale resaltar que añadir los valores que emergen de nuestra raíz cultural, mediante y por la interculturalidad- al contexto democrático que predomina, es fatal, y en este tiempo completamente necesario. Hemos llegado a un punto en que los efectos paliativos de políticas desconectadas de las consecuencias reales que producen objetivos sin dirección, ni sostenibles en el tiempo, han afectado a la sociedad en prácticamente todos los ámbitos de su vida diaria, en todos los estratos de sociedad, desde ancianos hasta niños, el margen de incertidumbre se ha rebasado, ya existe, predomina y se admiten practicas que lesionan la conciencia humana pero ya nos da risa, lo ignoramos y de hecho ni siquiera lo pensamos, ya no nos importa; en nuestro caso “Tabasco” hemos construido riquísimos contornos literarios en nuestras leyes, abordando una prosa perfecta a favor del agua, del suelo, de las comunidades indígenas, pero estamos incapacitados mentalmente para abordar tangiblemente simples realidades, como por ejemplo, que seguimos vertiendo todos nuestros desechos de aguas residuales en nuestros principales cuerpos de agua pese a que existen importantes leyes que interpelan cualquier actitud que vulnera el derecho al agua, entonces vemos que la realidad es totalmente discordante. Este dislocamiento entre regulaciones y realidades ha construido un discurso político, social, económico y cultural, completamente ambiguo: el de las incongruencias. Lamentablemente no puedo afirmar que esto sea solo en Tabasco.

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