Ensayo Jorge Vergara en la FIL Guadalajara

Considero si no un libro, sí un tema que cualquier persona debe de conocer, investigar, entender, pero sobre todo aplicar en su vida. Ya sea que tu idea fuera poner un negocio, ampliarlo o integrarte a trabajar en uno ya establecido, para mi al igual que en muchas de las líneas que expresa el autor durante la redacción del libro, cualquier cosa que te decidas a hacer, estará encaminada desde el principio por las ganas y la actitud con la cual te decidas a hacer las cosas. No todo siempre nos van a salir bien en todos los ámbitos, para que alguien gane, otro tiene que perder; es complicado que todos ganen todas las batallas todos los días. Pero una determinante que puede poner ligeramente la balanza a tu favor desde el principio siempre será la actitud con la que hagas lo que te propones.

Puedes tener al mejor auto y al mejor conductor en tu equipo de F1, pero si a este no le gusta la velocidad, manejar, o cualquier cosa que tenga que ver con ese entorno, la persona jamás explotara al máximo sus habilidades, pero, sobre todo, no disfrutara de manejar ese excepcional automóvil y terminara perdiendo la carrera.

Durante el tiempo que llevo estudiando esta licenciatura, algunos de mis compañeros con los que me he cruzado en las aulas, si bien no llevo una lista, sí voy diciendo “a él (ella) lo incluiría dentro de mi equipo de trabajo”, pudo ser porque es excelente en matemáticas, tecnologías, contabilidad, etc. Pero ahora viéndolo desde otra perspectiva, todos tienen una sola cosa en común, la buena actitud que tenían durante las clases y la buena relación que yo tenía con ellos, antepuse sin pensar hasta este momento un entorno agradable para trabajar dentro de mi empresa imaginaria basándome en la actitud.

En este mundo tenemos de todo, blanco y negro, yin yang, bueno y malo; lo mismo pasa con las personas. Tenemos buenos elementos y otros menos buenos, considero que formar un buen equipo de trabajo es como jugar yenga, hacerlo crecer es sumamente difícil, pero basta con el mal movimiento de una sola pieza para hacer caer todo el esfuerzo; con las personas es igual, en mi actual trabajo separamos personas que detectamos como toxicas, ya que de repente esa persona contaminaba a otra, otra y otra, y la única manera de frenarla fue hablando con ella, y hacerle entender nuestra manera de trabajar en la empresa; lo entendió por un rato, pero como era de esperarse, esa manzana ya no estaba buena para consumo, por lo que tuvimos que separarla de la canasta y evitar una contaminación masiva.

El libro nos da la perspectiva sobre la actitud desde distintos enfoques y situaciones que el hombre atraviesa durante su vida y en la cual se enfrenta a los problemas que le van surgiendo; siempre he tenido presente que solo hay 2 oportunidades de que las personas cambien y hagan las cosas que deben de hacer. Una es “querer y poder”, lo más fácil del mundo tener a una persona dispuesta a realizar un cambio y que tiene la facilidad, tiempo, etc. a su favor para poder realizarlo, no hay nada que detenga a esa persona. También tenemos a una persona que “quiere, pero no puede” aquí nos va a tomar más trabajo lograr resultados, pero todavía tenemos a una persona dispuesta a querer hacer las cosas, la facilidad y tiempo quizá nos pongan obstáculos que tardé o temprano se superaran. Pero, tenemos otra situación no tan favorable “no quiero, si puedo” requiere mucho trabajo para cambiar ese no quiero, y puede que al final obtengamos el mismo resultado. Pero esta el imposible “no quiero, ni puedo” personas que no les gusta lo que hacen, todo el tiempo critican, envidian, hablan mal, para nada tienen tiempo, pretexto puede ser su sobrenombre; aquí no hay nada que buscar, no le muevas, no pierdas tiempo con una persona así, jamás podrás hacer cambiar de actitud a una persona así.

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