Evolución De La Moneda Argentina

Evolución de la moneda argentina

Introducción

El propósito del presente trabajo es dar a conocer la evolución histórica de la moneda en Argentina y demostrar su nacimiento así como también lo que lo ha precedido y los tipos de monedas que fueron utilizados en el país. En la antigüedad las transacciones se realizaban con el trueque, en el cuál se intercambiaba mercancía por mercancía. Pero conforme las sociedades fueron creciendo, las necesidades aumentaron por lo cual se hizo necesario que existiera un medio de intercambio más general. Al principio se utilizaba cacao, sal, telas o metales preciosos; pero con el paso del tiempo surgió la necesidad de un medio de pago que fuera portátil y duradero.

El dinero es un medio de pago de aceptación general que proviene de la autoridad pública y de las costumbres, es una unidad de cuenta que en la actualidad en Argentina es el “peso” y, a su vez, constituye una reserva de valor. Por lo tanto, en principio se usó como dinero una mercancía que tenía valor intrínseco, es decir, el valor que tiene un bien al utilizarlo para satisfacer directamente necesidades o para contribuir a un proceso de producción, a lo que se denominó trueque. Con el tiempo se generalizó la utilización como dinero de metales preciosos, principalmente oro y plata; luego se utilizaron documentos que representaban un cierto valor en oro o plata, que serían entregados por una persona o institución que resultaba confiable para aquellos que aceptaban esos documentos. La evolución posterior del sistema monetario determinó que los billetes fueron emitidos por el Banco Central de cada país y que se abandonara la conversión de billetes en metales preciosos. De esta manera, el dinero pasó a tener sólo valor fiduciario, el que se basa en la confianza en que va a ser aceptado por los demás. Con el tiempo el medio para transportar los billetes y las monedas fueron los bancos, es decir, estas entidades se transformaron en un lugar seguro para depositar el dinero y para realizar las transacciones y transferencias. Con esto último surgieron también los cheques que conforman una herramienta y una instrucción a un banco para que entregue a un tercero fondos depositados en la cuenta de quien entrega el cheque y luego también surgieron los cheques diferidos. Otra forma de pago sin usar billetes son las tarjetas de débito, en otras palabras, tarjetas con una banda magnética que, al ser leída por un dispositivo electrónico, permiten transferir fondos desde una cuenta bancaria a otra. También se pueden utilizar tarjetas de crédito, a través de las cuales se pacta que el pago por una compra se va a diferir en el tiempo. Los bancos desarrollan operaciones activas, a través de las cuales se prestan dinero, y operaciones pasivas, en las cuales se capta plata. En este aspecto, las entidades bancarias cuentan con cajas de ahorro, dónde se deposita plata sin ser utilizada como medio de pago, cuentas corrientes, las cuáles se utilizan para operaciones corrientes y en las que se pueden depositar cheques, y depósitos a plazo fijo, los cuáles consisten en un deposito por un determinado tiempo inamovible con una tasa de interés más alta que en las otras dos opciones. Al mismo tiempo, los bancos cuentan con cajas de seguridad, brindad créditos hipotecarios y prendarios, poseen un departamento de inversiones y constituye un centro de pago de impuestos y servicios así como también de pensiones y jubilaciones.

En consecuencia, se puede decir que a partir de la conquista y colonización de América los intercambios se realizaban con el auxilio de monedas españolas de oro o plata o con la ayuda de ciertas mercaderías de amplia aceptación, como lo eran las telas y el tabaco. Todo esto no fue suficiente, por lo que en 1572 es fundada en Potosí una Ceca, institución que hoy generalmente se conoce con el nombre de Casa de la Moneda. Las que de ellas salen tienen igual cuño y valor que las de instituciones similares de América y España. La primera moneda argentina fue creada por la Asamblea General Constituyente de 1813. Eran de igual peso y valor que las españolas, pero con emblemas que decían: “Provincias del rio de la plata” y “en unión y libertad”. Tras la derrota de Sipe-Sipe, Buenos Aires pierde el control del Alto Perú y con ello el del mineral con el cual continuar produciéndolas. Una solución parcial resulta de la plata extraída, aunque no en cantidad suficiente, del cerro de Famatina, en la Rioja. En tiempos de la colonia no hay bancos ni circula el papel moneda pero la escasez de oro y plata que afecta a los primeros gobiernos independientes del Río de la Plata lleva pronto a buscar una solución en los billetes impresos. Así es como a partir de 1817 se emiten vales con los que se podían pagar los derechos de Aduana, que van preparando al público en la aceptación del papel moneda.

En el año 1822 se crea la primera institución bancaria argentina, llamada Banco de Descuento o Banco de Buenos Aires. Emite los primeros billetes, pero tiene corta vida. Ante su liquidación es creado, en 1826, uno nuevo, llamado Banco Nacional. Este también emite billetes. El Peso Moneda Nacional fue la moneda vigente en la Argentina en el período 1881-1969. Fue creada mediante la Ley 1.130, sancionada el 5 de noviembre de 1881 con el objetivo de unificar el sistema monetario en el país, que hasta ese entonces, era bastante caótico, ya que habían varios tipos de moneda, los pesos moneda corriente, pesos fuerte y además circulaban libremente monedas extranjeras. Esta ley determinó que la unidad monetaria de la Argentina fuese el peso de oro y plata y que los bancos de emisión debían renovar toda su emisión de billetes a moneda nacional.

El Peso Ley fue la moneda vigente en la Argentina

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