Guía del Supervisor Actual

Ensayo

Guía del Supervisor Actual

En las organizaciones encontramos que los empleados no son iguales en cuanto a sistema de valores y actitudes, y es posible separarlos en dos grupos: la antigua generación y la nueva generación. La naturaleza de las personas no cambia, es por eso que el supervisor actual debe comprender como estos grupos adquirieron su sistema de valores y adoptar un estilo que se enfoque en hacer que ambos produzcan resultados positivos. Para lograr esto, es imprescindible que el supervisor siga una serie de pasos que lo ayudarán a determinar características y rasgos en los cuales las personas son parecidas en cuanto al comportamiento y utilizar esta información a su favor para alcanzar el éxito en su labor como supervisor y hacer de sus colaboradores altamente productivos.

Para realizar un cambio en el papel del supervisor, primero hay que comprender la fuerza de trabajo, tienen diferencias en cuanto valores porque se desenvolvieron en ambientes diferentes, por lo cual es notable que la antigua generación valoraba más su dinero y tenia mayor lealtad hacia la organización pues habían pasado por una guerra, sin embargo, la nueva generación difiere de ellos en que recibieron mucho sin dar nada a cambio, creciendo en un mundo en que la tecnología empezaba a surgir y volviéndose más críticos a la hora de estar bajo las reglas rígidas de las organizaciones. Esto, sin lugar a dudas, crea una interferencia entre los dos grupos al momento de trabajar en equipo.  No obstante, el supervisor tiene que enfrentar que las organizaciones también están sujetas a cambios ya sea por influencias políticas y sociales, especialización de los trabajos, pérdida de consciencia de las organizaciones, etc. Por consiguiente, esto causa que las empresas no tomen como prioridad los problemas de los trabajadores y es allí donde el supervisor debe ser flexible para comprenderlos, buscar soluciones efectivas y emplear una actitud mental positiva al momento de actuar.

Existen muchos estilos de supervisión utilizados actualmente, pero poseen errores al momento de llevarlos a la práctica ya que se caracterizan por ser algunos muy arcaicos, rígidos y otros muy poco confiables a la hora de ver resultados. Al momento de elegir un programa de entrenamiento es importante que lo cuestionemos para comprobar su utilidad y rendimiento. Por lo tanto, es de vital importancia que tome en cuenta el trato con los colaboradores y que no sólo sea para el beneficio de la empresa, que haya sido funcional en otras empresas, si será apoyado por los directivos, que se adapte al estilo de la organización y pueda ser aplicado directamente con cualquier tipo de trabajadores. Si el programa responde eficazmente a esto, entonces es posible aplicarlo a la organización.

Por otro lado, el supervisor actual debe conocer bien a sus colaboradores y darse cuenta de que ellos son muy parecidos en cuanto a lo que buscan y desean al momento de trabajar, los colaboradores desean ser tratados por igual, que valoren su trabajo por muy mínimo que sea, desean saber en qué posición se encuentran, el reconocimiento cuando realizan una tarea bien, la confianza en ellos al momento de asignarles responsabilidades, las recompensas justas y sentir que su aporte a la empresa es valioso para que esta funcione correctamente. A través de esto, el supervisor ya sabe cómo tratar a sus empleados, cómo darles el entrenamiento adecuado de una forma que los estimule positivamente y puede predecir comportamientos, de modo que la fuerza de trabajo actúe y cumpla de acuerdo a lo que se espera de ellos.

Al momento de supervisar, surgen problemas de diferentes tipos pero lo que no cambia son las habilidades y métodos para enfrentarlos y resolverlos. Tenemos que  determinar si hay un problema, definirlo con exactitud, tratar con el problema real, recolectar evidencias útiles para enfrentarlo, buscar formas alternas, verificar cuales son las soluciones que tenemos a mano, planear que se va a hacer para entonces actuar en base a lo planeado. Para solucionar problemas eficazmente hay que dedicar tiempo, permitir que los colaboradores participen aportando sus opiniones, hacerles saber que confiamos en sus habilidades y su buena voluntad de hacer el trabajo al momento de asignarles tareas y establecer fechas límites.

...