¿Existe la suficiente honestidad de los empresarios-proveedores con sus clientes?

¿Existe la suficiente honestidad de los empresarios-proveedores con sus clientes?

En la actualidad el comportamiento ético de las empresas en todas sus actividades y negocios es una preocupación y un tema que ocupa no sólo al mundo empresarial, sino a los diferentes núcleos de la sociedad, como el Estado, la academia, la iglesia y, por supuesto, a quienes son los receptores de sus productos y servicios.

De acuerdo con lo anterior, en las empresas de cualquier naturaleza hay ciertos niveles éticos que se relacionan o se refieren a la honestidad que también tiene que predominar en los actos y relaciones de la organización con la sociedad, a la calidad de los bienes y servicios que la compañía suministra y a la responsabilidad empresarial como un instrumento necesario para su contribución al bienestar general de la comunidad.

Así el empresario debe tener una ética con respecto a sus clientes y proveedores para que exista transparencia en el entorno. Debe existir una buena relación entre empresario y proveedores para que estos aumenten su riqueza gracias a la satisfacción que le puedan brindar al cliente, un cliente feliz siempre hablara bien de una empresa.

Pero que pasa cuando los proveedores con los empresarios no son lo suficientemente honestos con los clientes o el proveedor no le brinda el producto que debería ser al empresario.

Esto nos lleva a la siguiente pregunta ¿Existe la suficiente honestidad de los empresarios-proveedores con sus clientes?

En este ensayo se buscara encontrar la verdad y dar una respuesta a la pregunta hecha mediante ejemplos.

           El término empresario denomina en nuestro idioma a aquella persona que es dueña de una empresa, un negocio o una industria y como tal se encarga de su dirección y gestión, teniendo como finalidad primordial la obtención de beneficios económicos. (Definición ABC, s.f.).

El empresario toma un riesgo financiero importante al emprender una empresa porque esto no es fácil, formar una empresa requiere de tiempo, trabajo constante a esto se le debe sumar la perseverancia y la ética.

          La ética de las empresas, además de tener una responsabilidad con el bien común, es un compromiso con el respeto permanente hacía con todos sus asociados: su personal, sus clientes, sus inversionistas, sus proveedores, sus acreedores y el Estado como representante de la sociedad. (Aguilar, 2011).

        Un proveedor es una persona o una empresa que proporciona existencias y abastecimiento a otra empresa para que ésta pueda explotarlos en su actividad económica. Por otra parte, el concepto de proveedor puede tener varios significados que dependen directamente de las funciones que vaya a realizar dicho proveedor. Además, el destinatario de dichas existencias puede transformar los recursos obtenidos o por el contrario venderlos sin más. (Economía simple, s.f.).

Existen tres tipos de proveedores: Los proveedores de bienes, de recursos y de servicios. Los primeros satisfacen de forma internacional el mercado. Los segundos atienden las necesidades económicas de una empresa. Y por el último los de servicios satisfacen directamente al cliente.

“Para los negocios, el cliente es aquel individuo que, mediando una transacción financiera o un trueque, adquiere un producto y/o servicio de cualquier tipo”. (Definición ABC, s.f.).

Un cliente feliz es un cliente satisfecho esto lo saben muy bien las empresas, un cliente satisfecho siempre hablara bien de la empresa que le provee el servicio o le vende el bien. Existe cierto poder de las empresas hacia los clientes ya que ellos tienen una dependencia y confianza hacia esa empresa esto se magnifica en clientes activos, las empresas estudian cada tipo de cliente para poder satisfacer a cada uno de ellos y que estos atraigan más clientes.

Ya que obtener dinero es una tarea difícil se han dado casos que los empresarios se olvidan de los valores éticos y no respetan al cliente siendo deshonestos con ellos. Porque el objetivo primordial de una empresa es obtener dinero pero la forma no es la correcta.

Entonces la relación del empresario con los proveedores y clientes es simple. El proveedor es aquel que le da productos al empresario y este con una buena estrategia de marketing lo termina vendiendo al cliente. Pero en el caso de los servicios que pueda brindar una empresa, el empresario se vuelve en el proveedor ya que es el quien da el directamente el servicio al cliente.

                Si el alma del empresario es deshonesta, avariciosa o si solo le importa el dinero del cliente, pero no el cliente en realidad, el negocio jamás se convertirá en una relación. Perdurara solo como una transacción, y una transacción no es más que un intercambio impersonal. (Robert T. Kiyosaki, Donald J. Trump, 2015).

Un ejemplo es Jordan Belfort que consiguió hacerse rico en muy poco tiempo al sacar su firma de corredores de bolsa su empresa se llamaba Stratton Oakmont. Lo que hacía él era vender acciones de la bolsa extrabursátil ( Este tipo de negociación se realiza fuera del ámbito de los mercados organizados) a personas vendiéndolas como grandes acciones con proyecciones interesantes lo cual no era así ya que eran muy baratas pero las vendía a precios altos y recibía el 50% de comisión si es que lograba venderlas.

Al darse cuenta de su poder de persuasión (saco un libro sobre eso se llama línea de persuasión) genero un guion para que sus compañeros puedan venderle esas acciones ya no solo a personas comunes y corrientes sino al 1% más rico del mundo, vendiendo humo a todos ellos consiguió acumular demasiado dinero que el FBI empezó a investigarlo por malversación de fondos terminaron capturándolo pero gracias a todo el dinero que tenía solo recibió 3 años de cárcel y toda la gente a la que estafo quedo perjudicada por sus acciones. Hoy en día es un conferencista que trata temas sobre ventas.

Si logras ganar la confianza de alguien puedes conseguir que haga la acción recomendada. El señor Belfort dice que la persuasión solo es la eliminación de obstáculos de desconfianza que tiene el cliente hacia ti. En este ejemplo muestra como la ambición de una persona que sin escrúpulos y llevado por su afán de dinero puede llegar a estafar a tanta gente gracias a su talento para persuadirlos.

Otro ejemplo de prácticas desleales no solo a clientes sino también a empresas es Antoni Mas Samora.

      Los Mossos d’Esquadra detuvieron la semana pasada a Antoni Mas Samora, de 64 años, socio y administrador único de las empresas Publiolimpia y Alta Producciones y eventos BCN 2003, acusado de llevar a cabo en los últimos años una estafa piramidal valorada en 200 millones de euros. Unas cifras astronómicas que han dejado arruinados o perjudicados a centenares de damnificados a los que los investigadores hacen un llamamiento para que acudan a la policía a denunciar. Tras declarar y sin opciones de negar las acusaciones, el empresario quedó en libertad. (Navarro, 2017).

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