Ensayo de Técnicas Gerenciales

De alguna manera, el hombre se ve condicionado, ante una innumerable cantidad de factores, tanto internos, como externos, que influyen en su conducta. El conocimiento de si mismo y de su entorno, le permite tomar decisiones, y sobre todo acciones de vital importancia en su vida, en todas sus dimensiones, por lo que a continuación se darán explicaciones concernientes la autoestima, el estrés y la asertividad, además de algunas descripciones abstractas para dichos conceptos, presentadas como modelos. Todo con el objeto de proporcionar la información necesaria, para que el lector tome consciencia de algunas cuestiones que influyen significativamente en su comportamiento, y por consiguiente en su día a día.

Así pues, hay que dar inicio con uno de los conceptos mencionados con anterioridad, de vital importancia en la vida, en todas las dimensiones que la conforman, y este es la autoestima. Se trata de la valoración que tiene un individuo de si mismo, que se considera positiva al ser alta, y negativa al ser baja o virtualmente inexistente. Por lo que se considera el resultado de una autoevaluación de un individuo consigo mismo en cuanto a: su forma de ser, sus rasgos físicos, su carácter o en términos generales, todo atributo que lo caracteriza como tal.

Esta percepción evaluativa u opinión emocional, es ejecutada, por los siguientes componentes de la mente del individuo: Pensamientos, sentimientos, percepciones y autoevaluaciones que este dirige así mismo (o dirige de forma reflexiva).

Con el concepto de autoestima definido, se presentará un modelo de dicho concepto, en un contexto valorativo. Matemáticamente, se conoce a un polinomio, como la suma de varios términos, estos son valores fijos, o valores expresados algebraicamente, para denotar que un termino puede adoptar múltiples valores. A través de esta noción básica de un polinomio, se puede considerar a la autoestima como a uno, como se ha mencionado antes, el autoestima es un resultado, y se debe a que es la suma algebraica, de las autoevaluaciones, pensamientos, sentimientos y percepciones, que un individuo tiene de si mismo, por lo que el signo que adopta cada termino (su polaridad), depende de que manera se valore a si mismo, así como también, la magnitud  de cada una de las componentes de su mente.

Los valores considerados como fijos, tales como la forma de ser del individuo, sus rasgos físicos y su carácter. Lo son en un determinado periodo de tiempo, aunque el margen de diferencia, varia según el individuo, con esta idea en mente, la autoestima, puede comprenderse, como algo más que un simple polinomio, porque se había citado que hay una variabilidad, referente a periodos de tiempo, por lo tanto, el autoestima puede ser vista como una función, que depende los componentes de la mente del individuo, y estas a su vez serán variantes en el tiempo, al igual que los atributos o características peculiares del individuo.

Sin embargo, se había hecho mención, que la valoración llevada acabo en la autoestima es reflexiva, este concepto tiene varios significados, uno de ellos tiene que ver con una relación que hace una cosa consigo misma, lo cual se aplica con el individuo, dado que la valoración que el hace es consigo mismo, pero el otro significado de reflexivo, tiene que ver con una cosa capaz de reflejar, lo cual implica, que el resultado de la autoestima que tiene un individuo, puede reflejarse, o proyectarse al resto de individuos, esto quiere decir, que la autoestima puede ser observado por otras personas, y puede proyectar una imagen que dista de sobremanera con la apariencia física del individuo.

Con las perspectivas que se le dieron a la autoestima, como función polinomica y autoimagen, se tendrá en la mira al estrés, el cual será definido a continuación. Es la respuesta del cuerpo y la mente de un individuo, ante misceláneas situaciones, presentes en un medio, los cuales pueden ser considerados como una amenaza o desafio, según el grado de tensión, con el que se asimile el estimulo.

Asì como se hizo con el concepto de autoestima, se presentará un modelo del estrés, pero abordado en un contexto receptivo. Imaginé a una esponja, esta tiene la capacidad de absrober sustancias liquidas, por lo cual, en este modelo, el agua representará los estimulos, mientras que el individuo será la esponja. Se imaginará a esta esponja (individuo), en un estado inicial o de recepción, que se denominará E0, cuando este recibe una cantidad contralada de estrés, se denomina eustres o estrés positivo, necesario para la actividad cotidiana, a este estado se le puede referenciar como E1, el cual es un estado activo, básicamente, la esponja estaría llena con algo de agua, y para este modelo, se considerará que esta puede desplazarse, dada la cantidad de agua que esta tiene, puede desplazarse con normalidad.

Para el segundo estado, conocido simbólicamente como E2, el individuo estaría en el conocido distres, o estrés negativo, por lo que sería un estado con un exceso de estímulos, en base al modelo, la esponja estaría más llena de lo normal, no podría desplazarse aunque quisiese, dada la gran cantidad de agua que posee, esto se puede contemplar en el dia a dia, cuando una persona se encuentra muy tensa, difícilmente puede llevar acabo sus tareas. El estado intermedio entre el segundo y el tercero, se denomina estado transitorio, E2-3 para ser referenciado, es un estado de relajación o de recreación, aunque en casos extremos, la recreación no puede surtir el efecto de relajar al individuo, por lo que se considerara únicamente a la relajación en si misma, como un estado meditativo o de inactividad mental y corporal, lo cual conllevara a que el nivel de estrés se vea reducido.

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