Fiscalidad Ambiental

La fiscalidad ambiental puede definirse como la utilización del sistema fiscal como medio para incentivar el cambio de actitud en los agentes económicos para reducir el impacto negativo que determinadas prácticas producen en el medio ambiente.

Hoy en día la sociedad está especialmente sensibilizada con el aspecto medioambiental y es consciente de que hay que tomar medidas para la protección del entorno natural y del medioambiente.

Los tributos medioambientales están por ello bien vistos y protegen el medioambiente a través de dos vías: establecer impuestos a quien contamina y premios a quien no lo hace.

El objetivo de dichos impuestos es que su recaudación sea cero, es decir, que no haya contaminación. Este objetivo es utópico, puesto que es imposible que no se contamine nada.

Para que un tributo sea calificado como ecológico o medioambiental no basta con el nombre, su recaudación debe ir destinada a la protección del medioambiente

Son una clase de tributos que no están relacionados con la capacidad económica, sino que se basan en el principio de "quien contamina paga".

Normalmente parten de la premisa de que se puede contaminar con ciertos límites, puesto que en el caso contrario podría verse afectada la actividad económica y productiva de las empresas. Es a partir de dicho límite cuando las empresas serán "sancionadas".

España está por debajo de la media de la UE en materia de fiscalidad ambiental además de no estar cumpliendo con los objetivos del protocolo de Kioto a nivel doméstico. Por ello, el Consejo Europeo ha recomendado a España realizar una reforma fiscal ecológica que aumente los impuestos medioambientales.

En España hay impuestos ambientales a nivel nacional y también a nivel local, dentro de cada CCAA. A nivel comunitario no existen impuestos ambientales como tal.

Algunos Impuesto ambientales

-Impuestos sobre hidrocarburos

-Impuesto sobre el carbón

-Impuesto sobre la electricidad

-Impuesto sobre determinados medios de transporte

-Impuestos nucleares

-Canon generación hidroeléctrica

Particularidades de algunos impuestos:

IVTM (Impuesto sobre vehículos de tracción mecánica)

Los vehículos producen daños al medioambiente por las emisiones de CO2 y la otro tipo de contaminación como la acústica. Dicha tasa la paga quién tiene un vehículo, por lo que sigue el principio de "quien contamina paga".

Es un impuesto a nivel local y esto origina distorsiones en el mercado interior, puesto que no está armonizado. Posible existencia de "paraísos fiscales automovilísticos".

Además al gravar solamente la titularidad y no tener en cuenta aspectos ambientales es un impuesto ineficiente desde el punto de vista medioambiental.

Dicho impuesto origina otra clase de problemas a nivel comunitario (por la falta de armonización) como una posible doble imposición y la adquisición de vehículos en países con menos presión fiscal.

Europa propone eliminar el impuesto de matriculación y ambientalizar el de circulación.

A nivel local están implantándose bonificaciones ambientales para incentivar el uso de carburantes más eficientes así como el uso de vehículos que usen energías renovables.

Un ejemplo de ello es el

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