Evaluación del Módulo “Habilidades Directivas”

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LOS SIETE HÁBITOS DE LAS PERSONAS ALTAMENTE EFECTIVAS:

TERCER HÁBITO: ESTABLEZCA PRIMERO LO PRIMERO

ENSAYO

Evaluación del Módulo “Habilidades Directivas”

Magíster en Dirección y Gestión de Empresas - MBA

Camille Romero Diaz

Profesora

Ximena Vega Donoso

"Los Siete Hábitos de las Personas Altamente Efectivas" de Stephen R. Covey, es un libro publicado inicialmente en 1989, que aborda la importancia de cultivar hábitos que conduzcan a una vida más plena y exitosa, lo que lo convierte en una lectura que trasciende en el tiempo, puesto que ofrece una guía que permite seguir consejos valiosos.

En particular el tercer hábito “Establezca primero lo primero”, es una pieza central de la filosofía, en donde Covey la toma y argumenta que para lograr un equilibrio entre nuestras responsabilidades profesionales y personales, es crucial identificar y priorizar las actividad más significativas, por tanto lo presenta como una guía esencial en un mundo lleno de distracciones y ocupaciones, lo que nos hace detenernos para contemplar nuestro panorama actual y así ayudarnos a gestionar nuestros tiempos y prioridades, descubriendo los pilares de la efectividad personal que influye en la profesional.

En esencia, este hábito implica gestionar nuestro tiempo y energía, que refieren a recursos valiosos, de manera que nos enfoquemos en las tareas y actividades que tienen un valor real y duradero, en lugar de dejarnos llevar por lo urgente pero no necesariamente importante.

La habilidad de ejercer control sobre cómo invertimos nuestro tiempo y atención es algo invaluable, ya que nos enfrentamos a contantes situaciones que se encuentran entre lo urgente y lo importante, que van interfiriendo en nuestras aspiraciones del futuro, por tanto, este hábito en particular aporta en el cómo podemos enfrentarlo de la mejor manera, para ser más proactivos y lograr el cumplimiento de nuestras propias metas.

Para lo anterior, Covey presenta una matriz de administración del tiempo, que divide la teoría en cuatro cuadrantes: importante y urgente, importante pero no urgente, urgente pero no importante, y ni urgente ni importante. Lo que nos hace centrarnos en pasar la mayor parte del tiempo en el segundo cuadrante (importante pero no urgente), que es en donde se encuentran las actividades como la planificación, la reflexión y la inversión en nuestras relaciones.

El enfoque en la administración del tiempo se relaciona con nuestra capacidad para establecer límites claros y realistas, en cualquier actividad que estemos realizando. Por ejemplo, al coordinar proyectos, que es en particular a lo que me dedico, la habilidad de decir “no” de manera asertiva se convierte en un recurso invaluable, puesto que de este modo podemos evitar caer en la trampa de la ocupación constante con tareas triviales. La planificación y organización adecuada nos permite crear espacios para la reflexión, la creatividad y la inversión en relaciones, lo que, a su vez, nos permite fortalecer nuestra efectividad en general.

Este hábito, además, nos permite identificar las actividades, para alinearlas a nuestros valores y metas, lo que genera un desarrollo y crecimiento continuo, tanto en lo personal como en lo profesional, puesto que nos lleva a la autodisciplina, ya que a menudo nos encontramos atrapados en la dinámica de la satisfacción instantánea, en donde respondemos a lo inmediato, en lugar de concentrarnos en lo realmente valioso. Covey sugiere cultivar la autodisciplina para resistir la tentación de procrastinar o de distraernos en actividades que nos proporcionan poco valor. A medida que desarrollamos nuestra capacidad para poner primero lo primero, estamos preparándonos para alcanzar nuestras metas, y de este modo, mantener un equilibrio entre nuestras responsabilidades personales y profesionales. Al hacerlo, podemos evitar la sensación de estar divididos y llevar una vida más auténtica y satisfactoria.

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