Gestion Del Financiamiento Externo

1. Financiamiento Externo

1.1 Realidad Causa y efecto en Honduras

Cuán importante y significativo es para un país como Honduras el papel que ha desempeñado el financiamiento externo en su desarrollo a lo largo de las últimas cinco décadas, ha sido importante ante las dificultades y limitaciones en la generación de recursos para el financiamiento de proyectos de inversión pública, y ha sido la principal fuente de recursos que ha permitido continuar en el camino del progreso.

Se constituirá el financiamiento externo en la solución permanente de los problemas del país en cuanto a desarrollo nos referimos o será acaso el financiamiento externo una forma temporal de encubrir la incapacidad económica del país en la inversión pública que incrementan los índices de endeudamiento externo y nos esclavizan aun mas a la voluntad diplomática de los organismos y países financiadores.

Sin embargo es importante considerar que esta carencia de recursos y capacidad financiera del estado en la inversión en proyectos que generen el crecimiento y el progreso la principal razón generadora de recursos financieros externos para el país, me pregunto entonces que pasaría si ya no hubiera financiamiento externo cual sería consecuentemente la situación de honduras.

Informes de la Secretaría de Finanzas en el año 2009 expone que “La contratación de financiamiento externo concesional por parte del Gobierno de Honduras en el período comprendido del año 2006 al 2008 ascendió a un monto de US$740.1 millones; éste se contrató en un 66.8% con Organismos Multilaterales, 24.6% con acreedores Bilaterales y 8.6% se contrató con Bancos Comerciales”

Este informe nos revela los índices de inversión y a que sectores públicos se destinaron y revelan que los sectores económicos a los que más se ha destinado los recursos contratados destacan, un 38.5% al sector, el Programa de Reconstrucción y Mejoramiento de Carreteras, un 15.9% para apoyo presupuestario, 15.1% está destinado al sector salud, 12.2% destinados a otros Proyectos de gran impacto social entre los cuales podemos mencionar el Programa de Vivienda de Interés Social, Proyecto de Mitigación de Desastres Naturales, Equipamiento de las Estaciones y Subestaciones de Bomberos Corredor Turístico de Honduras y el Programa de Desarrollo Integral de los Pueblos Autóctonos.

Como se explicó anteriormente el Gobierno en los últimos años ha suscrito convenios de préstamo y de donación para financiar Proyectos prioritarios contemplados en el Plan de Inversión Pública. Es importante señalar que debido a la actual crisis política por la que atraviesa el país, algunos de los Organismos y Países cooperantes han suspendido, de forma no oficial y temporal, los desembolsos para financiar los proyectos que se financian con recursos provenientes de ellos, ya sean estos de tipo reembolsable o no reembolsable, situación que ha repercutido considerablemente en la ejecución de esos proyectos.

Respondiendo al cuestionamiento inicial de si el financiamiento se convierte en una alternativa el informe de Reunión de grupo consultivo para honduras en su informe final coinciden con la secretaría de finanzas exponiendo que Honduras a lo largo de las últimas cuatro décadas ha venido registrando un creciente endeudamiento externo con el propósito de buscar un desarrollo económico y social en forma sostenida, mediante intervenciones en programas y proyectos que mejoren las condiciones sociales, fortalezcan la infraestructura y desarrollen el aparato productivo.

De igual manera determinan que Desde finales de la década del ochenta, y particularmente en los noventas, el pago del servicio de deuda ha significado importantes esfuerzos para la economía y el Estado de Honduras. Para contrarrestar y corregir moderadamente el problema del endeudamiento y su pesado servicio por intereses y amortizaciones, se determina poner en aplicabilidad algunos elementos estratégicos para optar a financiamiento sobre bases más adecuadas a la capacidad económica y financiera del país, en tal sentido, se aprueba el decreto ejecutivo PCM-1896 que establece las reglas del juego en torno al endeudamiento externo, concluyéndose que cada uno de los nuevos préstamos que el país gestione deberán tener una concesionalidad mínima del 35%, cuestión que garantiza que se pueda hacer frente al servicio de la deuda al estar vinculado en el mediano y largo plazo a la capacidad financiera del país. Por otra parte, frente a la incapacidad de pago, el Gobierno busca negociar su deuda bilateral en el marco del Club de Paris, llevando a cabo extensas negociaciones en los años de 1990, 1992, 1996, y 1999, es decir que por cuatro veces se ha negociado la deuda bilateral obteniendo beneficios importantes, principalmente en los términos de Nápoles cuyo alivio último fue del 67% y en el 2004 en términos de Colonia con el 90%. De igual forma, con instituciones financieras y organismos multilaterales se hacen operaciones para disminuir la totalidad de la deuda privada, y otras acciones que han permitido disminuir los saldos de la deuda externa. La situación de endeudamiento se agudizó particularmente por los impactos provocados por el fenómeno Mitch, y fue precisamente después de 1999 que los directorios del Fondo Monetario y el Banco Mundial declaran a Honduras elegible para recibir asistencia dentro de la Iniciativa de Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC, por sus siglas en inglés) cuyo punto de decisión fue aprobado en Julio del 2000, esperándose alcanzar el punto de culminación en marzo del 2005.

1.2 Asistencia financiera no reembolsable

La cooperación financiera No Reembolsable también ha jugado un papel prioritario complementando el esfuerzo interno de financiamiento para programas y proyectos y reformas del Estado. La naturaleza del financiamiento no reembolsable, ha ingresado al país bajo distintas modalidades: monetario, en especies o productos para su monetización cuyos recursos se dirigen hacia el financiamiento de proyectos específicos que aprueba la fuente financiera, así como, a través de asistencia técnica, programas de becas, pasantías, etc. Sin embargo, este tipo de cooperación en los últimos años ha venido registrando un descenso que no ha sido sustituido por otras fuentes ni mucho menos con recursos provenientes del sistema tributario.

Este tipo de problemas hacen que las políticas económicas y sociales y más que toda la primera, tengan que ser debidamente focalizadas y priorizadas para apoyar a los grupos de mayor necesidad económica, y con grandes deficiencias de

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